Mí jefe, el papá de mí hijo [1]

Capítulo 22

Capítulo 22

Ada.

Rápido finge demencia fue lo único que pude pensar. Estaba pasmada como que vio a Ariel Dios esto es malo.

¿Qué hago? ¿Qué digo? Esto es una maldita locura. El aún espera por mi respuesta y yo estoy debatiendo si me tiro al piso y finjo convulsionar, salgo corriendo o digo la verdad.

- El niño que viste afuera.-Digo con la temblorosa.- Es mi hijo.- La cara de Alexander fue todo un poema, paso del asombro a la confusión y de la confusión a la intriga todo eso en nanosegundos.

- ¿Tu hijo? – Me pregunto confundid. Creo que todavía no asimilaba lo que le había dicho.

- Si es mi hijo y de Carlos el chico que me trajo – Digo firme, bien jamás en vida eh mentido como en esta semana primero a Carlos y segundo a Alexander, pero no quiero que él se entere jamás debe saber que Ariel es su hijo.

- ¿Estas casada? - Me pregunta.

- No, todavía no.- Lo que es verdad ya que con Carlos no hemos hablado todavía de eso.

El caminaba de lado a lado, sin mirarme solo estaba...No se cómo describirlo ¿Estresado? ¿Enojado? ¿Triste?

-Ale...- Empiezo a decir pero me interrumpió.

- Ada por favor déjame solo, necesito pensar.- Asiento y me retiro de su despacho.

Alexander

Ella tiene un hijo...

Un hijo con otro hombre y tiene pareja de la cual esta enamorada. Ahora sí que no puedo hacer nada para inter recupérala tiene un hijo de por medio.

Alpiste perdiste me dice mi conciencia

Soy un idiota. ¿Por qué carajos tuve que preguntarle quienes eran esos dos? Estaría mejor sin lo, aunque estuviera viviendo en una mentir.

Soy un idiota la perdí. Si no hubiera aceptado la estúpida apuesta que me hizo Coco ahora ella estaría conmigo y ese hijo que tiene seria nuestro y no de él. Aunque siendo sincero yo si me hubiera protegido para que no hubiera tenido un bebé tan joven.

Pero no sé por qué algo en mi interior dice que necesito conocer a ese niño y sobre todo conocer al idiota ese que ahora es su novio.

Le preguntaré si deja que sea mi modelo en la campaña de P y G es una gran escusa y podre conocerlo y si cumple lo que yo necesito para la campaña sería perfecto. Dos pájaros de un tiro pensé.
Espero que él bebe sea lindo, vivaz, que seas tierno y sea divertido y carismático.
Lo único malo él bebe que posee esas cualidades era yo de pequeño. Sin querer ofender a nadie.

Así que llamo a Ada para que venga a mi despacho. Ella entra se la nota algo pálida, Dios mío le molestara que yo sepa que tiene un hijo.

- Alexander ¿Se le ofrece algo?- Pregunto ella.

- Sí, quiero conocer a su hijo. – Digo en un tono neutral, veo que ella se tambalea y me levanto a socorrer la, la tomo en mis brazos agarrando su cintura.
Nos miramos a los ojos, como me encantan esos ojos verdes tan llenos de vida tan hermosos.

- ¿Para qué lo quieres conocer?- Pregunto ella incomoda.

Su pulso estaba acelerado, le ayude a quitarse el saco quedando en un remera blanca lisa que resaltaba sus pechos. Los tiene más grande .Tengo que dejar de pensar en eso ahora no es el momento.