Capitulo 33

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Taylor.

El sueño de todas las personas es encontrar a la persona con quien puedas confiar, ser honesta con tus sentimientos pero cuando simplemente te enteras de algo que sabes si lo dices puedes destruir a la persona que amas, es difícil, muy difícil. Taylor sabía que si Ed se enteraba, el mundo de su novio se derrumbaba. Ed confía en ella y si destruye esa confianza, la honestidad que le tenía.

Taylor esquivó la pregunta del entrevistador. Ed estaba pendiente de otras cosas. Ambos se dirigieron a un hotel porque tenían planeado luego pasar a la respectiva visita con la familia de Ed.

—Amor, ¿te encuentras bien? —preguntó expresando curiosidad puesto que la rubia no había dicho nada desde el avión y lucía un rostro asustado.

—Sí, tú tranquilo. Disculpa, iré a hacer una llamada. —Taylor se retiró.

Su manager le contestó y le contó acerca de lo sucedido con la familia de Ed. Todo indicaba que nuevamente el implicado o los implicados eran del entorno de Nina puesto que no encontraban justicia para la mujer.

Taylor tenía miedo sin embargo si seguía ocultando tremenda noticia, iba a empeorar. Se acercó sigilosamente a su enamorado quien estaba desempacando. Al mismo tiempo el pelirrojo estaba escuchando música relajante.

—Teddy. —dijo tratando de sonar calmada. —Tengo que decirte algo y no es una buena noticia.

—No me asustes, amor. Dímelo. —hablo tranquilo y dejó de hacer lo que hacía para concentrarse en las palabras de su novia.

—Necesito que seas fuerte. Tu familia ha sufrido un accidente automovilístico. —desde ahí Ed no la escuchó más porque se sentó y estuvo tocándose la cara por un largo rato mientras sus mejillas se llenaban de muchas lágrimas. —Fue planeado por los amigos de Nina. En verdad, lo siento muchísimo pero si te sirve de consuelo, quiero decirte que siempre estaré contigo. Te amo. —alcanzó a decir con dificultad. Pensó que Ed la escuchaba pero cuando se acercó, vio que él estaba en completo estado de sorpresa.

Su novio no se movía. Él seguía llorando hasta que se apoyó en el hombro de Taylor quien acarició su espalda.

—Mi vida, lo mejor es que te calmes y vayamos al hospital. Necesitas despedirte de ellos. Es complicado, lo sé, pero no puedes seguir acá de esta manera. —intentó tranquilizarlo con las palabras más sutiles que pudo modular.

Ed no dijo nada y se paró caminando directo a la puerta para esperar a Taylor e irse al hospital.

Cuando llegaron, el doctor le informó los detalles. El pelirrojo fue hacia todos los cuartos donde se encontraban su padre, madre y hermano. Verlos a cada uno fue muy doloroso. Ellos se encontraban tiesos, sin ninguna expresión. La última esperanza que le había dado Taylor de despedirse se fue al vacío ya que ni siquiera podía hacer eso. Su mente lo castigó con recuerdos pesados de su infancia. Hasta que solo se dedicó a verlos. No se dio cuenta pero se encontraba nuevamente llorando. En un momento de molestia, golpeó su cabeza contra la pared tratando de luchar con sus pensamientos.

Taylor decidió dejarlo solo puesto que era mejor darle un espacio a su enamorado pero quiso dentro de diez minutos, saber acerca de él ya que él no regresaba.

—Amor, Ed, ¿dónde estás? —gritó y siguió haciéndolo para buscar al pelirrojo. Hasta que escuchó un quejido. Entró al cuarto y vio a Ed con manos ensangrentadas. Ella se asustó mucho y se acercó a él.

—¿Qué pasó, Ed? —logró preguntar mostrando sus sollozos cada vez más fuertes. Ed no le respondía. —¿Por qué tus manos están así? Ed, dime algo por favor. —exclamaba con preocupación.

—Disculpa, no quiero hablar contigo. Acabo de golpearme la cabeza y no tengo ganas de emitir una palabra. Solo retírate. —dijo con cierta certeza puesto que sus palabras eran dudosas.

—No, no me iré. Dije que siempre estaría contigo y eso haré. Tengo que asegurarme que no te lastimarás. Mi vida, tú no tuviste la culpa. Duele, duele muchísimo pero es algo que tienes que con el tiempo superar y aprender a vivir con eso. Yo te ayudaré, sé que esto no será rápido o fácil pero juntos lo lograremos. —habló esbozando una sonrisa que no fue correspondida. El pelirrojo la miraba y ella le extendió la mano siendo esta vez mutua.

—Te amo. Tienes razón. —fue lo único que dijo y reposó en el hombro de Taylor hasta quedarse dormido.

En el transcurso, sacaron los cuerpos y se lo llevaron a la funeraria. Aún no lo velarían pero lo harían hoy en la noche cuando Ed se encontrará mejor para asimilar todo.

Ed.

¿Alguna vez ustedes han tenido que soportar la muerte de un ser querido? ¿Saber que no pudiste hacer algo para salvarles la vida? ¿Tener que aprender a vivir con eso? ¿El tiempo curará las heridas o te hará más débil? ¿Cómo verás nuevamente las fotos familiares sin llorar?

Yo no sé qué será de mi vida después de que me hayan arrancado mi familia de un solo momento. Felizmente tengo a la mejor enamorada. Sin embargo me casaré sin la presencia de mi madre.

Ed, levántate. —me avisó Taylor, estaba susurrándome al oído.

Le hice caso. Sostuve su mano y la miré fijamente.—Gracias por estar aún conmigo. Gracias. Nos casaremos y seremos felices porque sé que contigo, todo será mejor. Te amo. —deposité un beso en su frente.

—No tienes que agradecer. Te amo muchísimo y estaré en las buenas y en las malas contigo. Confía en mí. —habló con dulzura.

"Amar puede curar,
amar puede remendar tu alma,
y es la única cosa que conozco.
Juro que será más fácil,
recuérdalo con cada pedazo de ti,
y es la única cosa que nos llevamos cuando morimos."

Empecé a cantar una pequeña estrofa. Soné un poco destrozado ya que mi voz no era la misma, tenía una mezcla de dolor, enojo, y más.

Taylor me observa dulcemente

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Taylor me observa dulcemente. No puede detener la lágrima que cae sobre sus mejillas.

Ella me ve de una manera maravillosa como si fuera único. Ella me hace sentir protegido, seguro y confiado. Sé que ella es mi hogar.

—¿Acabas de adelantarme un poco de la letra de tu nueva canción? —pregunta intrigada. Aún luce sonriente a pesar de haber llorado.

—Sí, siempre eres la primera. Photograph es una canción especial. —digo.

—Te amo. —dice de repente y me besa.

Solo bastó conocerla [Sweeran] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora