Futbol And Love

Jhonatan y ¿Luke?

—Luke...te necesito.

—¡Auch!—se quejó Adell, Selena se encargaba de curar sus heridas mientras Tom solo podía mirar.

—Todavía no puedo creer que haya hecho eso—confesó el moreno.

—Ni yo, por lo menos me he quitado un peso de encima ya—confeso Selena.

—¿No crees que luego quiera venir por más?—inquirió Tom y ambas le miraron—Digo, ha juzgar por su personalidad...

—No hay que bajar la guardia— sentenció la pelirroja.

—¿Q...que quieres decir, Selena?—inquirió Adell preocupada.

—Quiero decir que en cualquier momento aparecerá nuestra peor pesadilla.

***

—Ochenta y cuatro, ¡hop!—gritó Adell, estaban en juego de práctica antes de el primer juego de la temporada que sería en una semana, un tipo rubio vestido de negro, con tatuajes y lentes de sol se acercó al entrenador, su nombre, Luke Strom.

—¡Hey!—saludó el entrenador dándole el puño—Luke, ¿que te trae por aquí?

—¡Hey! Petición de Jhonatan—sonrió y el entrenador asintió.

—Supe que te has recuperado de lo malo—confesó el viejo—¿Como van tus estudios?

—Muy bien a decir verdad, ahora estoy trabajando en un taller de mecánica, no pagan nada mal, desde que deje México todo a ido bien.

—Espero que no tengas problemas aquí con esos cargos—Luke negó.

—¿Quien es?—señalo al mariscal de campo.

—Es Adell Stone, es buena ¿no?—el nombre resonó en su mente.

Luke, no era cualquier santo, anteriormente se llevaba mal con Jhonatan pero, terminaron convirtiéndose en los mejores amigos, al salir de la secundaria tomo una mala decisión siendo arrestado en México, él quería cambiar pero, al parecer los siguientes actos no lo dejarían salir por completo de su lado oscuro.

El partido termino y ambos chicos se dirigieron a un bar, la sombría apariencia de Jhonatan causaba que Luke se sintiera incomodo, nunca le había visto así, algo le decía que no había nada bueno detrás de todo esto.

—¿Jhonatan...

—Me la ha robado.

—¿Que? ¿A que te refieres?

—Esa perra, me ha quitado a la única chica de mi vida—exclamó con ferocidad, apretando el vaso de whisky con su mano.

—Hey, nadie es de nadie...

—Ayuda me Luke,—tomo la chaqueta del mayor desesperadamente—ayuda me—suplicó en casi un sollozo.

***

Hoy era el gran juego de la temporada, todos estaban en los vestidores, había cierta tensión en el aire, a causa de que solo Jhonatan y Adell tenían la cara con moretones, los demás se hacían una idea del por qué se encontraban así, el entrenador cruzo la puerta junto a Luke, algunos reconocieron al legendario Luke Strom puesto que había ganado todas las temporadas de su instituto, todos se levantaron por respeto.

—Hoy es el comienzo de una nueva temporada, no dejen que nos vean como polluelos, quiero que lo den todo en la cancha ¿estamos?

—¡Si señor!—se hizo un segundo de silencio y el entrenador al ver que muchos no le quitaban los ojos al chico a su lado, suspiro.

—Bien, ahora los dejare con Luke—al decir esto salió y el muchacho tomó el control, sonrió a todos y se mostró de la manera más amable que tuvo.

—Bien chicos, su entrenador me ha robado las palabras...—rieron un poco algunos mientras con una sonrisa Luke pasaba por la cabeza de todos, hasta toparse con Adell—hace mucho tiempo me preguntaron "Luke ¿que es lo mas importante de un equipo?" a lo que yo respondí "La esencia de sus jugadores". No dejéis que la frustración de un partido o, de un último punto tome el control por ustedes, dejen se llevar por el campo y por su instinto—.

***

Las animadoras hacían su trabajo sin embargo, los visitantes estaban a cinco puntos de ventaja los chicos miraban el marcador como si se tratara de un niño desilusionado, Adell lo notaba mientras estaban en un pequeño descanso que había pedido el entrenador, él explicaba cual sería la nueva táctica, al regresar al campo, ella miro a los lados mientras esperaban la señal.

—¡Dejen se llevar!—grito y luego dio la orden de saque.

Los chicos volaban, estaban decididos a ganar y dejar el corazón ahí, el público se mostraba excitado al ver como se recuperaban los Eagles, fue ahí donde todo cambio, todos sentían como el trabajo en equipo aparecía y fue en momento donde aceptaron por completo a su mariscal de campo.

***

El equipo le tiro encima el agua a Adell, mientras gritaban por la victoria, habían ganado con diez puntos de adelantó a sus rivales, luego de eso cuando los vestidores se vaciaron Adell y Jhonatan se quedaron de últimos, él esperaba a Luke y ella estaba por marchase para ir con Selena sin decirle palabra a el joven, antes de que pudiera llegar a la puerta esta se abrió mostrando a Luke de manera peligrosa, ella sintió el peligro antes de que el mayor le plantara un puñetazo en el estómago ella lo esquivo, Luke cerró la puerta y se cruzó de brazos, Jhonatan se levantó y le sonrió de una manera que no le gustó a Adell.

 —¿Creías que escaparías tan rápido, Adell?

—¿Que quieres de mi, Jhonatan?

—Devuelve me a Selena—ella soltó la mochila y se puso alerta, observó a Luke quien solo miraba el suelo.

—Ella no es ni tuya ni mía así que, acéptalo—en un suspiro, Luke le tomó de los brazos y Jhonatan le quito el aire de un solo golpe.

—¡Aleja te de ella!—exclamó envuelto en rabia.

—¿Y que si no lo hago?—preguntó de manera dificultosa, él sonrió de una manera desquiciada, se acercó a su oído de manera escalofriante.

—Te mataré—luego golpes se escucharon en la puerta.

—¿Adell?—la voz de Tom le llamó, el giro la perilla, ambos cómplices se miraron, Jhonatan quería asustar mas a Adell.

—Jhonatan...—llamó en un susurró Luke, ambos se miraron y Adell empezó a carcajearse, observaron de manera confusa a la joven.

—Pues mata me ahora,—sus ojos se encontraron—gusano—la puerta se abrió por completo y Tom contempló asustado a los tres, al ver a Adell en el suelo reacciono.

—¡¿Que coño hacen?!—se dirigió hacia el mariscal.

—No te tengo miedo, Jhonatan—sonrió en grande, su cordura había desaparecido, casi como aquella vez.

***

—No sabes en el peligro en el que te has metido.

—No me conoces, Tom. Él quiere intimidarme y no lo conseguirá.

—Y tú no conoces a Jhonatan, ni a Luke...Luke estuvo en la carcél...

—Y yo casi lo estuve...—la repentina confesión de Adell lo dejo petrificado—No le tengo miedo, Tom.