Capitulo: 9
Ada
Llegamos al spa, es un lugar grande las paredes eran de vidrio y era un edifico de más de diez pisos muy sofisticado y caro por como se lo que se veía por fuera.
Entramos al lugar, Julieta se me adelanto para abrirme la puerta mientras yo manejaba el coche de Ariel. Fuimos hacia la recepción.
-Hola buenos días, tengo una cita para Julieta Villagrán. –Dice ella, su apellido es igual al de Carlos, el chico que nunca más me busco aunque me duela sé que es mejor así.
La secretaria, una mujer de mediana edad con el cabello rubio recogido en una trenza, nos mira a las dos y revisa su computadora.
-Sí, tiene reservado unas horas en nuestro Spa, con el combo de " Amigas y mamas". –Dice ella gentil.
-Si exacto. –Dice Julieta
-Perfecto, tomen. –Nos extiende unos pases con una cuerdita para ponernos en el cuello y otro para Ariel que dice "Guardería".
Llama a otra chica, de apariencia más joven que tiene un gafete con su nombre "Roxana", la cual nos guía hasta una sala denominada "Guardería".
-Aquí se deja a los bebes y niños. Tenemos un personal capacitado para cuidar a bebes de 3 meses hasta niños de 7 años. –Nos explica, mientras nosotras miramos adentro de la sala.
Entramos era una sala llena de niños entre 2 y 7 años más o menos, había un bebe en la sala parte de Ariel. Una de las señoritas que estaba cuidando a los bebes se nos acerca.
-Pero mira, que hermoso bebe. –Dice ella tomando a Ariel entre sus brazos. –¿Cuál es su nombre?
-Se llama Ariel. –Respondemos Julieta y yo al mismo tiempo.
Lo que nos hace reír a las tres juntas.
-Qué lindo es cuando los padres se llevan bien, o en su caso madres.-Dice la mujer, nos miramos con Julieta.- ¿Y cuál es su apellido? Ustedes son las señoras de....-Pregunta la mujer.
-¿Qué?-Preguntamos las dos al mismo tiempo.
-¿Que acaso no son esposas? -Dice la mujer ruborizada, por habernos confundido con un matrimonio lésbico.
-No, somos amigas y él es mi hijo Ariel y ella es su madrina.-Dije señalando a Julieta.
-Uhhh perdón, lo siento es que como son ustedes dos bueno creí que eran esposas. –Dice ella apenada...
-No importa. –Dice Julieta, ambas reímos.
-Entonces vallan a disfrutar de su día relajante, cuidare bien del pequeñín.-Comenta la mujer feliz.
Me despido con muchos besos de mi bebe. Y junto a Juli, salimos las dos de la guardería y nos dirigimos a los masajes relajantes.
-Así que... ¿Esposas?-dice ella riendo, golpeando me en las costillas con el codo.
-Así parece. –Le digo, sonriendo.
***
-Ohm, esto es tan relajante. –Dice Julieta con los ojos cerrados.
Ambas estamos en unas sillas con nuestros cuerpos cubiertos por batas blancas y nuestros ojos tapados con rodajas de pepino.
-Lo mismo digo. –Comento con la voz ronca. Nos hacían masajes en las sienes ,teníamos el rostro con una mascarilla verde, llevamos dos horas de masajes y limpiezas de cutis me siento tan relajada. Que creo que empiezo a dormirme.
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Mí jefe, el papá de mí hijo [1]
ChickLitAda hace dos años se había enamorado como nunca, ella creía que Alexander era su verdadero amor.Pero como casi siempre pasa el la uso y la engaño, decidió dejarlo y seguir adelante .Pero nunca pensó que fruto de ese romance quedaría embarazada . ...