La maldición y el placer de amarme

Capítulo ~ 30

Me remuevo en la cama y siento el lugar de Liam vacío y frío, me froto los ojos y busco mi celular.
Abro los ojos hasta el nacimiento de mi cabello. Las diez de la mañana.
—Liam, ¿por qué no me levantaste? — envío el mensaje.
—Buenos días para ti también mi amor —es lo que me responde.
—Perdón, Buenos días, ahora responde mi pregunta —le escribo de inmediato.
—Estabas tan cómoda durmiendo que no quise despertarte —me envía, como lo más lógico.
—Mi jefe, me despedirá teníamos mucho trabajo para hoy —le digo.
—Créeme pequeña, que no te despedirá.

Después de una larga charla con Liam vía WhatsApp, decido, ducharme y bajar a desayunar. Que de seguro Eli no hizo nada pensando que me fui al trabajo, ya que anoche salió no sé dónde y llegaría hoy ya después de Liam y yo ir a trabajar. Me puse un short bastante corto y una remera sin sostén, aun mis pechos son grandes, están algo firme.

—Buenos días Steve —saludo al mencionado que está tomando agua.
—Buenos días, Laysha ¿Y usted por aquí? —pregunta Steve.
—Liam, decidió dejarme hoy.
—Entiendo —se limita a decir.
— ¿Steve, tiene usted familia, es decir hijos, esposa? —Siendo mí guarda espalda y solo sé de él, eso, que "cuida de mí "
—Sí, dos hermosas pequeñas, y una excelente mujer —dice entre orgulloso y melancólico.
—Pero este empleo te quita mucho tiempo, Steve —digo sintiéndome mal, pues en realidad, Steve vive aquí, solo si salimos de viajes y no le necesitamos, es que tiene libre de hacer e irse a su casa.
—Lo importante no es que uno tenga mucho tiempo Señorita, sino que el poco tiempo que pueda uno disponer, lo comparta con calidad y amor para con los suyos —hice un asentimiento de cabeza y no añadí más a esas palabras que tienen un gran peso.
Steve salió, no vi a Eli, así que me dedique a prepararme unos brownies, y comérmelo todos con una vaso lleno de leche.

Fui hacer ejercicios, luego de y después jugar con mis bebés.
Eli, estaba lavando la ropa y con otras chicas "como tres" y limpiando la casa (obvio que solo Eli, no podría con todo esto).
Cuando pregunté quiénes eran, me dijo —que eran de la limpieza, y que solo vienen una vez a la semana y cuando el Señorito no está, porque no le gusta ver extraños en la guarida.
"Palabras dichas por Eli".
Eli es una señora a todo dar, es "Eunuco" no tiene hijos, no se casó, ni le hace falta tener hombre en su vida, ni le atrae el sexo"
Una mujer, muy rara. ¿Cómo podría yo vivir sin eso? Ya saben a lo que me refiero, no tengo que decirlo.
Dice, que me quiere como una hija, y que Liam es su muchacho, aunque le apesta el carácter.

Los consejos de Eli, siempre me ayudan en todo, es una gran mujer.
Suena mi celular indicándome un mensaje.
— ¿Cuándo se supone, vendrás a ver a la abuela? —Massiel, se fue hoy en la mañana para Connecticut para estar con la abuela Rosse.
—No sé —solo respondo, la verdad es que tenemos bastante trabajo en la empresa.
— ¿No sabes? Somos lo único de mamá que tiene, además ya han pasado unos meses de no venir y ya sabes lo que pasó la última vez —escribe mi hermana.
—Sí, trataré de ir el domingo y regreso el mismo día, no puedo dejar a Liam solo con tantos compromisos —le doy enviar.
—Vale, haz lo posible, te quiero cabra loca.
—La única loca eres tu Massiel, adiós, te quiero.

Cuando terminé de hablar con mi hermana, me dispuse a revisar la cantidad de dinero que tengo en mi cuenta, además de comprobar y calificar universidades (necesito estudiar economía) Si trabajo y estudio, no tendré tiempo para nada, pero eso no me importa, estudiaré en el horario nocturno después de salir de la empresa. Eso sí, no podré asistir a eventos y menos fuera de la ciudad, a no ser que se realicen los fines de semana.

—Amor, quiero entrar a la universidad —digo dando un sorbo de vino, estamos cenando, Liam frunce el ceño.
— ¿Y eso por qué? Eres médico y la verdad que no sé qué haces de secretaría, aunque créeme, que lo agradezco —dice Liam, y aprieta mi mano, yo le sonrío nerviosa.