skype ; ; finn wolfhard (TERMINADA)

XII.

«Si tuviera la oportunidad
La tomaría mas rápido que un latido del corazón
Si tan solo te viera
Correría a ti como si nadie estuviera mirando
Pero es tan difícil llegar a ti
Porque cuando tú ves el sol, yo veo la luna

Cubos de agua, millones de nubes
Millas de distancia solo para llegar a donde estás 
Oh, desearía que no estuvieras tan lejos
Miles de dólares sólo para estar cerca
Pensamientos incontables de que estés aquí
Oh, desearía que no fuera tan difícil
Pero tal vez un día podamos
Romper la distancia»

Me hacía llorar. Era una canción tan... Yo. Describía lo que sentía en ese mismo instante.

Necesitaba verlos, pero sobre todo, necesitaba verlo a él, a Finn. Me hacía feliz hablar con él, con los demás también, pero él era diferente.

Tenía miedo de no verlo jamás, cosa que podría ser posible. Si quería ir a Vancouver, eran 8.665'33 kilómetros. Con los medios de ahora, serían unas 12 horas en avión, pero unos 300€ por persona, sin contar el hotel y los gastos hechos allí. En mi familia estábamos bien de dinero, pero no tanto.

Otra opción sería que tras tiempo de ahorros (si no estaba en el cementerio cuando tuviera el necesario), sería que fuera distinta la relación cara a cara, distinta a por mensajes o por Skype, cosa que solía pasar y que no quería.

Y por último, podría ser que en estas tres semanas encuentre a otra que le caiga mejor, o peor aún, que se olvide de mi.

—Papá, necesito el teléfono para hablar con mis amigos de los deberes y exámenes.—supliqué.
—¿No aguantas ni un día sin móvil?—replicó mientras ponía una lavadora sin dirigirme la mirada.
—No es que no aguante, es que para las dudas escolares —mencioné esa palabra para que se lo tomara en serio, aunque le hizo reír— Lo necesito.
—Pregunta por carta.—dijo riendo

“¡Pero tú eres tonto!”—pensé, pero no quería quedarme un año castigada así que ese comentario se quedó en un pensamiento.

—Si estás atenta en las clases, no tendrás dudas y no lo necesitarás.
—Que listo eres, de verdad...—dije en ironía.

Le fui con el mismo cuento a mi madre, aunque ella pasó de mi cara directamente.

—¿Puedo decirle por tú movil a Naomi de quedar esta tarde, al menos?

Quedamos en la heladería de mi barrio y le conté algo de lo que me pasaba.

—Estoy sin móvil y me he hecho amiga de Finn, Millie, Jack y Jaeden, y claro, no puedo hablar con ellos.—me expliqué
—A mi Chosen me parece el más guapo del cast de It, tía.—comentó.
—Pero tampoco me cuentes tu vida, que hago para hablar con ellos.
—Esperar tres semanas, tía, tampoco es tanto. ¿Te has enterado de que Jack tiene novia? ME MUERO TÍA.—hablaba rápido y ni la entendía.
—No creas, es un mes básicamente.
—Siempre vas lo tuyo, ¿me escuchas o qué?—dijo mientras se comía su helado.
—¿Qué has dicho? Es que estoy pensando en lo del móvil.
—Pues tía, que Jack, Jack Grazer, tiene novia, que fuerte.—contestó emocionada.
—Pues bien. —respondí seria, creía que iba detrás de mí, aunque yo no fuera detrás de él, no sé, si que cambia de un día para otro.
—Y luego tía, James, el repetidor que está super bien de último curso, se ha liado con la chica joven de la tienda de gofres que hay cerca de la plaza, ¿Sabes?—explicó rápido y con la boca llena, a veces pienso que soy super dotada por entenderla.
“La chica de los gofres... Ah, ya, la rubia esa.”—recordé.

Oh dios.

Gofres.

Eggos.

Eleven.

Millie.

Jack está saliendo con una chica.

Espera...

¡¿Qué?!

N. A.
¡Me estoy leyendo It y estoy súper feliz! Llevo poquillas páginas, por eso estoy tan contenta, cuando llegue más adelante y no pueda ni dormir con la luz apagada ya veremos JAJAJA.

¿Os lo habéis leído o lo pensáis leer?

Os quiere,
Snaw❁