Futbol And Love

Murmullos y futuro.

Por aquí y por allá puros murmullos y miradas furtivas ¿que les pasaba? A mi lado llegó Jhonatan y me dio un par de codazos suaves.

—Así que te acostaste con la reina del instituto ¿eh?— se rió y paso su brazo por mis hombros— ¿Como lo hiciste? Ni yo podía con ella y luego tu llegas y le quitas la virginidad— confesó eufórico.

—Ella no es importante— me alejé de Jhonatan molesta observe como Alexa se encaminaba hacia mi de forma animada, maldije por lo bajo, salto hacia mis brazos y no tuve de otra que atraparla.

—Hola cariño — me robo un beso y sonrió.

—Alexa tenemos que hablar— la aleje de mi.

—Claro ¿que pasa?

—A solas— ella se puso mas seria.

—No. Si me tienes que decir algo dímelo aquí —mire a mi alrededor y contemple como todos de alguna forma estaban atentos, observe como Selena se quedaba expectante a solo unos metros.

—Tú y yo no somos ni seremos nada...— me sorprendí a mi misma de las palabras tan frías que habían salido de mi boca sin embargo no lo demostré. En cambio ella me miro incrédula.

—Anoche me dijiste que me amabas...

—¡Ay por favor! No juegues conmigo, sabes que estaba borracha— su palma impacto con mi mejilla haciéndome voltear el rostro.

—¡ERES UNA MALDITA, ADELL! ¡TE ODIO!— al decir esto se marchó y una vez mas todos comenzaron a murmurar.

***

—Oh vamos no te pongas así, no es tu culpa ella se ilusionó — dijo Jhonatan mientras tomaba de la cerveza, yo mire a Tom quien parecía estar asombrado de la situación tan insólita entre nosotros.

—Yo no me estoy poniendo mal por Alexa de esa manera...— él me miro como tratando de descifrar el por qué de mi comportamiento distante, se levantó de las gradas y ambos le miramos.

—Como sea, voy a una cita con Selena, hasta luego— al oír su nombre sentí algún tipo de molestia dentro de mi por inercia apreté mis puños mientras Jhonatan se alejaba, Tom se acerco a mi.

—Oye, tranquiliza te o terminaras explotando — le miré molesta y él retrocedió con cierto temor, tome un tragó de la cerveza y suspire.

—Creo que eres el único en el que puedo confiar de verdad, Tom — sentí como sonreía.

—Oye, Adell...—lo miré —¿ya llamaste a Luke? Porque no se como comportarme ya con nuestro nuevo amiguito— por poco se me olvida, busque mi celular en el bolsillo y llame a Luke colocándolo en altavoz.

—¿Aló?

—Oh Luke, soy Adell.

—¡Hey! ¿Todo bien?

—Bueno...—alargue la palabra.

—Soy todo oídos...

***

“—No bajes la guardia.”

Sus palabras llegaban a mi mente.