Lo hacíamos casi todos los días.
Pero cuando terminábamos siempre me dejabas y te ibas, nunca te quedabas a mi lado.
Trataba de no enamorarme, de no quererte.
De no amarte.Pero se me era imposible.
Los morados de mi cuerpo eran los trofeos de 'nuestro amor'
Solo envuelve-me en tus tatuados brazos.
Y déjame sentir tu calor.
Amelia.