Futbol And Love

Risas

Risas, risas y más risas, la chiquilla estaba en el suelo uno de los matones de su colegio la tenía sin aire mientras le humillaba. Todo empezó con una competencia para probar quien era el mejor, eran Adell contra Niall aunque ambos tenían la misma edad, doce años, para ser exactos, tenían distintas habilidades deportivas uno le pisaba los talones al otro, la última prueba era la carrera de 400 metros, en las gradas se reunían varias personas entre ellas; el hermano de Niall y el mantón de la secundaria, Parker y su séquito. Atentamente veían la carrera, a solo metros de la meta Niall y Adell casi iban codo a codo sin embargo el muchacho iba a unos milímetros atrás y, ocurrió lo que a Parker le enfado, sus ojos le mintieron al ver como su hermano caía, de inmediato creyó que Adell le había empujado, al ella cruzar la meta se dirigió al chico preocupada, antes de llegar Parker se encontraba delante de ella con el ceño fruncido, él era más alto, Parker empujo a Adell causando que cayera.

—¿Que te pasa, Parker?— inquirió la rubia.

—¿Como qué que me pasa? Empujas te a mi hermano he hiciste trampa— Niall se Levantó y trató de tomar el brazo de su hermano para detenerlo.

—Espera Par, ella no hizo...— el mayor se soltó de su agarre, y rió, causando que todos le miraran.

—Ya entendí, tú eres como tu hermano pequeña rata— la muchacha se levanto con rabia, habían pasado seis años desde la muerte de su familia y aún en el fondo le dolía.

—¿Como sabes...

—Oh, tú hermano nunca te contó de mí, él era mi mejor amigo, hasta que me traicionó, me dejo a la deriva y me dio la espalda en el partido mas importante de nuestras vidas, me dejo en la banca, llevándose la victoria— rió un poco por lo bajo—eso es lo que define a tu familia la traición y la miseria, pequeña— las últimas palabras provocaron que Adell se abalanzara y gritara de ira, él se hizo a un lado y tomó su cabello, en cámara lenta Niall y Adell cruzaron miradas mezcladas de dolor, perplejidad, ira, compasión y luego, un vacío.

El estomago de Adell fue golpeado con tanta fuerza que al sentir el impacto, ella se arrodilló, colocó se abrazo a si misma y agachó la cabeza, Parker rió de una manera tan escalofriante, sentía que su venganza estaba hecha, se acercó a la chica.

—No eres mas que un repugnante gusano como tú hermano, debiste morir en ese accidente y, ahora eres igual que tu hermano una perdedora, buena para nada una maldita y moribunda, mami y papi no están aquí para salvarte así que, sera mejor que te quedes ahí y, seas como ellos, unos malditos que están ardiendo en el infierno— risas y risas se escucharon en la cabeza de Adell, el chico se alejaba despacio, la rubia metió las manos en los bolsillos encontró sus llaves y, una pausa muy aterradora colmó el lugar.

—¡Parker!..

***

—La acusada Adell Stone, es culpable para pagar su sentencia hará servicio comunitario por ciento cincuenta horas por ser menor de edad— el martillo del juez golpeó la mesa y el caso fue cerrado.

***

La pelirroja se acerco a paso apresurado hacia la castaña, se abalanzo siendo atrapada por los brazos de la futbolista, Tom aún seguía a su lado, a Selena algo le parecía que no andaba bien al ver como el chico no se encontraba animado como siempre, y Adell le abrazaba de manera diferente como si quisiera que jamas se acabará aquel abrazo.

—¿Adell estas...

—Shh no hables, por favor.

***

Jhonatan.

—Oye, Jho...—me llamo Luke a mis espaldas casi sin aliento habíamos caminado por una hora para llegar a las afueras de la ciudad, yo estaba tan furioso que era mejor caminar para calmarme.

—¿Que pasa?

—¿Por que no dejas esto así?— me detuve de inmediato, me gire y camine hacia él —Nos meteremos en problemas y apenas salí de...—al llegar a donde estaba, tome el cuello de su camiseta y lo acerque a mi.

—¿Acaso sabes como me siento? Eres mi amigo ¿me vas a traicionar así de feo? ¡¿Por que no quieres ayudarme?! ¡¿Tan mala persona soy?! ¡Contesta me! — estaba perdiendo mis cabales y él se estaba dando cuenta, su rostro cambio de perplejo a serio y se soltó de mi agarre.

—Deja esto así, queda te quieto o sino la pasaras mal, deja la ir, si sigues adelante que sea tu solo el que acabe con esto, yo no te ayudaré más— acomodo su camiseta y se marchó.

—¡Luke! ¡No me hagas esto, Luke! ¡Maldito!— me arrodille y lloré para saciar la ira de mi cuerpo—...maldito...— susurré.