Capitulo : 50

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Capítulo 50

Alexander

Cuatro meses habían pasado, desde que Clarisa junto a Camila secuestraron a Ariel.

Cuando entre a esa habitación y vi a Camila apuntando con un arma a Clarisa no lo dude y lance a salvarla. Ella iba a ser mi futura esposa y una gran compañera de vida. Esperaba poder enamorarme de ella y ser feliz.

Nunca me imaginé que esa mujer, fuera la mente maestra en el retorcido plan de secuestro de mi hijo. Y todo porque quería que yo fuera solo para ella.

¡Puta loca y maniática!

Lo único que me hizo sentir bien .Fue ver a mi hijo corriendo hacia a mí, llamando me papa.

Esa semana que estuve en el hospital fue de locos. La deportación de Clarisa fue rápida, ella pido me, pero yo me negué. No quería volver a verla nunca más. Pero creo que la peor noticia de todas fue el entérame del embarazo de Ada y para colmo se van a casar. Me duele demasiado saber que esta con alguien más, pero es mi culpa se la entregue en bandeja de plata a Carlos. Lo único que puedo es desearles que sean felices.

A medida que fueron pasaron los meses .Entre el trabajo y la universidad .Mi tiempo libre lo ocupaba con mi hijo.

A veces me cuesta aceptar que tenga dos padres. Pero bueno yo no puedo hacer nada

Junto a Ada y Ariel vamos hasta el registro civil. Hoy es el día en que oficialmente Ariel es Ambroni.

Con Ada decidimos que primero iría mi apellido y luego el de ella.

- ¿Estas nervioso? -Me pregunto.

Estaba en el asiento delantero de mi auto con un vestido color rosa que dejaba ver su ya abultado vientre. Era hermosa y aún más embarazada. Sé que sigo enamorado de ella
Volví a centrar mi vista en la ruta.

- Algo.-Dije con una pequeña sonrisa.- Es que no puedo creer que hace seis meses se de mi hijo.-Confesé feliz.

-Me alegro que estés feliz. Porque todos los días me arrepiento de no haberte dicho sobre Ariel. Pero no puedo volver el tiempo atrás.

Ella a menudo me pedía disculpas por no dejarme compartir el embarazo y todo lo demás con ella .Pero es que veo como trata Carlos a Ada. Siempre le cumple los antojos, le compra regalos y le susurra cosas en la panza.

Yo a veces toco su panza y me hace alegría saber que ella tendrá un bebe. A veces me la imagino como una nena igual a Ada con eso ojos verdes y pelo castaño.

- Ada, dije que no te preocupes por lo que paso, lo hecho hecho esta .Ahora solo hay que disfrutar lo que viene. Cuanto me alegro de que mi padre te haya contratado. –Dije con una sonrisa sincera.

- Yo igual .Aunque me trajiste ciertos problemas.-Dijo con sarcasmo haciendo me reír.-Fue bueno volver a verte...Y a Ariel le haces bien.

Ella tenía razón.

Sin darnos cuenta estábamos en el tribunal.

Estaba nervioso. Esto no era cualquier cosa.

Bajamos los tres del auto. Ariel iba al medio de Ada y yo ambos lo teníamos de la mano

El registro civil es muy grande .Su estructura era como un panteón, de esos que salen en la película de " Poseidón"

Pasamos a una sala llena de plantas y uno sillones.

- Papa, jugo – Pidió Ariel. De mi mochila saque su mamadera con jugo de naranja y se la doy.

- ¿Que se dice?- le pregunte.

Mí jefe, el papá de mí hijo [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora