Psicosis ||Camren||

El primer día de clases

Camila pensaba que todo el mundo iba a olvidar lo que pasó, peor no fue así, estas cosas no las olvidan así de fácil; otra persona tiene que cometer algo peor o hacer algo más vergonzoso para que todos lo olviden.

Camila sentía como todos se burlaban de ella y de verdad no lo entendía, solo lloro como las personas normales hacen, se derrumbó  en frente de todos pero no tenían que burlarse de eso, no es algo vergonzoso lo único vergonzoso en la vida de Camila era que seguía enamorada de Michelle.

En la segunda clase de Camila, alguién se sentó al lado de ella, ya lo conocía era Jacob, lo cual le sorprendía ya que todas las chicas de su clase se pelean por sentarse al lado de él y hoy él se sentó al lado de Camila.

Jacob le habló a Camila sobre una fiesta en la casa de él, ella le dijo que probablemente nadie la querría ahí pero Jacob se rió y le dijo que no había problema, ella era su invitada, pero con la condición de no llorar, lo cual hizo a Camila reír y darse cuenta de que Jacob en realidad era guapo.

Quizá el enamoramiento que sentía por Michelle era solo una etapa.

Pero no lo era.

Camila tuvo que comer sola en el almuerzo ya que nadie quiso sentarse con ella, trató de acercarse a Jacob pero él estaba con otras personas y era claro que se burlaban de ellas, Camila pensó que si iba a esa fiesta quizá todos podrían verla de una manera diferente así que decidió ir. Pasó el día pensando e ignorando a todos los que se burlaban, porque al parecer no se cansaban.

Llegó a casa y esperó a que su madre llegara para comentarle sobre la fiesta, se quedó dormida en el sofá ya que ella siempre llegaba muy tarde, Camila se levantó rápidamente cuando escuchó la puerta abrirse.

¡Mamá!  ¡Me invitaron a una fiesta! - Camila estaba emocionada y  su madre también- Puedo ir? 

- Claro cariño ¿Cuándo es? Tenemos que comprarte algo bonito - Camila asintió 

- El sábado, es por la bienvenida a clases. Me invitó Jacob. - Su madre estaba sorprendida, era la primera vez que escuchaba un nombre diferente al de Michelle.

- Me alegra mucho cariño. ¿Te gusta? - Camila negro rápidamente - ¿Por qué? 

- No lo conozco mamá, no estoy interesada. No empecemos con este tema, sabes lo que pienso. - Sinu sabía que ella no quería tener un novio, porque no le interesaba ni un chico porque tenía cosas más importantes de las cuales preocuparse.

- Lo sé, es solo que a veces quiero que tengas tu primer novio, ya sabes. - Camila asintió, iba para su cuarto pero su madre la detuvo. - Camila tenemos que hablar. 

- ¿Qué pasa? 

- Michelle llamo - Camila se tensó por un momento. - Tú no estabas, llamó temprano, quizá creía que no estabas estudiando. 
Preguntó cómo estabas y que sí podía venir a visitarte, yo le dije que sí pero ella dijo que mejor te preguntará y que si podías llamarla. ¿Estás bien con eso?

- No. No quiero que venga, no quiero llamarla y si vuelve a llamar por favor dile que no estoy interesada en nada que tenga que ver con ella.

-  Camila ¿Qué pasa? Tú la querías mucho. - Camila la amaba.

- Mamá, no quiero hablar de ella, es mejor que esté lejos de nosotras ¿Está bien?  - su madre asintió - ¿Cuándo podemos ir por las cosas de la fiesta?

- Mañana mismo cariño ¿Te recojo luego de la escuela? - Camila asintió emocionada y abrazó a su madre  - Me alegra que estés feliz de nuevo - Camila la miró y subió  a su cuarto. Y comenzó a llorar, Michelle no tenía que volver, ella quería que volviera pero ella no tenía que hacerlo. 

Camila comenzó a odiar más a Michelle de lo que se odiaba a sí misma.