Capitulo : 4

89.6K 5K 925
                                    

Capitulo: 4

Carlos

No puedo creer, lo que mis bellos oídos escuchan.

-¿Qué?-dije asombrado.

-Que yo tengo un hijo –dice Ada.

Cuando conocí a la hermosa camarera, quede flechado por cupido una hermosa chica de

pelo castaño, ojos verde claros, un cuerpo hermoso con unos grandes melones. Nunca ni en

un millón de años hubiera creído que era mamá.

-Tú, tienes un hijo –dije, ella asintió. -¿Tienes novio?-Lo peor que me diga que tiene novio.

-No –dice seca mira hacia otro lado, observo a nuestro alrededor, la gente nos miraba.

-¡Métanse en sus asuntos! –les grité. Aunque me guste la atención, se ve que a ella no.

Ellos volvieron a sus cafés y me concentre en Ada.

-Quiero hablar contigo, afuera –dije, tengo miles de dudas.

-No puedo, estoy trabajando –dice ella. Seguramente está muy enojada conmigo.

Se nos acerca un hombre calvo viejo y con una gran barriga si tuviera barba seria Santa.

-Ada, será mejor que salgas a hablar con el muchacho no queremos armar una escena –le

dice observando a la joven. Espero que no tenga problemas por mi culpa.

-Bien –dice ella –Espérame afuera. –me dice

-okey.-Dije.

Ella asiente y se va, a lo que creo que es la cocina.

Camino hacia la salida y salgo afuera, estaba fresco y un poco nublado.

¿Un hijo? Esa es la razón por la cual no estudia ¿Ese hijo tiene un padre? ¿Por qué no tiene

novio?

Y si es mamá soltera... Tantas preguntas.

¿Será apropiado preguntarle ?Como dicen la curiosidad mato al gato, pero en mi caso, el gato es muy astuto.

Siento un ruido atrás mío, me doy vuelta.

-AH!!!!!!-grite un gato salto de una ventana tenía mi corazón acelerado a mil por hora.

La puerta se abre dejando ver a Ada, ella mira hacia un costado y luego hacia mi sus ojos verdes chocan contra los míos. Espero que no haya visto la escena que acabo de hacer. No fue nada atractiva.

-Bien podemos hablar –me dice ella suspirando, se veía cansada.

-Si–dije, estoy nervioso, ella me pone así.-Caminamos –ella asiente, necesito estirar las piernas.

Comenzamos a caminar sin rumbo fijo.

Tengo tantas dudas.

-sé que pensaras que soy una cualquiera pero ten por seguro que no soy así...-empieza, pero

la interrumpo.

-No, no creo que seas una cualquiera, solo que me sorprendió que tú una joven de 19 años, tenga un hijo...

Ella me miró a los ojos y sonrió, juro en ese momento que me encantó ser la causa de su sonrisa, con tan solo una palabra.

-¿Enserio lo crees?-me dice

-Si como no-dije – Una cualquiera estaría viviendo de subsidios o boludeando por ahí, y tú dejaste los estudios para trabajar y darle un futuro a tu hijo, no eres una cualquiera Ada.

-Ojala los demás lo vieran así ojalá vieran lo que tú ves...-dice apretando sus labios.

-Ada no te tiene que importar lo que digan de ti, si no lo que tú misma piensas sobre ti , la opinión de los otros es valorativa, para unos eres mala y para otros eres buena así es la vida y como seres humanos tenemos que aprender a vivirla tal y como es soportando perjuicios y malos tratos . -dije todo lo que sentía usualmente nunca lo hago, pero ella me obliga a que lo haga.

Ella me miro con sus enormes ojos verdes y vi felicidad, salto con los brazos extendidos a mi cuello y me abrazo, la rodee con mis manos en la cintura y la apreté contra mí sintiendo el dulce aroma a perfume dulce. No entiendo como alguien puede creer que es mala por ser madre.

Ella se me soltó primero del abrazo, por unos segundos nuestras miradas quedaron conectadas.

-Gracias, eres la primera persona que me dice algo coherente.-dice ella, con una media sonrisa.

-Lo sé, soy terriblemente genial –dije mirándola a los ojos.

Ella negó con la cabeza riéndose de mis palabras.

-Es hora de volver a mi trabajo -dijo, una parte de mi quiere que no se vaya, pero tiene que trabajar al igual que yo, llegaré tarde.

-Bien, pero a la una paso por ti –le dije y esta vez no acepto un no como respuesta ella saldrá conmigo. Sí que sí.

-No puedo, tengo que volver a casa con mi hijo, hoy mi abuela se va apenas llego y lo tengo que cuidar-me dice.

Mejor así poder conocer al pequeño...Todavía no sé su nombre. Pero que mejor que una primera cita con el pequeño.

-No, hay problema lo llevamos igual, debe ser un niño muy dulce...-Deje el espacio para que ella me dijera su nombre.

-Ariel se llama Ariel.-Dice ella feliz.

-Ariel, lindo nombre –dije. Aunque para ser sincero no era tan lindo nombre.

¿Ese no es el nombre de una princesa? ¿Lo quiere hacer maricon?... Quien soy yo para juzgar el nombre que un padre le quiera poner a su hijo. Si me preguntaran a mí el mejor nombre para un bebe sería Brandon.

-Hablando enserio ¿No te molesta que vaya? –me dice esperando una negativa de mi parte.

La verdad es que me hace ilusión ir con ella y su hijo.

-No, buscaremos un lindo lugar para almorzar los tres.-Le digo.

Veo como sus hermosos ojos verdes brillan de alegría, juro que cada vez que pueda los hare brillar.

-Bien –dice – te espero.-Cuando dijo eso no borró la sonrisa de su cara.

-okey –dije ella caminó hacia atrás se dio la vuelta y siguió su camino y yo como un bobo mirando ese hermoso culo.

Mí jefe, el papá de mí hijo [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora