Entiende que te quiero... Joy

Capítulo 7

Freddy estaba raro. Bastante raro. Haber, no digo que estuviera mal ni nada (Porque buf, el Freddy ligón y gracioso de ahora era genial) Pero no sabía como una persona podía cambiar de personalidad tan rápido.

Pasé la tarde con él: ''El nuevo Freddy'' Estaba bastante bien. Aunque puede que echara un poco de menos al Freddy de ojos azules que se ruborizaba por todo, este no estaba nada mal.

-Creo que debería ir a casa -le dije a Freddy.

-Que pena que ya te vayas... ¿Verdad? Hubiera sido mucho mejor que te quedaras un ratito más...

-A mi también me gustaría quedarme, pero...

-Nada de peros, preciosa. Vamos a dar un paseo.

Puse los ojos en blanco y asentí sin ganas. Al principio molaba un poco que Freddy estuviera así: Chulo, engreído y ligón. Estaba guay al principio... Pero a los diez minutos darías todo el oro del mundo para que dejara de llamarte preciosa.

De repente, el me cogió la mano. Así, sin más. Pudo parecer un bonito gesto romántico, pero ya os digo que de la forma en la que me miró parecia todo lo contrario.

-¡Joder, Freddy! Estoy hasta las narices de ti. ¿Qué te está pasando esta tarde? De verdad que prefería el Freddy que se ruborizaba por todo, no el chulo y egocéntrico de mierda.

Él se sonrojó, y sus ojos volvieron al azul de siempre. Su mirada ya no era tan chula, si no la tímida de siempre.

-Joy, yo...

Me giré dispuesta a marcharme. 

Que dramática era. Me merecía una corona a la drama queen del año.

El me tocó el hombro para que me girara y yo lo hice. Sus mejillas se tiñeron de rojo y miró al suelo.

-Lo siento...

-¿Por qué dices lo siento si no has...? Hay Dios.

Cuando me di cuenta él se estaba acercando a mi. Demasiado. Yo tambien. Nuestros labios se estaban rozando cuando me entraron ganas de estornudar. Y si, chicos, lo hice. Y no, no nos llegamos a besar por mis estúpidas ganar de estornudar.

-¡Tengo moco! -se quejó Freddy.