Capitulo 1

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Realmente la vida es injusta o justa, nadie la sabe, nadie sabe porque tienen que afrontar cosas tan dificiles sin saber el porque, que porque son buenas personas, que porque hacen esto y lo otro buscando algo a cambio. Todos en este mundo sabe que la vida es muy dificil ya que no sabes que te va poner enfrente la proxima vez, tal vez has tenido un mal dia y crees que despues te la va a recompesar con algo muy bueno pero que pasaria si hace algo peor. Muchas personas creen que solo por el simple hecho de morir van a estar tranquilos pero eso es verdad? morir es la solucion de todo, bueno entonces que viva la muerte y todos muertos.

Al menos para mi se equivocan, la muerte no es la solucion ni cualquier daño hacia a ti, solo empeoras tu vida mas de lo que ya esta, lo unico que puedes hacer es luchar y salir adelante para que veas que no todo en esta vida es tan dificil como crees, tal vez sera mucho esfuerzo pero vas a darte cuenta que no todo es malo.

Tengo 16 y desde que tengo memoria e trabajado y en realidad no me quejo ya que gracias a eso sobrevivio al igual que mi madre, solo estamos las dos y nadie mas, no tengo un padre que me de amor y la verdad no lo necesito y no quiero uno. Mi madre es todo para mi, no importa que otras personas se burlen o la tachen de una solterona, la verdad me siento orgullosa de ella, me a sacado a delante sola con poco pero lo a hecho, no me falta nada que no necesite para vivir. Se que ella quisiera darme mas  pero lamentablemente no se puede por nuestra situacion, pero pronto yo la sacare de todo esto y se que las dos estaremos mejor sin tener que pedir nada a nadie.

-Mama ya despierta, tenemos que trabajar-odio despertarla.

-Ya voy hija, solo dejame arreglar y empezamos a trabajar. Crees que puedes ir ayudandome hacerle el desayuno a los señores-me pide mientras se talla los ojos.

-Claro mama, al fin de cuenta ese es mi trabajo-le contesto con una sonrisa forzada.

Salgo del reducido cuarto donde dormimos mi madre y yo. Voy directo a la gran cocina, al entrar me acerco a la nevera para sacar todo lo que necesito para el desayuno. Cuando ya tengo todo afuera pongo a calentar cafe, empiezo a cocinar para poder tener todo listo, miro el reloj que marca las 7 de la mañana, los señores en cualquier momento van a llegar al comerdor. Termino de hacer el dasayuno y empiezo a comodar todo en el carrito, mi madre entra con el uniforme puesto, al verme pone una gran sonrisa.

-Gracias hija, yo los llevo ya deberian de estar sentados. Por cierto huele delicioso-dice antes de irse con el carrito y su gran sonrisa.

Eso es lo que mas amo de ella, su sonrisa, esa sonrisa que nuca se borra despues de todo lo que nos a pasado sigue intacta al igual que su cariño. Me gustaria tener esa misma cara todos los dias pero no es asi, segun mi madre tengo el caracter de mi padre y lo odio, porque el nos abandono cuando supo que mi mama estaba embarazada de mi y que no volvi a saber nada de el.

Tomo algunos platos de la vajilla y empiezo a servir para mi madre, los demas empleados y yo. No somos las unicas trabajando aqui, al igual que mi madre y yo hay otras personas que se encargan de mantener esta mansion. Despues de unos diez minutos entran todos los empleados a la cocina.

-Buenos dias Gade-me dice German el jardinero, un señor de sesenta años.

-Buenos dias German, listo para empezar a trabajar-le dijo mientras le acerco el plato.

-Yo siempre estoy listo-dice con una gran sonrisa.

-Esto huele delicioso-me dice Abraham el chofer un chico de veinticinco años, el y sus padres trabajan aqui desde hace tiempo de hecho antes de que mi madre y yo entraramos.

-Ojala asi como huela sepa-digo sonriendo.

Mi madre entra a la cocina con su sonrisa y dandoles los buenos dias a todos, todos les contestan y empezamos a desayunar. Aqui el desayuno siempre es entre risas y charlas hasta que los señores llaman.

-Yo me retiro, buen provecho. Tengo que llevar al jefe a la empresa, nos vemos en la tarde-se despide Abraham de nostros y se va.

-Yo tambien me retiro, tengo que limpiar el comedor-dice Alicia otra empleada.

Todos se van quedando solo mi madre y yo, empezamos a recojer la mesa y lavamos los platos. Mi madre y yo llegamos cuando yo tenia cuatro años de edad, esta mansion a sido mi unico hogar.

Tengo muchos recuerdos pero el mas presente es jugando en el gran jardin con los hijos de los señores,ellos tiene unos gemelos pero al poco timpo que yo vine a esta casa ellos se fueron a estudiar a Rusia. Hace cuatro años uno de ellos murio en un accidente, desde ese dia cambiaron muchas cosas en esta mansion, desde el accidente ya no volvi a ver a Yannick el hijo que sobrevivo.

-Gade me podrias decir a que horas te fuiste a dormir?-me pregunta mi madre limpiando la cocina.

-No lo se madre, supongo que a las tres de la madrugada-contesto susurrando lo ultimo.

-Hija no es bueno que duermas a esas horas, aparte no quiero que los señores te descubran. Estoy haciendo lo posible para que entres a la escuela-me dice tomando mi rostro entre sus manos.

-Madre no me van a descubrir, nadie entra solo el señor Angel y lo hace muy rara vez-me da una ultima sonrisa antes de seguir limpiando.

Salgo de la cocina para empezar mis deberes.


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