Solo bastó conocerla [Sweeran]

Capítulo 27

Había actualizado el anterior capítulo porque quería ponerle algunos arreglos. Aquí vamos con un capítulo corto o tal vez largo. Ya será lo que mi mente me maneje.

• 7:00 am Inglaterra •

— Mamá, Ed tiene que venir. No sabes cuantas ganas tengo de conocer a Taylor Swift. —exclamó emocionado.

— Hijo, tu hermano tiene muchas ocupaciones. Ya vendrá cuando pueda. Si sigues pidiendo desesperadamente, parecerás un niñito chiquito. —advirtió.

• Departamento Sweeran•

— Amo lo que cocina tu nana. Simplemente estuvo exquisito. —dijo por cuarta vez durante toda la mañana.

— Corazón, ya te escuche y entendí. —murmuró pesadamente.

— A propósito, ¿cuando saldrá el videoclip? —preguntó cómodamente.

— Aún no lo sé. —alzó los hombros indicando una clara indiferencia.

Salimos del departamento. –No hay prensa felizmente.

Caminaron con la seguridad de no encontrarse con nadie quien los incomodara. Se detuvieron en un restaurante lujoso y muy acogedor al parecer. Entraron cuidadosamente y con la confianza de no ser reconocidos pero todo fue un su contra.

— Tomen asientos. La casa invita. —dijo cortésmente la mesera.

— Gracias por su bienvenida pero no hay necesidad solo somos dos personas que han venido como cualquiera de los que están sentados a comer un poco. —explicó.

— Ustedes son la pareja del momento y encima son la mejor. ¿Podría tomarme una foto con ustedes? —preguntó emocionada.

Ambos se pararon y sonrieron para la cámara cuál fue colocada en un estante desde una altura apropiada.

Al terminar con lo prometido, se volvieron a sentar. Pidiendo unos cuantos antojitos.

Sin darse cuenta, se escucharon balazos, gritos, lloriqueos, mujeres tiradas con sangre en la cara y hombres encapuchados. Ed no pudo reaccionar al instante, vio a Taylor sangrando.

Rápidamente llamó a un hospital avisando sobre aquel repentino caso, también a la policía para que sepan de lo ocurrido.

( 30 minutos )

— Te amo Taylor, tranquila cariño. —dijo difícilmente.

La llevaron en una camilla mientras ella seguía dormida, no había abierto los ojos en ningún momento.

Ed trató de acordarse de algo. Lo único que tenía en la mente era el momento en el que estaba compartiendo la cena ansiada.

~ Flashback ~

Narrador Omnisciente:

Una joven observaba a sus ídolos quienes cenaban, ella avisó a sus amigos que iba a ingresar. Al cruzar la puerta, vio al papá de Nina. La fan lo reconoció al instante pues había investigado todo sobre la vida de la ex enamorada de Ed.

" Toda sheerio debe saber todo sobre su ídolo" —pensó.

Se quedó en seco al ver que aquel hombre sacaba una pistola sin impedimento alguno. El objetivo a donde marcaba era específicamente la mesa de Ed y Taylor. Ni bien vio que la bala iba hacia ellos, atravesó sin pensarlo para salvarlos. Enseguida, el hombre siguió disparando a todos, expresaba una furia inmensa. Aquella chiquilla había destruido su plan.

— Tal vez Ed sufra más si pierde a Taylor. —disparó.

Ahí fue donde el pelirrojo reaccionó. El padre de Nina con ningún sentimiento de culpa se retiró del lugar.

                         ~ Fin Flashback ~

— ¿Ed Sheeran? —preguntó una señora con lágrimas discurriendo desesperadamente por su mejilla.

El mencionado asintió y alzó la mirada.

— Mi hija se arriesgó por ustedes pero igual fue en vano, Taylor está internada y mi pequeña está muy grave. No aguanto la idea de saber que se puede ir de mis brazos. —sollozó pesadamente.

Ed se quedó en shock ante la confesión de la mujer.

— No puedo creerlo. Le debo todo a su hija. Me gustaría hacer algo por usted. ¿Me dejaría poder pagar su tratamiento o algo en especial? O mejor la acompaño a rezar, eso servirá. —propuso temblando.

— Felizmente cuento con ahorros para poder pagar. Vamos, acompáñeme. —indicó.

(4 horas después)

Ed soltó un bostezo abrumador. Tenía mucho sueño, había estado despierto casi toda la noche. Aún no amanecía. La madre estaba a su lado y miraba detenidamente la imagen de un santo.

Justo se acercó sorpresivamente el doctor. Venía con una cara seria y sin ninguna expresión.

— ¿Alguna novedad? —rápidamente lanzó su pregunta.

— Taylor está estable. Sin embargo la niña no lo está del todo. Requiere una operación que no la ofrecemos aquí. Tendrán que viajar a Brasil. —comunicó. Sobé la espalda de mi acompañante quien lloraba.

— No se preocupe. Me encargaré de que se dé esa operación. Pero de que se salva, se salva. Juntos con Taylor viajaremos a Brasil. Es lo mínimo que puedo hacer, ¿de acuerdo? —solté y la mujer me estrechó con sus brazos.

— Gracias, muchísimas gracias. —se alejó y secó sus lágrimas.

Ed recibió una llamada anónima.

— Bro, no sabes cuánto lo siento. ¿Qué tal Taylor? —preguntó aquella misteriosa voz con una profunda preocupación.

— Disculpa, ¿quien eres? —dije tímidamente.

— Es triste saber que borraste mi numero. Soy Harry Styles. —habló resentido.

Suspiré. —Tú me obligaste a que lo haga. Ella está mucho mejor. —respondí.

— Me alegro mucho. Me jode un poco saber que ese hombre quien les hizo daño, sigue paseándose libre por las calles. Hay pruebas de que fue el papá de Nina...—interrumpido por Ed.

— ¿Qué? —pegó un grito sorprendido. Abrió la boca y se quedó un buen rato de esa manera.

— Así como lo oyes. Bueno te tengo que dejar, hasta la próxima. Guarda mi numero. —advirtió y colgó dejándolo más desconcertado a Ed.

¿Quién pensaría que pudieras haber sido tú? Un hombre correcto que se mostró así ante mí cuando le pedí la mano a Nina. —se dijo a sí mismo.

Uno no termina de conocer a las personas.

Fingen siempre, fingen que le importas, fingen que todo está bien cuando en realidad está hecho toda una mierda.

Escribió Ed en sus redes sociales. Haciendo especular a todo el fandom.

— Sé que ella está mejor. La amo tanto. —se mentalizó.

— ¿Deseas que te traiga un café para que sigas despierto? —cuestionó la amable mujer. Ed no se opuso.

Pasaron unos diez minutos y se encontraba tomando un caliente cafecito. Seguía disperso en sus pensamientos.

_Yo nunca quise ilusionar a Nina, yo la quería mucho, intenté hacerla sentir amada. Simplemente lo nuestro no funcionó. Me apena tener que saber que ella se suicidó por mí. Nunca imaginé que podría haberse enamorado fortísimo de mí._

Sonó su celular.

Llamada Mamá de Taylor...

— Ed, hijo, ¿como anda mi hija?

disculpen mi poca imaginación o lo poco que escribí. hasta la próxima;)