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POV MAGNUS :

Abrío los ojos lentamente sintiéndose incómodo, no recordaba que su cama fuera así, abrió los ojos con renuencia y parpadeo varias veces hasta enfocarse, miró abajo y vio a Alec acurrucado en su regazo. Ya entrada la mañana el se había pasado al suelo con Alec y este se había acurrucado en su regazo y Magnus se había dormido con la espalda apoyada a la fría pared. Alec aún sostenía su mano y la de Izzy, parecía que eso era incómodo, pero también parecía que a él no le importaba.
Le acaricio el cabello, había descubierto que el cabello de Alec era muy suave y le encanta pasar la mano por el cuantas veces podía, aunque había visto que Alec no le gustaba que le tocaran el cabello, a él no le había dicho nada, parecía disfrutarlo al revés.
Sacó el celular con lentitud y vio que eran ya las diez de la mañana, habían dormido bastante. Magnus tenía que entregar una petición y firmar unos acuerdos, pero se encontró con que no quería moverse, no quería hacer eso si suponía dejar a Alexander.
Llamaría a Ragnor y le daría instrucciones más tarde, luego de que Alec se despertara, no quería que una estúpida llamada le perturbara el sueño. Y aparte tenía que seguir sentado ahí, no quería exponerse a despertar a Alec levantándose.
Sintió una mirada o por qué automáticamente tuvo que mover el cuello, lo que sea que fue, se encontró con unos ojos profundo y un rostro pálido lleno de cabello negro en todas las direcciones.
La hermana de Alec lo observaba con atención y luego a Alec en su regazo.
- tu debes ser Magnus Bane - dijo y su voz fue plana, no había ese tono que tenía Alec, ese que siempre le decía a Magnus que estaba sintiendo o si no sus ojos azules siempre expresivos, sin ocultar ninguna de sus emociones.
- y tu la hermana de Alexander - dijo en el tono más autoritario y bajito que podía. Ella parpadeo y asintió lentamente.
- ¿que haces aquí? - dijo ella antes de negar con vehemencia - es obvio que estas aquí por mi hermano - ella bufo, casi nunca las personas se veían bien bufando ( el era una gran excepción) pero Izzy nunca perdió la personalidad al hacerlo. El daba un punto por eso. Siempre le agradaba la gente que lucía fabulosa hiciera lo que hiciera.
- por muy encantadora que seas, no eres mi tipo
- por que obviamente ser gay conlleva tener un solo tipo - insinuó y Magnus la descarto rápidamente.
- me considero un bisexual libre pensador espontáneo - dijo con fingido aburrimiento, como si ella fuera lo más común e Izzy sonrio, como si Magnus hubiera dado en el punto.
- creo que si no resultas ser un completo imbécil, nos vamos a llevar bien
- no prometo nada - e Izzy le dio una de esas sonrisas parecidas a las de Alec, esas que a Magnus lo dejaban sin respiración y distraídamente le paso los dedos por el cabello a Alec.
Pero este se removió y Magnus maldijo para sus adentros, Alec abrió los ojos lentamente y Magnus sintió que algo le apretaba el pecho. Sus pestañas negras como el carbón revolotearon hasta que dejaron ver sus profundos ojos azules, tan azules que cuando Alec sonreia parecía que el mar se estaba desbocado.
Este miró alrededor un segundos antes de que la conciencia volviera a él. Le gustaba ver a Alec despertar, siempre era fascinante hasta el infinito.
Luego Alec lo miró y le frunció el sueño y su boca se curvo como en un puchero, como si no estuvieras sasdifecho con algo y Magnus se encontró sonriéndole.
- bienvenido al mundo otra vez - susuro y no pudo resistir besarle los labios donde estaba haciendo un puchero, pero lo hizo rápido por que tenían compañía y el no quería darle un espectáculo a nadie. Alec le miró y alzó una mano para quitarle algo de la cara, era un poco de purpurina y a Magnus tampoco le molesto ser un desastre de el mismo.
- buenos días a ti también mapache - Alec dijo su voz ronca por el sueño y Magnus cerro los ojos lentamente un segundo para no ir a por el. Alec era sexo puro en las mañanas cuando le hablaba con un tono de voz que prometía todos los pecados posibles que Magnus pudiera imaginar.
Alec se levantó poco a poco y se estiro antes de quedarse quieto como una estatua al ver a su hermana, Izzy le dio una ceja arqueada.
- te vez horrible - dijo Izzy con fastídio y Alec se acercó a ella tan rápido que Magnus se levantó para que no lo pisará. Se estaban abrazando y Magnus decidió que era momento de salir a hacer esa llamada.
Salió suavemente o eso pensó, por que en el momento que iba abrir la puerta los ojos de Alec volvieron como dardos a él.
- ya vuelvo, tengo que llamar a la oficina - se encontró dándole explicaciones y el nunca daba explicaciones. Alec frunció el seño por un rato, eso lo hacía cuando pensaba en decir o no algo y luego asintió como tomando una decisión.
- estare aquí - dijo con simpleza y Magnus le sonrio antes de salir . Fue al baño directamente al salir y después de acomodarse el maquillaje, su cabello que iba en todas las direcciones y darle un poco de valor nuevamente a su ropa, salió sintiéndose un poco mejor consigo mismo. Sacó su teléfono y se detuvo, Trace venía hacia el, ese tipo no terminaba de gustarle, pero era el hermano de Alec, así que no podría simplemente despreciarlo como quisiera.
- ¿Alec? - dijo el rubio apenas se detuvo frente a Magnus, aunque era alto y bien construido, Magnus era más alto y demasiado rico para sentirse intimidado.
- buenos días a ti también, esa falta de modales Ligthwood. Parece que el único que perservo esa hermosa cualidad fue Alexander - dijo mientras Trace giraba unos encantadores ojos llenos de fastídio hacia el.
- Ahoratelo Magnus Bane - dijo irritado, el chico era tan fácil de irritar que le divirtió - ¿mi hermana ya despertó? - y se le hablando un poco la voz al pronunciar a su hermana, quizás no era un idiota, solo que le importaban más sus hermanos que las personas en general. Era entendíble, Magnus tenía sus prioridades también.
- Si, Alexander está con ella - y el tipo ya estaba rebasandolo, como si al saber que su hermana estaba despierta, ya nada le importaba. Suspiro, Ligthwood's.
Volvió a tomar su celular y marcó rápidamente antes de ser interrumpido por otro hermano prepotente.
- buenos días ¿en que puedo ayudarte? - dijo Ragnor gentilmente, Magnus bufo.
- soy yo.
- ¿Magnus? ¿Qué quieres? - el fastídio fue evidente en su voz y este sonrio.
- mi querido Ragnor Fell
- sabía que debía mudarme a Perú y colocarte una orden de restricción - dijo este con amargura. Su amigo se iba a poner verde de rabia un día si seguía con ese carácter tan irritable y Magnus amaría cada momento de ello.

De oxido y huesoWhere stories live. Discover now