Capítulo 5

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Esa tarde iba a llamar a Mangle, pero decidí dejarlo para otro día. 
A ver, supongo que el papelito que le dio Foxy no fue la lista de la compra precisamente, así ella tendría planes con él. Así que como no sabía que hacer, simplemente fui a casa y dormí.

Si, sé que sería interesante que os describiera como parecía un hurón mientras dormía, con el pelo enmarañado y un poco de baba cayendo por un lado de la cara, pero prefiero dejaros con la intriga.

Cuando me desperté miré el reloj y suspiré. Había estado cerca de tres horas como un maldito koala, mientras que una divertídisima y apetecible tarea me esperaba guardada en mi mochila.

Nótese el sarcasmo.

Abrí un libro mientras suspiraba. Ahora mismo podría estar tomando un riquísimo batido de chocolate... O un rico helado de mora.

Jope con los helados. Ayer llené los zapatos de Freddy de helado. Seguro que fue algo así:

Un guapo caballero paseaba tranquilo por la calle... Cuando una bella  señora hizo que se le mancharan sus preciosos zapatos, mientras se le quedaba una cara de patética total.

Agg, Joy, te estás despistando. Bueno, el caso es que me fui a tomar un rico batido de chocolate, y ahí empezó todo el lío.

Entiende que te quiero... JoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora