Psicosis ||Camren||

Desperté

Stella como siempre fue muy amable con Camila, podría decirse que era la única persona que ahora estaba con ella, sus padres estaban pero a distancia, casi nunca iban, casi nunca preguntaban por su hija.

A las 12:00PM Camila tenía que estar lista, preparada. Pero ella no lo estaba y Stella no sabía Como advertirle a esa dulce niña a donde se dirigía, Camila no estaba consciente de a donde iba y Stella no sabia si regresaría.

-Camila tenemos que hablar. -Stella noto como Camila al escuchar esas tres palabras se alteraba, no importaba cuando las escuchara, así no fuera algo malo Camila ya estaba prevenida.

-Si uhm -Camila miró a Stella como signo para que ella hablara así que ella la tomó de las manos y le acomodo un poco más su saco.

-Hoy, vendrá alguien y a ese alguien tendrás que contarle tu historia ¿Entiendes? - Camila negó - Por qué estás aquí.

-Creí que no querían que volviera a hablar de eso.

-Lo sé, pero hoy tendrás que hacerlo, no es nada grave, tengo que llevarte alla en 5 minutos ¿Esta bien? -Camila la miró y se dio vuelta. Stella observó que ella guardó algo como pudo por detrás de su pantalón, no le importo ya que Camila tenía tantas cosas en la cabeza que una más sería otro problema. Llegaba la hora y los dos hombres de siempre ayudaban a Camila ya que Stella no podía hacerlo sola. 

En la sala todo estaba organizado, los del volumen a un lado, los camarógrafos al otro, la reportera en frente de una silla vacía, hicieron ver el lugar más triste de lo que era, Camila entró a tiempo, todos voltearon a mirarla y cada persona nueva que la veía se sorprendía, no porque tuviera algun problema si no al contrario: Ella era verdaderamente hermosa.

-¿Camila? -Preguntó la reportera, Camila la miró con fastidio y asintió. -Siéntate.

Mientras Camila se sentaba nadie le quitaba la vista de encima, lo cual le incomodaba mucho, ella odiaba ser el centro de atención. Se sentó  dejando sus manos detrás de su espalda ya que la reportera tenía las de ella encima de la mesa. Todo iba a comenzar, pero antes de eso sacaron a los dos hombres y a Stella la cual protestó pero ellos tenían permiso de hacer eso, así que ella se fue casi rezando por Camila.

-Entonces Camila ¿Comenzamos? -Ella asintió  - ¿tienes alguna pregunta?
-¿Para qué me quieren aquí? -Camila estaba seria, sentada correctamente y mirando a la reportera directo a los ojos, ella sabía que eso a las personas no les gustaba.

-Estamos aquí porque queremos conocerte ¿Eso esté bien para ti?

-¿Para qué quieren conocerme? -Todo esto iba a estar un poco mas complicado de lo que todos imaginaban.

-Tu historia es importante para nosotros, ¿Quieres compartirla?

-No tengo una historia y si tuviera hay muchas mejores aquí.

-Camila te tomaré sólo un poco por favor, colaboranos. -La reportera desesperada en su intento sintió que Camila estaba jugando con ella y estaba en lo correcto, Camila no esperaba lo que ella iba a decir, lo que ella estaba mirando en esa extraña carpeta blanca que tenía en las manos. - Así que, Camila, cuéntanos sobre Lauren.

Los ojos de Camila se iluminaron por un momento, miré al techo y tenía una pequeña sonrisa, hasta que miró a la reportera y supo que tenía que hablar, suspiró y abrió un poco la boca. La reportera señaló al camarógrafo y empezaron a grabar.

-Esto me tomaré más de un momento, no es mi historia, es Lauren pero supongo que ahora Lauren es toda mi historia. - Camila comenzó a narrar, la reportera y todos sus asistentes se acomodaron para prestarle más atención de la que ya tenía.

Después de unas horas Camila terminó de narrar, la reportera y los camarógrafos estaban conmovidos.

-Esa fue mi historia, supongo. -Camila realizó que por fin entendía todo y todo estaba tan claro. No pensó en lo que podía pasar. La reportera no hablaba y los camarógrafos fIjaron toda su atención en la puerta que se movía, todos vieron entrar a una chica hermosa de ojos verdes, con un pantalón y un gorro sin peinarse y con ojeras. 

-¿Lern?  - Michelle nego.

-Hola cangrejo, compre un pantalón. 

-Eres Lauren. - Michelle volvió a negar.

-Conseguí que me dejaran entrar.

- ¿Eras tú todo este tiempo? 

-No, yo sé que tú lo entiendes. - Michelle la besó sorpresivamente y Camila lloró-

-Lo entiendo. -Michelle se alejó un poco y todos estaban callados. - Lauren era mi dulce y mi dulce no era dulce; Stella lo llama droga, nunca lo entendí pero ahora sí. Lauren era mi droga, lo entiendo perfectamente; nunca hubo nadie ¿o sí? - Camila lloraba - Solo quería a la Michelle que siempre me imagine a mi lado y Lauren lo era y estoy tan agradecida con ella porque sigo enamorada. Aunque mi amor no exista, sé que está aquí - Camila señalo su corazón y su mente. - Y mientras siga ahí, nunca será invisible de nuevo.

-¿Quieres ir a Filadelfia ahora, Camila? - La reportera preguntó. 

-No. Quiero ir con mi amor - Camila fue sacando el elemento que robó de la cocina y rompió su saco, nadie se explicaba como lo estaba haciendo y eso alteraba a todos. - Voy contigo, Lern. -Camila miró al techo y sin pensarlo clavó el cuchillo justo en su corazón, cayendo desplomada al segundo.