Abri de forma apresurada la puerta de mi casa, tire lejos la mochila, entre en el baño;,mi corazon latia a no mas dar, apolle mi brazo en el muro del cuarto y me lleve la mano libre al pecho. Podia sentir el palpitar de mi ser, debia tranquilizarme, respire hondo y ya mas calmado tome la desicion de tomar una ducha, me deshice de la ropa puesta y entre en la bañera, regule el agua y deje que esta me rodeara cual manta acoje a los bebes recien nacidos.
Lentamente me fui sumergiendo en aquel liquido que calmaba mi persona, suspire placidamente por tal ambiente, mire mi cuerpo desnudo que se formaba y deformaba por el movimiento del agua, en un movimiento constante y repetitivo, casi imnotizante, como el giro de un vortice en blanco y negro. Me perdi en aquel acto, mi piel; blanca cual harina daba a traslucir aquellas marcas pasadas en las cuales, alguna vez se tornaron color carmesí. Poco a poco comense a ver como las cicatrices se volvían a abrir, un fuerte dolor recorrió cada parte de mi cuerpo, un pulsante palpitar se generaba en cada una de las grietas que, fueron tintando a grandes rasgos la tina en la que me encontraba. Mi piel blanca como la nieve comenzo a tornarse roja cuál manzana con aquella tonalidad que tanto las caracteriza.
La sangre era tal que comenzo a introducirse por cada una de mis fauces; su sabor era totalmente intolerable, un sabor a lata, ese sabor que se impregna en la comida envasada con tal metal.
Sin ya nada que hacer vi como aquel repugnante liquido violaba mi persona, como lentamente subia por mi cara, se metia por mi nariz y sin poder hacer resistencia alguna se escurría por debajo de mis parpados y lagrimales. Ya lo único que podia ver era la sangre que escurría mis ojos.Desperté exaltado, no sabia lo que ocurria, estaba en mi habitacion, tenía ropa puesta, ¿Tome una ducha?, ¿Hasta que momento estaba realmente conciente de lo que pasaba? ¿Qué fue lo que sucedió?. Aun intranquilo no podia saber realmente si estaba en mi cuarto, ¿Qué tan cierto era lo que ocurria en aquel momento?
Comence a mirar a mi alrededor, si esto era parte de mi imaginación tendria que haber alguna ruptura que me hiciera saber si era el mundo real o no. Lo primero mi ropa, traia la ropa del establecimiendo, todo bien, mis cosas ¿Las había tirado? O ¿Habia subido con ellas?, aparentemente las habia tirado, uno, dos, tres y cuatro cuadernos, todo normal.
Me sente aliviado de no estar encerrado en mi mente pero todo se sintio tan real, al recordar aquellas imagenes un enorme escalofrio recorrio mi cuerpo, respire suave y subí a cambiar mi ropa. Al quitarme el poleron note algo que me inquieto totalmente; en un extremo de mi brazo derecho se podia ver una gran mancha de sangre. Lentamente y con cuidado levante aquel extremo de la camisa, al primer tacto de mis dedos con aquello pude notar que estaba fresco, desabroche el boton de la manga y la subí, para mi sorpresa, no habia ningun rasguño en mi brazo, mi piel seguia totalmente palida, siquiera la sangre me tinto de su color, suspire tranquilo. Ya era hora de bajar, el olor a café ha tostado me llamaba, tenía una cita con él y no me la iba a perder.

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Susurros
Misteri / ThrillerLa mente humana es el mayor arma del hombre, la cosa es aprender a usarla y las consecuencias que esta tiene si la persona no es del todo cuerda es el problema de este joven.