31 de octubre, día de las brujas. Como cualquier familia "normal" saldrían a pedir dulces. Cada uno de los chicos con su propio disfraz: Seokjin de vaquero con su corcel; Jimin de lechuga; Yoongi de un hada coreana; Taehyung de Sakura Cardcaptor; Namjoon de Ryan el oso; Hoseok iba de esqueleto y por último JungKook iba de conejo.
—Jaja, chicos se ven muy lindos. —dijo la pelinegra. Los chicos le sonrieron y agradecieron.
—Nonna ¿su disfraz? —pregunto Kookie.
—Si, ¿donde esta? —exige su hermano. No quería que los mandara solos a pedir dulces. Todos los demás apoyaron la causa del disfraz.
—Hey, me lo pondré antes de salir, tengo que terminar mi maquillaje y peinado —Seokjin pidió ayudarla en el maquillaje, sin embargo la pelinegra se negó. No quería que nadie viera su disfraz antes de tiempo.
Pasaron unas horas, en las cuales todos los chicos se llenaron de comida, en especial ramen y tteokbokki. Los cuales eran platillos hechos por JungKook, con la ayuda de SeokJin. — Ehh, chicos — Escucharon la fina voz de la chica y se giraron para verla.
Su disfraz era de una colegiala: tacones negros, medias de red negras, una pequeña falda a cuadros rojos y negros, una camisa blanca y apretada, una corbata a juego con la falda y su cabello suelto con rizos. Su disfraz era muy sexy y ella lo sabía.
—Wao... —Murmuraron los chicos, a seis de ellos les pareció un buen disfraz, pero Kook se puso celoso por el provocativo disfraz, y más allá de eso, la pelinegra creó un gran deseo carnal por ella. No pudo evitar sentir aquella molestia en sus pantalones de conejo.
Salieron para pedir los tan ansiados dulces, la pelinegra estaba situada en el medio de todos los chicos, recibiendo su protección de las miradas de otros muchachos coreanos. Jungkook otorgaba miradas asesinas a todos aquellos que se le quedaban viendo con deseo. Nonna era de él, era de su propiedad.
La chica también recibía miradas envidiosas y con mucho veneno por parte de otras chicas que habían salido a pedir dulces con sus novios, pues estos se quedaban mirando hacia la pelinegra.
Después de varia horas de pedir dulces, regresaron al departamento de la chica, donde todos estaba viviendo. No le era molesto vivir con muchas personas, pues al contrario era muy divertido. Había veces que extrañaba la soledad del departamento, el silencio que lo inundaba.
Todos en el departamento ya tenían puestas sus pijamas, incluida la pareja. Ya estaban en la habitación, cuando de pronto JungKook comenzó a besar fuertemente los labios de la mayor, su beso fue correspondido y aunque era algo torpe, le encantaba.
—Nonna. La amo. —susurro contra sus labios.
—Yo te amo mucho mas Kookie. —Le sonrió y lo volvió a besar.
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