Del acoso a la felicidad

♡ Capítulo 10 --> Una pesadilla y realidad de ensueño ♡

~ Narra Nina ~

Despierto en el instituto, al final de las clases.

Flora y los dos hermanos vamos corriendo al hospital a la habitación de Alejandra, pero ella no está allí. El miedo recorre cada centímetro de mi cuerpo, ¿qué le habrá pasado?

Salimos afuera del hospital y allí está ella, sana y feliz como si nunca hubiera pasado nada, comiendo galletas como el día en que la conocí. Me alegro al verla, pero pronto me desmayo y despierto sentada en la silla de la habitación del hospital de Alejandra, pero ella ahora sí que está allí. ¿Qué está pasando? ¿Por qué todo es tan raro? Todas mis preguntas se quedan sin respuesta. Estoy a punto de perder los nervios cuando me despierto realmente en mi casa.

--Otra vez sueños extraños... ¿Qué sucede? --comienzo a preguntarme.

A mitad de un debate entre mi cabeza y yo, suena mi teléfono y yo lo cojo apresurada sin apenas mirar quién me llama.

--¿¡Nina?! --exclama Flora al otro lado del teléfono.

--No, el lobo feroz, dime anda      --contesto aún molesta por este mal sueño.

--A Alejandra le han dejado salir ya del hospital, parece ser que ya esta bien.

--¿Pero le han hecho las pruebas suficientes? --pregunto más animada.

--Eso dicen los doctores --contesta otra voz, parece ser que Mateo y Cristian se encuentran con Flora.

--Date prisa, en diez minutos te recogemos en tu casa para ir a buscarla --vuelve a decir Flora.

--Está bien, ¡nos vemos ahora!     --digo antes de colgar el teléfono.

Termino de prepararme antes de que ellos estén en mi casa y bajo a esperarles en el portal.

Una vez llegan, los cuatro salimos de camino al hospital y cuando llegamos, Alejandra se encuentra en la entrada ya esperándonos.

--Gracias por preocuparos por mí --dice mientras la abrazamos.

--No digas gracias, los amigos nos ayudamos --contesto.

Alejandra nos contó que esta noche sus padres no estarían en casa, así que se queda a dormir en mi casa, al igual que el resto del grupo después de pedir autorización.

Ya en mi casa, comenzamos a ver películas y a comer palomitas. De vez en cuando charlamos sobre diversos temas o jugamos a alguna cosa del estilo de "verdad o reto".

Hay que admitir que ha sido un gran día y que quitando la pesadilla y el hecho de que Alejandra estuviera en el hospital, lo repetiría sin lugar a dudas.
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¡Hola nefos y nefas!

Siento no haber actualizado ayer que tocaba, pero tengo demasiados exámenes y cosas por hacer, así que sintiéndolo mucho, actualizaré solamente los martes esta novela (temporalmente, luego volverá a la actualidad), espero que me comprendais 💙

Gracias por votar y comentar.

¡Baai y disculpad! ✌