Hogar, dulce hogar. Desde hacía nueve meses Lauren había estado atrapada en su pequeño apartamento, sintiendo que era más una cárcel que una casa, pero al llegar esa noche con Camila y al acomodarse con ella en el sofá, la sensación hogareña la invadió y ella ni pudo ni quiso oponer resistencia. Había pasado tanto tiempo sola y sin contacto humano, que acurrucarse con una manta, un bol de palomitas y su nueva vecina al lado, le parecía la forma más absoluta de felicidad. ¿Pero qué estaba haciendo? A estas alturas no se podía permitir encariñarse con alguien y seguir...viviendo. Había perdido un valioso día para intentar suicidarse.
-¿Por qué no pones la calefacción? Hace un poco de frío aquí. –Sugirió Camila sin tan siquiera haberlo pensado, pues estaba demasiado ocupada frotándose las manos para calentárselas.
-Oh, sí. De un año para otro se me olvidan que estos trastos existen. Yo hubiese sucumbido al frío si no dices nada. –"Una muerte por congelación, no está mal pensado" es lo único que le vino a la cabeza a Lauren.
Camila miró a Lauren con extrañeza mientras ésta se dirigía a activar la caldera y en ese lapso de tiempo, todos los engranajes del cerebro de Camila trabajaron al unísono, logrando darse cuenta de que, seguramente, Lauren no ponía la calefacción porque no podría permitirse pagar la factura. Mierda, la había cagado y ahora se sentía mal, así que trató de arreglarlo como pudo:
-¡Bueno! –Gritó repentinamente haciendo que Lauren parase en seco y se girase a mirarla. -No hace falta que la pongas, ¿qué te parece si fingimos que estamos en el exterior y tu tele es un cine de verano y el sofá nuestro descapotable?
Lauren estaba un poco contrariada por ese cambio brusco de idea, pero se volvió a sentar en el sofá mirando a Camila con la cara más rara que seguramente le había puesto a alguien. Lauren quería acercarse y comprobar la frente de Camila, quizá su vecina tenía fiebre, pero le pareció demasiado descortés atribuir su locura a una simple subida de la temperatura... ¿Cómo se le ocurrían esas cosas? - ¿Entonces si se nos acaban las palomitas pasará un vendedor ambulante? –Bromeó Lauren, decidiendo sumarse al mundo de la chica de ojos marrones, pues le hacía gracia su forma de ser y sentía que podía decir cualquier cosa delante de ella y no sería juzgada. Quizá Camila le podía permitir a Lauren ser ella misma, ser ese alguien que Lauren había ocultado para estar con Tom.
-Me pondré bigote y un gorrito blanco e iré a por más. –Contestó la chica del 5ºA, a lo que Lauren le dio una gran sonrisa y se acurrucó más en el respaldo del sofá, acomodándose por fin tras ese largo día.
Mierda. Mierda. Mierda. Esto no iba nada bien para Lauren. Camila le parecía un ser extremadamente divertido y amable y no hay nada peor en el mundo que descubrir a alguien que no para de hacer chistes malos y tú lo único que quieres es escucharlos, porque claro, eso conlleva invertir tiempo en esa persona y Lauren no tenía tiempo, el tiempo se acabaría mañana de golpe y porrazo.
-Bueno, ¿qué peli vemos? –Preguntó la chica del 5ºA – Recuerdo que me dijiste que te gustaban los dramas.
-Sí, me encantan, pero y a ti, ¿qué tipo de pelis te gustan? –Quiso saber Lauren, cogiendo el bol de palomitas y poniéndoselo en el regazo, asegurándose de que Camila estaba lo suficientemente cerca como para picotear también. Menos mal que rebuscando entre sus vacíos estantes descubrió una bolsa ajada de palomitas, era de lo poco que quedaba de comer en esa cocina.
-A mí también me gustan las pelis que me hacen llorar. –Camila se quería golpear a sí misma, no era el momento para dramas, no cuando tenía la sospecha de que la vida de su vecina no era precisamente una fiesta. –Pero creo que no es lo más adecuado, hoy estoy de muy buen humor y necesito una buena comedia.
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Con la muerte en los talones [Camren Mini-fic]
FanficEsta historia cuenta los días más difíciles que pasó Lauren Jauregui en su vida, que, por extraño que parezca, a la larga también van a ser los mejores porque la conoció a ella. Desde que su madre murió, nada le ha salido bien. Esta mala racha parec...