Futbol And Love

Nueva vida

Al día siguiente Adell se levantó y si madrina entro a la alcoba, al verla sentada al borde de la cama sonrió.

-Pensaba que no te habías levantado-la rubia no dijo nada y la castaña comprendió el silencio-bien el desayuno esta listo te esperó abajo que te llevo al instituto.

Ella asintió y miro a su alrededor, la habitación estaba a oscuras aún eso hacia que se sintiera un poco el frío y aún no había desempacado, tomó un suspiro y se levanto buscando entre la maleta algo decente, se vistió con un jean negro, unos zapatos azul eléctrico, una camiseta de su banda favorita y una gorra negra con azul oscuro, se fue al baño y se lavo la cara y los dientes, bajo y en la mesa vio cereal «Claro ¿como no va a estar listo si es cereal?» rió para si misma, no le importaba no tener un desayuno exigente solo rió por que no se lo esperaba, rápidamente término y salio, en el garage se encontraba su madrina hablando con un hombre, al llegar a su lado el tipo canoso se giro y sonrió de medio lado, luego miro a Margot.

-Nos vemos.

Se marcho sin más, la mujer sonrió inocentemente ¿que ocultaba? Pensó Adell pero, no le tomo importancia, subió al auto en silencio y se dirigieron a la edificación.

-¿Sigues molesta?

-No, soy de pocas palabras.

Margot le creyó pues no había ni una pizca de tensión en el aire, luego de un minuto llegaron, Adell se puso los audífonos antes de salir y justo en el momento en el que iba a abrir la puerta su madrina la detuvo con un ligero toque de hombro, ella se giro quitándose el audífono derecho.

—Suerte—sonrió, a la chica le pareció que eso no era todo lo que quería decir sin embargo, bajo sin más.

La entrada del lugar era demasiado grande, casi todo era de ladrillo a excepción del gran edificio gris con ventanales, aún se veían chicos entrando, algunos llevaban camisetas, monos, o gorras de color azul oscuro, en los cuales tenía el logotipo de la “Wilmer-Hutchins” algunas de estas tenían un balón de voleibol o soccer y debajo el nombre de los equipos “Eagles” y, obviamente habían chicos con balones de soccer, baloncesto y fútbol americano sin contar a los chicos que llevaban sus instrumentos musicales y las porristas con sus pompones y batutas luciendo sus trajes cortos de color azul oscuro con algunos detalles en blanco, Adell siguió caminando hasta la oficina principal donde le darían su horario y su combinación de casillero, al entrar por el rabillo del ojo observó como algo se acercaba.

—¡Cuidado!— escuchó y observo a su lado derecho viendo como en cámara lenta un balón de fútbol americano iba a impactar con su rostro, ella se agacho recibiendo otro impacto, un chico chocó contra ella, él intentaba salvarla, el muchacho de piel tostada, ojos verdes y cabello chino quedó aun lado de ella con el balón en mano, ella lo miro un tanto molesta mientras él hacia un pase hacia los tipos que parecían ser del equipo del lugar, los dos cruzaron miradas y él le sonrió levantándose.

—Perdona,—le tendió la mano y ella aceptó, no tuvo de otra—soy Tom, no pensé que tuvieras tan buenos reflejos—rió un poco y sobo su nuca algo avergonzado —¿eres nueva?—Adell asintió.

—Soy Adell—decidió empezar una nueva vida lejos de lo malo y fue amable por primera vez en mucho tiempo.

—Bueno señorita, déjeme guiarla a la oficina principal.