El invierno

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Camila había soñado con este día toda su vida, lo preparó durante todo ese tiempo para ser sinceros, Camila no tenía muchos amigos, tenía a su mejor amiga la cual nunca se separaba de ella y en ese momento estaba ahí, no era necesario que alguien más estuviera.

- ¡Camila! - Sintió que la abrazaron por detrás. - Estás hermosa, sé que vas a sacar todo esto perfecto. Justo como en tu ducha. - Camila río ya que cantaba tan fuerte en la ducha que todo el mundo podría escucharla.

- Estoy muy nerviosa ¿Crees que voy a lograrlo? - su amiga asintió - Supongo que vas a estar ahí viéndome como siempre.

- Como siempre Camila, pero tenemos que hablar. - Camila se extrañó y miró a su amiga confundida. - Esta bien, no has matado a nadie relájate o no lo he descubierto. - Rieron un poco.

- Habla ya.

- Escúcha, hm no sé cómo decirte eso y no sé por qué esperé hasta este preciso momento, pero sucedió algo en casa de mis abuelos y ahora mis padres quieren que nos vayamos a vivir con ellos.

- Tus abuelos viven en Buenos Aires ¿Cómo vas a estudiar aquí y vivir en otro país? 

- Camila por favor, voy a mudarme mañana.

- ¿¿Mañana?? ¿Y esperaste hasta hoy? ¡Eres idiota! 

- Escúchame - Camila comenzó a llorar. - No quiero arruinar este día.

- Muy tarde, vete ya Michelle. No quiero saber más de ti, tantos años para que te vayas así de un día para otro, dejándome aquí sola.

- Por favor, vendré a visitarte. Sabes que me importas.

- No, no lo sé. Ya vete, no te quiero ver ahí afuera ¿Me entiendes? 

- Entiendo, siempre quise decirte algo ¿Puedo decirlo? 

- Rápido, no tengo tiempo ahora. - Camila hablaba en serio, su maestra dijo en voz alta que tenían que estar todos listos en cinco minutos. Pero ella no iba a estarlo.

- Siempre he estado enamorada de ti. - Camila se sorprendió, pensó cualquier cosa en el mundo menos eso ¿Ella sentía lo mismo? - ¿Puedes hablarme por favor?, nunca te lo dije porque no sé si te gusto o no, nunca supe si estabas completamente en los chicos, sé que no, yo lo siento así.

- No tengo nada por decir. Sabes que no siento lo mismo. Vete ya. - Michelle se fue llorando entendiendo que había perdido a su mejor amiga y más que eso, a la persona que amaba.

Camila no pudo concentrarse, siempre estuvo segura de sentir algo por su amiga, nunca supo si era amistad o si era algo más, siempre negó la idea de que fuera algo más. No podía sentirlo, ella no estaba enamorada de su mejor amiga. Ella no podía.

Ella pudo.

Ella estaba enamorada de Michelle.

En cuanto Camila salió al escenario y no la vio, se congeló en frente de todos los que estaban ahí y no pudo hacer más que derrumbarse.

Cuando Camila llegó a su casa sus padres y sus hermanos se preguntaban por qué sucedió eso en la escuela, todos creían que era la oportunidad de Camila de por fin hacer más amigos que solo Michelle, pero no fue así y ahora estaba perdida, sola, sin Michelle, había arruinado todo en ese día justo en ese día. Su día.

Era la última vez que iba a la escuela ese año y tuvo que arruinarlo, tenía que afrontar todo sola porque su mejor amiga que también era su reciente nuevo amor habían ido. Camila no salió ningún día de las vacaciones, sus padres intentaron que ella hiciera algo más que estar en su cuarto pero no lo lograban. Ellos no sabían lo que Camila sentía, ni siquiera ella sabía lo que sentía.

Ella se odiaba porque amaba a alguien que se había ido hace más de un mes y aún peor se odiaba porque esa persona era una chica. Camila se lastimaba, ella no podía ser eso, ella no podía estar enamorada de otra chica, eso estaba mal. O eso le enseñaron sus padres.

Pero hasta los padres se equivocan.




Psicosis ||Camren||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora