Lluvia Bajo La Higuera - Liliana Bodoc

Hoja 3

Sin embargo, para hablar de Guillo... O mejor, para hablar del verano en que Guillo compuso él "Rock de la Higuera" es necesario mencionar su guitarra. Sus guitarras; porque le compraron una nueva cuando cumplió 14 años. ¡Por lo que me importó! Si ni siquiera le pedí que me regalara la otra, la que no iba a usar....
  -Podrías regalarme la otra -le dije- Total ya no la vas a usar.
  -Ni loco -me contestó.
¡Por lo que me importaba!
Mi hermano dijo "ni loco", yo siguieron pasando los veranos. Pasó un verano. Pasaron dos, tres.

Guillo tenía diecisiente, yo tenía once. Y la higuera del patio, según decía mamá, tenía más de cuarenta.

Fue ese verano, diecisiete, once, y más de cuarenta, cuando mi hermano tomó la costumbre de sentarse bajo la higuera a insistir con un rock que quería quedarse adentro de la guitarra. El mismo verano en que mi papá tomó la costumbre de irse dando un portazo. El mismo triste verano en que Guillo y papá tomaron la costumbre de odiarse.
  -No digas eso. -Mamá se enojaba conmigo.- Ellos no se odian. Solamente...
  -¿Solamente...?
  -Solamente, no pueden ponerse de acuerdo.