~ Narra Nina ~
Desperté antes de lo habitual, lo cual es extraño porque normalmente suelo tardar demasiado tiempo en despertarme. Miré por la ventana, el sol brillaba y el cielo estaba completamente despejado, día de calor, pensé. Bajé un poco más mi mirada y encontré la piscina del hotel, grande y con un agua cristalina que daba ganas de tirarse desde la ventana a darse un baño.
Preparé mis cosas y puse rumbo hacia la piscina, no sin antes avisar a mi madre. Como de costumbre, ella no venía, nunca le ha agradado nada que tenga que ver con grandes cantidades de agua... Supongo que tiene que ver con aquella vez que casi se ahoga cuando era pequeña.
Deposité mis cosas sobre el césped e introducí mis piernas en el agua. Estaba a muy buena temperatura y pronto estaba buceando. Aquello era "totalmente nuevo" para mí, pues en todas las piscinas en las que había estado, el agua siempre estaba sucia, con algas en caso de la playa (tenia la gran fortuna de vivir en una zona de costa) y la temperatura del agua... No se puede decir que fuera muy agradable.
Pasada una media hora, salí del agua, me envolví en una toalla y comencé a secarme el pelo, pero de pronto, alguien me quito la toalla y me empujó de nuevo a la piscina.
--¿¡Quién demonios...?! --comienzo a decir, pero me interrumpen.
--¡Perdona, perdona! Creí que eras una amiga mía, dijo que vendría a la piscina y como no había nadie más yo... --dijo tratando de disculparse.
--No pasa nada, todos cometemos errores --digo poniendo una mano sobre el hombro de la arrepentida chica. Se ve que en el fondo lo sentía y eso siempre es perdonable.
--Gracias
--No te preocupes, el ser humano esta creado para aguantar y tolerar a otras personas, además si te has equivocado... ¡más razón aún para perdonar! --digo, provocando que la chica sonría tímidamente.
--Soy Flora --se presenta.
--Yo soy Nina, encantada.
--Entonces... ¿No ha venido nadie más aquí?
--Llevo aqui sola una media hora y no he visto a nadie, lo siento.
--Está bien, no te preocupes, lo más probable es que mi amiga se fuera a la cafetería, le encantan los dulces de aquí --dice sonriendo.
--¿Te acompaño? --me ofrezco cuando veo que se aleja.
--Como quieras --dice sonriendo.
(...)
--¡Alejandra! --grita Flora.
Rapidamente sale corriendo hacia una máquina expendedora, donde está una chica alta, rubia y flaca, ahora entiendo por qué la confundió conmigo. Somos de la misma estatura.
--Hola Flora --dice la chica, tratando de esconder un monton de galletas tras su espalda. Al hacer esto caen varias al suelo, provocando que Flora y yo comencemos a reír.
--Nunca cambiarás... ¡Si no dejas de comprar esos dulces te arruinarás antes del viaje de vuelta!
--Mientras sea por comprar estas delicias el dinero está bien gastado -dice la rubia.
Flora y yo solo podemos reír, hasta que mi nueva amiga nos presenta y ambas caminamos hacia la piscina.
Tras pasar toda la mañana con ellas, me invitan a conocer más acerca de la ciudad con ellas, por lo que subo rapidamente a la habitación donde mi madre se encontraba y le pregunto. Ella no duda en decirme que sí, se veía alegre de que su hija por fin hiciera amigas, ya que nunca las había tenido y en la escuela solo sufría.
(...)
Tras una tarde entera con mis amigas nuevas, Flora y Alejandra, nos sentamos las tres en un banco y comenzamos a charlar. En ese momento yo siento que son de confiar, y aunque apenas las conozco les comienzo a contar todo por lo que he pasado en mis 16 años de vida. Ellas solo se limitan a abrazarme y hacer comentarios como "No te preocupes".
Al rato cambiamos de tema, y son ellas quienes me cuentan cosas, entre las cuales descubrí que tienen a otro amigo que viajó con ellas, pero no se encuentra en el hotel y tampoco pasará tiempo con nosotras. Me contaron que él vino por su abuela, que se encuentra gravemente enferma y él tenía un vínculo tan fuerte con ella, que necesitaba tenerla a su lado para darle ánimos, por lo que estaba demasiado afectado como para salir.
Volvimos al hotel pasadas las dos de la madrugada, pues nos quedamos dormidos en un banco en plena calle. Abrí cuidadosamente la puerta de mi habitación y me encontré a mi madre extremadamente nerviosa, pero cuando me vió se tranquilizó, me dió un beso y se fue a dormir. Con razón estaba así, nunca salía de casa y una vez que salgo llego a las dos de la madrugada... Si yo fuera ella, estaría peor.
___________________________________¡Hola chicos y chicas que me leeis!
Espero que esteis disfrutando la historia tanto como yo escribiéndola.
Preguntas del capítulo:
1. ¿Qué les parece Flora? ¿Y Alejandra?
2. ¿Habrá hecho bien Nina en contarle todo el acoso que sufre o lo utilizarán en su contra?
3. Este tipo de preguntas las habrá en casi todos los capítulos porque... la historia está pensada para que vosotros os identifiqueis (o a alguna persona) con alguien de la historia así que... ¿Alguien tiene a una madre que es como la de Nina, que se preocupa siempre de dónde está su hij@?
Y nada este ha sido el capítulo, se agradecería que comentarais cosas bonitas para a mí motivarme, pues leer cosas bonitas que me escribís me inspira a continuar con mis historia.
Si os gusta la historia votadla tambien, porque sube muchísimo la moral y un mal día puede alegrarse cuando vés que tu trabajo, lo que haces le gusta a la gente.
Dedico capítulo 3 a aquel:
¤ Que vote en la historia (si es en más de un capitulo mejor).
¤ Comente pidiendo que le dedique el capítulo.
¤ Comparta la historia en su perfil al menos, pues uno de mis grandes sueños es llegar a ser una escritora conocida, y por eso he venido a wattpad, con vuestra ayuda sé que puedo conseguirlo porque ustedes son los mejores.
Luego, decir que no tenía pensado subir hoy capítulo pero... Me inspiré... Estuve escribiendo... ¡Y terminé con esta historia! En total son 19 capítulos que quizás sufran cambios, pero que sepan que ya la tienen escrita y me pondré a hacer otras nuevas, como el fanfic del que tantas ganas tengo, aunque será el primero que haga, ya lo digo.
Y ahora, me despido, que me entretengo demasiado a veces.
Bye, ¡un beso y recuerden que los jamo!
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Del acoso a la felicidad
Teen FictionNina, es una adolescente de 16 años que en su colegio la acosan. Un día, decide pedirle a su madre, quien vive con ella por cambiarse de colegio, y en ese momento toda su vida comienza a cambiar. Antes de mudarse a otro país, ella y su madre se van...