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- sal de mi - se quejo contra la almohada, Magnus se río mientras le besaba el cuello y le acariciaba la espalda lentamente con la llema de los dedos. Alec se estremeció mientras gemia. Magnus estaba acostado completamente sobre el y parecía estar muy cómodo y muy reacio a levantarse. Pesaba y a Alec le estaba empezando a costar respirar, pero no se quejo por eso, si no por que llegaría tarde al trabajo. Habían pasado unas semanas desde que Magnus volvió, unos semana desde que Alec le había dicho que lo quería, si hubiera sabido que Magnus empezaría a compararse de esa forma, lo hubiera hecho hace mucho tiempo. El hombre antes no podía tener suficiente de él, ahora parecía inasible y no hablaba solo del sexo. El hobre lo llamaba cada rato, solo para hablar con el, solo para saber cualquier idiotez. Magnus también estaba experimentado una fobia irracional a dormir sin el, una vez se levantó en la madrugada por que Max lo llamaba, así que salio de la cama y dejó a Magnus ahí, Max había tenido una pesadilla e Izzy no estaba. Últimamente ella se estaba quedando con Simon, así que el se acosto con Max y trato de consolarlo, cuando estaba empezando a quedarse dormido vio a Magnus en la puerta de la habitación con un pantalón colgando de sus caderas y una mirada de agitada que se suaviso apenas lo vio. Se acercó a él y Alec suspiro mientras se movía colocando a Max sobre su pecho, este se enrosco alrededor de él y se durmió babeando en su pecho . Magnus se acosto a su lado, lo beso y se quedó dormir. Fue incómodo ya que la cama era muy pequeña, pero Magnus se negaba a dejarlo.
Y no solo fue eso, Magnus ahora tendía a caminar agarrado de la mano de Alec, como si se fuera a perder. Lo vivía abrazando y dándole besos de improvisto, Magnus no decía las palabras, pero sus actos hablaban más que cualquier cosa y Alec lo aceptaba.
Se sacudió cuando Magnus le mordio el hombro.
- un dólar por tus pensamientos - dijo el hombre en su odio haciendo que un escalofrío le recorría la espalda.
- has una oferta mejor - susurro, Magnus le apretó el trasero.
- y si te follo ¿es una oferta mejor Alexander? - dijo mientras lo volvía de modo que Alec quedó en su espalda, envolvió las piernas alrededor de las caderas de Magnus instintivamente.
- estoy dolorido - gimió como un cachorro herido, Magnus lo había follado casi toda la noche después que Alec le dijera otra vez que lo quería con todo el amor. Magnus perdía el control después de eso.
- seré suave - dijo logrando sonar necesitado y exigente al mismo tiempo - solo una vez más - gimió mientras Magnus lo llenaba de nuevo, dolió pero lo acepto, siempre aceptaba tener a Magnus dentro de él.
- eso dijiste la última vez - jadeo mientras Magnus entraba suavemente dentro y fuera de él.
- lo fui - se defendió besandole el pecho - hasta que me pediste que lo hiciera más duro - sonrió burlon y Alec le golpeó el trasero.
- yo no dije eso
- claro cariño - sonrió y le penetro lentamente otra vez, era tan esquisito. Magnus había empezado a decirle palabras de cariño que iban desde "bebé" hasta "amor" Alec no se quejaba, Magnus siempre lo sorprendía gratamente.
- Magnus - gimió, el hombre tenía un ritmo demasiado lento, demasiado suave, sin ni siquiera penetrarlo completamente, Alec se desespero y tomó el trasero de Magnus con las dos manos y se impulso de tal forma que se la clavo hasta el fondo. Magnus jadeo en su odio mientras encorvaba la espalda, Alec empezó a gemir en cada empuje profundo. Se sentía ta lleno, cada terminación nerviosa viva y sensible y dispuesta para Magnus, solo para Magnus. Siempre el.
- Alexander
- vamos tengo que ir a trabajar - dijo mientras Magnus empezó a besarle el pecho, sabía que se estaba tomando su tiempo y casi siempre le encantaba eso, pero hoy era su primer día de trabajo y luego tenía que ir a estudiar. Si, Magnus lo obligó a provar en la universidad y lo aceptaron, Magnus aseguró que el no tuvo nada que ver en eso y todo el crédito era de Alec, así que el empezaría clases hoy de Ciencias sociales. Alec estaba nervioso y emocionado en ambos niveles.
- sabes que no tienes que trabajar - Magnus susuro en su oido jadeante. Alec engancho una pierna en su cadera mientras se deslizaban juntos.
- no empieces - gimió mientras Magnus tomaba sus caderas con fuerzas y empezaba a golpear en el un poco más fuerte.
- tu sabes que yo tengo el...
- no lo quiero - dijo tomando la boca de Magnus en un beso, este gimió hondo en su garganta y lo devoro mientras se perdía y lo follo con fuerza. Alec le dolió un poco claro que si, pero todo fue fantástico y además si estaba dolorido podía simplemente ir y follarse a Magnus.
Magnus grito mientras lo penetraba una última vez y se quedó inmóvil mientras se venía dentro de Alec. Este gimió y le mordio el hombro mientras se coria contra el estómago de Magnus.
Magnus callo pesadamente sobre el y luego se salió lentamente, Alec gimió por lo sensible que se sentía, su piel super sensible. Magnus se levantó y después volvió del baño, lo puso sobre su estómago y le separo los glúteos, Alexander iba a protestar, pero sus dedos le untaron algo que lo calmo. Alec gimió mientras sentía un poco de alivio, Magnus lo masajeo un poco antes de darle una pequeña palmadita y ponerse pie. Alec se giro con pereza y bostezo, ahora solo quería dormir. Magnus lo observaba con una cena arqueada y una sonrisa en sus labios hinchados por los besos y las mordidas de Alec. Magnus ciertamente tenía un montón de mordidas en su pecho y piernas y unas cuentas más en la espalda junto con arruñerazos y no le parecía importar. Alec estaba lleno de dedos marcados en sus caderas y muslos y uno que otro mordisco en su trasero.
- vamos arriba dormilón - lo animo Magnus luciendo estúpidamente animado, quizo tener la suficiente fuerza para enseñarle una lección.
- estoy considerando seriamente esa oferta de antes - dijo poniéndose de pie, Magnus le pellizco el trasero y Alec le golpeó la mano y se empezaron a forcejear mientras se bañaban. Alec se puso el uniforme del trajo y Magnus se coloco un traje ya que hoy tenia junta con nuevos inversionistas. Alec se acercó y le beso mientras le abotonaba la camisa.
- no tienes que llevarme al trabajo si no quieres, yo puedo ir solo - dijo sin alzar la mirada . Magnus le tomo una mano deteniendolo y Alec lo miro solo para encontrar que este lo veía intensamente.
- lo quiero - dijo con voz grave observando sus dedos y Alec aspiro hondo, sabía lo que quería decirle.

De oxido y huesoWhere stories live. Discover now