—¿Por qué esconder mis orejas? —preguntó un tierno y confundido Kook, al ver aquella especie de gato negro, flotando frente a él.
—Ya te lo dije, es peligroso que alguien más aparte de Min _____ te vea así. —JungKook asintió ante las palabras de aquel gato volador—. Bien, si lo deseas con todas tus fuerzas desaparecen y lo mismo para hacerlas aparecer.
Jungkook hizo lo que le pidió, y como había dicho, sus negras orejas forradas por suave pelaje desaparecieron. Cuando regresó de verse al espejo, aquel gato ya no estaba. —Que gato mas raro. —murmuró Kook saliendo de la habitación, topándose con dos alegres y melosos chicos, y una sonrojada nonna, algo confundida, supuso que era por las orejas.
—¿Donde... están? —Alcanzó a escuchar aquel disimulado susurro de la joven, la cual se dirigió a su lado para abrazarlo—. Kookie él es Min Yoongi, mi hermano. —Señaló a aquel joven pálido y escuálido, ok se lo había imaginado muy diferente—. Y él es Park Jimin, novio de Yoongi. —La chica señaló al joven de tez morena y mejillas abultadas.
—Así que tu eres el novio de mi hermana, un gusto JungKook. —Sonrió y dejo que Jimin lo saludara, abrazando su cintura por detrás, marcando su territorio.
Media película vista y todos cayeron en brazos de morfeo. La joven despertó un pequeño momento, sonrió mirando la belleza de Kookie, y dejó un delicado beso en sus labios.
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Despertó al sentir "algo" en su miembro, ese algo era una mano, una cálida y delicada mano. Si bien habían dormido en el sofá, ella al tratar de acomodarse dejó su mano en "ese" lugar. El minino sin orejas quita muy suavemente su mano. Con un poco de sudor en su frente, cargo a la pelinegra como si fuera un bebe y la llevó a la cómoda cama que tenían en la habitación.
Despertó a Yoongi para decirles donde era su habitación, para que pudieran seguir durmiendo allí. Yoongi hizo lo mismo que Kook, cargo a su lindo novio y lo llevó a la habitación, no sin antes susurrarle un pequeño "gracias" a Jungkook.
El minino vuelve a la habitación, quitó sus timberlands y sacó su camiseta y su jean, solo se puso unos largos pantalones para dormir y volvió a recostarse con la mayor. La chica por instinto busco protección en Kookie, se abrazó a él y el joven devolvió su abrazo. El pelinegro volvió a tener sus orejas.
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