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Alec había llegado tarde y su jefe estaba presente para verlo llegar tarde, no sabía que era peor : llegar tarde o la cara de su jefe. Decidió que la cara de su jefe ganaba por mucho.
Clary también llevo tarde, así que lo hizo sentir un poco mejor aunque estuviera mal sentirse así por eso.
Clary lucia extraña, con un aura diferente, no quería poner el dedo en la llaga, pero parecía un poco más ... Feliz. Le daba sonrisas de la nada y Clary no era de sonreír tanto, se sintió casi incómodo por tanta felicidad.
Estaba ansioso, no sabía por qué,pero se sentía ansioso. Clary tropezó con el y Alec le dió una mirada de poco amigos, ella se sonrojo violentamente y ella no era de sonrojarse.
- ¿ te sucede algo ? - pregunto al fin, ella lo miró bajo sus largas pestañas.
- ¿ a mi ? Nada ¿ a ti ? - estaba nerviosa, no sabía si preocuparse o no.
- ¿ yo ? Nada
- ah - Clary no lo miraba - bueno, entonces ... Permiso
- claro - Clary paso por un lado de el apresuradamente, bueno, oficialmente era la conversación más rara que había tenido.
No había pasado nada importante en todo el día, Pero no es como si pasara algo importante en ese lugar.
- ¡ Alec ! - se sobresalto y volvió a mirar hacia la voz, su jefe lo miraba irritado desde la puerta de su oficina - ¿ si ?
- vete al otro lado de la calle a ese cafetería y ellos te van a dar unos pedidos - Alec se le quedo mirando, no entendía​ nada de lo qué quería
- si, Claro
- pero ya, muévete - gruño su jefe - ya se sabe que eres una carita linda, pero sirve para algo - y volvió a su oficina dando un portazo. Bueno, el tipo no estaba de buenas pulgas hoy, gran problema.
- ¡ Clary ! - grito y la pelirroja apareció desde la puerta de la sala de horneado con la cara untada de arina - voy a la cafetería del frente, vigila aquí mientras vuelvo - no le gustaba dejarla sola, cualquier imbécil podría venir y causar un desastre por que Clary no podría defenderse y su jefe no sería de gran ayuda. Ella asintió de buen agradó.
Alec salió y fue hacer eso rápido, entre menos se demorar mejor.
Cruzo la calle desierta y entro a la cafetería nada parecida en la que el trabajaba. Al menos habían barrido si lo preguntan. Fue hasta el mostrador para encontrarse con unos ojos que lo hicieron tenerse, el chico tenía un ojo plateado y el otro negro, aunque extraño, le pareció ... ¿bonito? Su cabello era de un tono azul oscuro y su cara angular, Alec se preguntó si el chico se sentía incómodo por ser obviamente diferente o le sacaba el mejor provecho, el se preguntaba ese tipo de cosas de la gente aveces.
- ¿ Hola ? - dijo Alec cuando el muchacho no le dió su atención y siguió en el celular, el levanto la mirada lentamente y sus ojos se fijaron en el con demasiada intensidad o es solo que el chico miraba así.
- ¿ si ? - su voz tenía acento, no sabía de dónde, pero lo tenía.
- El señor Fade me mandó por unas cosas - se sentía torpe al solo dar esa información tan vaga, los ojos del muchacho lo miraron con diversión distante. 
- ¿ Tu serías ?
- ¿ perdón ?
- tengo que saber aquíen entrego la mercancía - dijo la última palabra con un extraño tono y Alec no supo si lo estaba molestando.
- Umm Alec... Alexander Ligthwood - dijo ya incómodo, era incómodo para el relacionarse aveces. El hombre persivio su incomodidad o solo era un idiota, por que sonrió . O quizás sonrió para ser amable, lo que sea que lo haya impulsado hacer semejante cosa, había resaltar aún más su ¿ exótica belleza ?
- un placer Alec-Alexander - El chivo le tendió su mano y Alec la apretó con fuerza - puedes decirme Kieran o príncipe, no me molesta ninguno de los dos términos - el asintió sin saber que decir ¿ el chico estaba directamente coqueteandole ? Le soltó la mano rápidamente.
- Umm ¿ el paquete ? - dijo cuando el muchac- Kieran se le quedo mirando fijamente.
- y yo pensando que solo mis ojos eran exóticos - suspiro como si eso fuera un gran dolor - en fin ¡ Kit ! - grito asiendo saltar a Alec, este lo miro y sonrió - Tranquilo chico bonito, gritar es normal para un hombre - Alec ignoró su tono sugerente.
Un muchacho rubio con el cabello en todas las direcciones aprecio de la nada ( bien, de la cocina, pero sonaba mejor con algo de misterio ) el chico tenía unos ojos parecidos a los de el, pero hay terminaban las similitudes.
- ¿ si ? - su tono era de fastidio, no le dió una mirada a Alec.
- Trae el paquete que dejaron esta mañana para Fade - noto como a Kit ( como lo había llamado Kieran ) se le tensaban los hombros, pero no dijo nada y fue por el.
- así que ¿ trabajas para Fade ? - pregunto Kieran en tono conversador.
- creo que ya hemos aclarado ese hecho - mumuro.
- no eres muy sociable ¿ o si ?
- ¿ perdón ?
- digo, pareces obviamente incómodo.
- quizás no me agradas ¿ ya no lo había pensado ? - Kieran le dió una mirada pensativa.
- no, pero quizás es solo una excusa para que yo no me de cuenta que en verdad, no eres sociable - Alec le dió una mirada irritada. El chico llamado Kit entro en ese momento y casi le agradece verbalmente.
- Aquí está - le paso una caja a Alec deliberadamente, este frunció el seño.
- ahí lo tienes Alexander, ve a dártelo a tu jefe ¡ corre ! ¡ corre lejos de los extraños ! - dijo Kieran con sorna. Alec miro así Kit que le daba a Kieran una mirada irritada.
- ¿ siempre es así ? - Alec susuro, Kit se sobresalto por la pregunta pero para darle crédito su voz se mantuvo firmé.
- hoy está de buen humor, eso siempre es peor - Alec salió de ese lugar como trompa.

De oxido y huesoWhere stories live. Discover now