Contando historias se desarrolla el alma escritora, en la poesía desahoga sentimientos y en las fabulas sus sueños. Destaca como estrella en la galaxia externa y es más fuerte que el filo de mi espada, con sus palabras ataca al mal más siniestro y con sus pensamientos derrota con tranquilidad las mentiras de los errores del poco conocimiento. Un alma libre de imaginación intensa y de escritos alegres y poemas con nostalgia. Le llaman tonto por escribir, mas no son más que cobardes refugiándose tras la falda de sus creencias, dejando de lado la realidad y abandonando la realidad y huyendo del modernismo que toca las puertas. Seres ignorantes a las verdades y capaces de defender las mentiras con intenciones ocultas. Seguidores de ideales sin sentido y que hechan a un lado la realidad de la vida. Pocos centan con la capacidad de liberarse entre letras y versos, pero todos contamos con el don de contar historias, ya sean nuestra o que escuchamos de otros. Con frecuencia los tontos se sienten los reyes del mundo y controlan la inteligencia del mas fuerte obligandolo a arrodillarse frente a su "excelencia", en este mundo todo lo "normal" carece de sentido en realidad