10

1.6K 271 312
                                    

Yoongi me observa con una ceja alzada. Yo prácticamente hiperventilo por lo guapo que se ve. ¿Cómo alguien con sólo una camiseta negra y un pantalón de mezclilla ceñido a su figura podía verse tan bien? Sólo Yoongi lograba eso.

—Eres rubio... —murmura. Se cruza de brazos y observa de manera indiscreta mi cabello.

—¿M-Me veo m-mal? —balbuceo. A la vez que me cruzo de brazos y frunzo mis labios.

—No te ves mal. Pero... — Yoongi frunce el ceño. Me observa fijamente y se queda pensando de éste modo. Finalmente, chasquea la lengua—. No nada. ¿Puedo pasar?

Me aparto de manera desesperada de la puerta y le invito a pasar. Yoongi sonríe, a la vez que se quita los zapatos. De pronto, Seunhi aparece.

Aparto la mirada, no quiero ver como Yoongi observa embelesado a mi hermana.

—Eh, Yoongi. — lo saluda Seunhi con total naturalidad. Y más le vale que. Estuvimos toda la noche practicando y poniéndola al día para que supiera que decirle a Yoongi.

—Hola, Seunhi. —el tono monótono que usa me sorprende en exceso. Ni a mi me habla así —. Veo que todo el tinte se lo gastó Jimin—masculla con una sonrisa divertida en su rostro.

—¿Qué? ¿El tinte? —la expresión de Seunhi denota que no entiende lo que Yoongi está intentando decir.

La cara de Yoongi me demuestra lo muy confundido que está.

Oh no, es momento de salvar la situación.

—Si, Seunhi. Recuerda que querías teñirte de rubio, pero usé todo tu tinte. Casi me matas ayer por ello. —Seunhi me observa totalmente confusa.

Mi corazón está al punto de salirse corriendo de mi pecho. Si ella no contesta nada. O si sigue con esa expresión de nutria confundida, Yoongi sospechara algo. Prácticamente le suplico a mi hermana con los ojos que diga algo.

—Claro, Jiminnie usó todo mi tinte... Moriré castaña.— dice con ése humor típico de familia.

Yoongi sonríe, no dice nada.

Ah, por poco todo se cae.

***

Como cosa rara en mi, decidí colocar la película más romántica y dramática de todas. Los tres veíamos como acomodarnos en el sofá. Yo me siento cerca del brazal. Supongo que Yoongi se sentará al lado de mi hermana.

Pero, para mi grata sorpresa, se deja caer a mi lado. Gira su cabeza en mi dirección y me sonríe calidamente.

Me exalto cuando Yoongi lanza su mano en mi dirección, bueno, en dirección a las palomitas que reposan en mi regazo. Él me observa preocupado.

—Creí que no eras nervioso. —musita, mientras se lleva un puñado de palomitas a la boca.

—N-no lo soy...

—Tartamudeas. Estás nervioso.—Yoongi toma más palomitas. Mientras mastica, entorna su cabeza curioso —. ¿Te pongo nervioso?

¿Nervioso? ¡Ja! No sólo nervioso, Min. Me pones de mil formas. Y si, son libres de mal pensar.

—No, hyung... Así soy yo... —murmuro ésta vez.

—Con Taehyung no eres nervioso. Y cuando bailas tampoco te ves nervioso. — no para de verme con interés y comer palomitas. Traga y relame sus labios. Me sonríe de tal modo que mi corazón da un vuelco—. Puedes relajarte conmigo, Jimin. Somos amigos.

Chillo. Grito internamente por la emoción. No puedo evitar sonreírle ampliamente y remover mis manos con nerviosismo.

—De acuerdo... Somos amigos. —musito, con demasiada alegría

Él intenta decirme algo. Pero Seunhi llega y se siente a la izquierda de Yoongi. Trae otro recipiente de palomitas. Le ofrece a Yoongi pero él las rechaza y decide comer de las mías.

Y aquí estoy. Sonriendo de nuevo como un tonto.

A medida que la película avanza, vamos hablando y comentando de ella. Apenas van veinte minutos y ya quiero echarme a llorar como un niño. Acuno mis piernas en mi pecho, a la vez que abrazo mi peluche de oso panda.

Quiero llorar.

El protagonista de la película era gay. Y estaba enamorado del chico más popular de la secundaria, que era hetero.

Ah, coincidencias dolorosas.

—¡Él no te merece! ¡No merece que sufras por él! —chillo.

Bien, ahora estoy llorando frente a Yoongi. Leves sollozos se me escapan. Ah, soy un desastre.

—Jiminnie es muy sentimental. — explica Seunhi a Yoongi, mientras hace un puchero—. Tal vez se sienta identificado con el protagonista.

Voy a matarla. Voy a matar a Seunhi.

Yoongi fija su mirada en mi. Apoya su codo sobre su muslo y así deja caer su mano. —¿Eres gay, Jimin?

¡Auxilio!
¡Salveme, alguien!

No sé qué hacer. ¿Le digo la verdad? ¿Le miento?

Asiento. Sólo puede asentir sin siquiera verlo a los ojos.

Mi rostro arde en llamas. Mi corazón duele de tanto que palpita. Ayuda.

De pronto, siento unas palmadas en mi espalda.—Tranquilo, todo está bien... —Yoongi intenta tranquilizarme. Cuando nuestros ojos se cruzan él me sonríe—. Es maravilloso de tu parte que puedas aceptarte sin problemas, Jimin. De verdad, te admiro.

—¿N-no le molesta? —balbuceo con demasiada vergüenza.

—¿Por qué debería? — su sonrisa cálida me calma. Le sonrío de regreso —. Es más, tampoco tendría derecho a ello.

—¿Por qué? — ¡Ah! ¡Deja de ser tan indiscreto!

Yoongi bufa. Se ríe apenado, dejando ver esa maravillosa sonrisa que me mata. Rasca su nuca y peina su flequillo rubio. Vuelve a reír.

—Ah, porque no soy de esos que creen en las diferencias... —me observa de reojo. Creo que está avergonzado. Puedo concluirlo por lo mucho que relame sus labios y revolotea sus ojos—. Eh... Me gustan las personas por sus sentimientos... Indiferentemente de si son hombres o mujeres.

Seunhi ahoga un grito. Se aparta del respaldar del sofá y observa a Yoongi asombrada. —¿¡Eres bisexual?!

—Yo no usaría ése término... —Yoongi se encoje de hombros y le sonríe a Seunhi. Pero en seguida lanza una mirada de soslayo hacia mi—. Pero si quieres ponerle nombre, si. Soy bisexual, supongo.

Para que decirles algo.

Para que, si ya me morí.

No sabía que llenarse de esperanza de manera tan brutal podía causar muerte.

Pero si lo hace.

Porque aquí estoy. Muerto.

Jimin murió de la felicidad.

Appearances, Yoonmin. |MiniFanfic|  [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora