Me siento decaer, ya no se a donde voy, no se si alguien me espera al final de este largo camino que me lastima a cada paso. Joder, estoy rota, a tal punto de no tener reparación, ya no hay nadie que me salve. Por más feliz que parezca en el exterior, por dentro solo soy una tormenta de emociones que esta destrozando todo a su paso, me estoy quedando sin amigos por mis tontos miedos, estoy perdiendo a mi familia por qué simplemente soy diferente a ellos, me siento juzgada y despreciada, como si solo fuera un error del que todos quieren deshacerse.
Muchos dicen que me siento así por qué soy una adolescente, pero ellos no saben cuales son mis miedos y que es lo que me angustia. Ellos no saben que todo esto es real, que la realidad en la que vivo duele como el infierno y ya no se qué camino escoger.
La marea de nostalgia cubre mis playas en cada atardecer, cuando estoy sola en ese lugar en el que mis sueños y pensamientos parecen cobrar vida. Es aquel lugar en el que he llorado cientos de veces sin consuelo, por no saber que hacer con todo esto que me va destruyendo sin compasión alguna, es allí en donde me permito liberar lo que siento y dejar de fingir sonrisas, es allí en donde di rienda suelta a mis pensamientos por primera vez y es en donde sigo haciéndolo cada vez que todo me agobia y me es estresante continuar con mi vida sin propósito para seguir con este sufrimiento.