esquizofrenia {n. h}

"Ally"

Capítulo 3.

Esquizofrenia (s.f) diagnóstico psiquiátrico en personas con un grupo de trastornos mentales crónicos y graves, caracterizados por alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad.

Era difícil entender la realidad. Dormir ya no es igual. Odiaba socializar. Escuchaba voces y no una ni dos, miles. Miles que le costaba entender. Era como un eco que nunca salía de su cabeza. Todos la odiaban. Sus padres le decían rara. Sus compañeros le decían loca. Ya no lo soportaba más, necesitaba salir de ese infierno que acabó con su vida. Sólo tenía 19 años y ya quería morir. Ally Whesly, una chica estudiante que vivía en Mullingar, pero aparte de vivir en Mullingar, vivía en una realidad extraña, en la cual sólo habían sombras y cosas extrañas que le decían algo, algo que ella no lograba comprender. En ese mismo instante se encontraba en su cuarto con las manos tapándose las orejas, tratando de no escuchar esos susurros. Pero era imposible, estaban dentro de su cabeza, así que poner las manos en sus oídos no le servía de nada, pero ya era una costumbre, junto con agitar la cabeza en señal de "No". Sentía que sus peluches movían sus bocas. Estaba loca. Loca, loca, loca. Sintió como una lágrima se escurría por su mejilla. Lloraba porque no quería esa miserable vida. De pronto los susurros fueron desapareciendo. Hasta que no oyó más ninguno. Ya no hallaba la forma de decirle a sus padres lo que pasaba, ellos la ignoraban, y decían que era mentira todo. Con una esperanza de que hoy le creyeran, que sólo le creyeran lo que acababa de ocurrir, Ally se levantó de la cama, se limpió las lágrimas y se dirigió a la dirección en la cual se encontraban sus padres. Ambos sentados en el sofá, su mamá mirando la tv y su padre leyendo el periódico.

-Papá, mamá...- Ellos no apartaron la vista de sus acciones- ¡POR EL AMOR DE DIOS PRESTENME ATENCIÓN!- Fue allí cuando ellos se dignaron a verla.

-¿Qué quieres Ally?- Preguntó su mamá.

-Pues... es que... ¿Cómo les explico?- Suspiró- me ha pasado de nuevo, mamá. He escuchado voces que me susurran cosas que no logro entender ¡y lo peor de todo es que los peluches también me hablaban!- Dijo desesperándose.

-Ally ¡Por favor!, ¡¿pero que cosas dices?! Eso es imposible.- exclamó su padre.

-¡PERO YO LOS VI! ¡CON MIS PROPIOS OJOS, PAPÁ!

-YA ESTOY HARTO, JOVENCITA. O MEJOR DICHO, ESTAMOS HARTOS. De todas tus actitudes, de tus incoherencias, de tus berrinches, de tus llantos, DE TODO.- Ally Sinceramente no podía creer lo que estaba escuchando. Abrió los ojos como platos cuando de sorpresa su propio "Padre" la agarró del brazo violentamente causándole un dolor horrible- ¿Y SABES QUÉ?- La sujetó más fuerte, dejando ver el brazo rojo por la fuerza. Ally sólo cerró los ojos intentando no sentir el dolor.- ¡TE VIENES CONMIGO AHORA MISMO!- Ally visualizó a su mamá bajando de las escaleras con una maleta en mano. Una maleta de color lila. Entonces Ally supo todo. La estaban echando de casa.

Se había imaginado otro tipo de cosas pero jamás una de estas. De verdad que no. Es que era el colmo, sus propios padres (si es que se le podían llamar padres) echándola de casa, era difícil de creer, pero cierto. Ally no aguantó más y sintió como las lágrimas ardiendo de la rabia, tristeza, impotencia y decepción bajaban por sus mejillas como las cataratas del Niagara. El padre la soltó de su violento agarre y Ally pudo visualizar que le ha dejado un moretón de tamaño considerado en su brazo. Y dolía, dolía mucho, pero más dolía saber que siempre fue una carga para sus padres. Siempre fue un estorbo y eso dolía más que ninguna otra cosa. El padre le gritó un par de veces que saliera de casa, Ally obedeció, pero no entendió el hecho de que ellos la alcanzaran, y el padre apresurado abriera las puertas del carro encendiendo el motor prácticamente al mismo tiempo. La madre de Ally abrió la puerta trasera y empujó a Ally para que se introdujera en el carro. El padre manejó a una dirección que Ally no conocía. A lo lejos pudo visualizar un edificio grande, con la pintura desgastada y tenía pinta de Hospital. Poco a poco se fueron acercando a la edificación hasta que Ally leyó en la entrada 'Hospital psi...'

-¡¡¡NO PAPÁ POR FAVOR NO AQUÍ NO!!!- Gritó histérica- NO NO NO- El padre se bajó del asiento del piloto junto con la madre. Abrió la puerta trasera y agarró nuevamente del brazo a Ally, como lo había hecho hace una media hora atrás.- SUÉLTAME- Gritó Ally y empeoró la situación, el padre la había agarrado de nuevo por el moretón y aún más fuerte.- NO AQUÍ NO, YO NO ESTOY LOCA.- Gritó Ally mientras que el padre la arrastraba hacia la entrada del Hospital.

-AQUÍ VIVIRÁS HASTA QUE TE MUERAS.- Fue lo último que dijo su padre hasta adentrarse al hospital. Ally se aterrorizó y empezó a patalear.

-NO ESTOY LOCA, SUÉLTAME- Gritaba Ally constantemente. Era tanta la magnitud de los gritos y de los sollozos desgarradores de Ally, que atrajo la atención de muchos doctores y enfermeros. Ellos se acercaron a los padres de la chica para ver por qué razón la traían hasta el hospital.

-Señores, ¿en qué le podemos ayudar?- Preguntó una de las doctoras que se había acercado. Se aterrorizó cuando el padre de la chica le tapó la boca bruscamente a su propia hija tal y cual como un secuestro.- No la trate así, va a empeorarla.

-YO TRATO A MI HIJA COMO YO QUIERA, Y QUIERO QUE LA INTERNEN AQUÍ, PORQUE ESTÁ LOCA- El mundo de Ally se acabó. Lo único que quería era morirse. Pudo visualizar la cara de asombro de la doctora que había preguntado.- Y TOMEN- El padre empujó a Ally hacia los doctores como si fuera un objeto.- SE LAS REGALO. Y Cuídenla ustedes, ya nosotros, nosotros no somos sus padres, no volveremos.- La madre tiró la maleta hacia Ally, y se retiró con su esposo rápidamente, como si quisieran huir.

La doctora no podía creer esta situación. ¿cómo puede ser posible que los propios padres de esta chica la hayan tirado como basura? no podía creérselo. La chica seguía llorando. A la doctora se le encogió el corazón al verla, estaba devastada. La chica estaba tan histérica, que tuvieron que inyectarle un cedante y dormirla, para que así, la llevaran a la sala de diagnóstico.

Se llevaron a la joven en camilla hasta la sala dónde le diagnosticarán el problema. Metieron a la chica en aquel aparato que tenía una camilla y un agujero en dónde se escaneará su cerebro. Le harían una resonancia.

La doctora, junto con otros doctores, fueron revisando las imágenes en el monitor.

-Ésto parece esquizofrenia- dijo uno de los doctores presentes- tiene exceso de dopamina. Ahora hay que comprobar su comportamiento y lo confirmaremos.

***

Rato después, Ally se despertó en un cuarto ¿De almohada? pues eso parecía. Sus paredes eran acolchadas y de igual forma el piso. Al principio le pareció divertido. Pero empezó a escuchar voces y mas voces. Eran tantas que no lograba entender lo que decían.

-DEJENME NO QUIERO SABER DE USTEDES. VÁYANSE.- le gritaba Ally a las voces, en vano, pues no se pensaban ir, quizá.

Vió como muchas sombras se acercaban sin ninguna razón. Ally se sintió ahogada, eran muchas sombras y la acorralaban.

Lo que no sabía Ally era que en ese cuarto, habían cámaras, y los doctores se encontraban visualizando cada movimiento que ella hacía en un monitor.

-¿Ves lo que grita?- preguntó el doctor Frank

-Si. Está teniendo alucinaciones.- dijo la doctora Kylie, quién desde un principio acogió a Ally.

-Desde que vi sus resultados, dije que era esquizofrenia.- aseguró el doctor- pobrecilla- vió como Ally se rasgaba los brazos con las uñas, se tapaba los oidos y gritaba desgarradoramente.- será mejor que la llevemos a su nueva habitación

-Tendrá que ser un poco apartada, los demás pacientes se pueden alterar con sus gritos.- dijo la doctora Kylie preocupada

-Duérmanla chicos. Yo les indicaré hacia dónde la llevaran- los empleados asintieron a lo que el doctor Frank Tisdle les decía.

Ally vió como unas personas se acercaban. Sintió una puntada en el brazo y poco a poco sus fuerzas se iban haciendo nulas. Lo último que recuerda es que estuvo recostada sobre una camilla color verde-agua.

Temor.

Eso sentía.