Capítulo 12

14 2 0
                                    

Vamos directo al estacionamiento, y desde aquí puedo ver mi coche parado, vamos platicando en el camino de cosas triviales y burlandonos de cuan cosa se nos cruzara en el camino.

Al llegar a este, él se sube del lado del copiloto y yo al volante.

Cuando arribamos a mi casa él se bajo y se dio una marometa sobre mi carro para sin que yo lo predijera me abriera la puerta.

-Wow, que caballeroso.

-Mi especialidad- me guiña un ojo y salgo del auto.

-¿Aquí vives?- luce sorprendido.

-Sí, ¿por?

-Wow, es muy grande

-Gracias, supongo...sale pues entremos.

...

Ya estando adentro deja sus cosas en el sofá de la sala principal que se encuentra a la derecha del comedor con una diferencia como de diez metros.

-Y... ¿con quién vives?- ¡curiosidaaaaad a la ordeeeeeennn!

-Haha, prácticamente vivo sola, mis papás están de viaje casi todo el tiempo.

-Ya, entiendo.

Al momento de zanjar las preguntas le indico con la mano que me siga a mi habitación para empezar y estar más cómodos.
Cuando llegamos abro la puerta y el olor a fresas invade mis fosas nasales, eso gracias a la vela aromatica que enciendo media hora antes de irme y apagarla cuando cierro la puerta para relajarme después de la escuela.
Drake halaga el buen olor y le doy las gracias, luego empezamos a hacer el mugroso proyecto hijo del mal cuando pasada la hora y media, mi estomago comienza a gruñir.

-Tengo hambre, ¿tú no?- le pregunto.

-Mucha

-Vale, entonces espera aquí que ya traigo algo, o... podemos pedir pizza, si quieres.

-¡Pizzaaaa!

Me carcajeo.

-Dale, dale, ya va... ahora vuelvo.

....

Narrado por Drake

Estoy en su casa que para una joven de su edad es bastante inusual, es una fortuna que nos haya tocado juntos, así podré acabar con esto de una vez por todas. Para distraerme la llamo, necesito que me diga que hacer ahora, este estúpido trabajo está acabando con todas mis oportunidades y con mi energía, vaya que el viejo pulpo se esforzó en joderme.

-¿Bueno?- ella parece molesta por algo, o tal vez así es siempre, excepto cuando me hace una mamada, una de las mejores hasta el momento, esa boquita sí que tiene experiencia.

-Estoy en su casa, y ya no se qué hacer.

-¿Y crees que soy tu guía exploradora?, piensa con la cabeza y no, no me refiero a la de arriba, pero con cuidado no quiero que te mande a la mierda por aprovechado, ¿me oíste?, porque si te rechaza no tendrás otra oportunidad.

-De acue...- me colgó la hija de perra.

-¡Regresé!- la escucho por el pasillo y guardo mi celular en el momento.

-Ya era hora, ya me empezaba a preocupar- le regalo una fe mis famosas sonrisas.

-Exagerado

-Ni tanto, solo por lo que me importa- al hacer contacto con sus ojos, que realmente es una de las cosas que ella debemos aceptar tiene y le favorecen como ninguna otra cosa, we ruboriza y retira la mirada avergonzada.

¡Bingo!

Empezamos a conversar u veinte minutos después el timbre suena.

-Ya llegó la pizza, voy por ella.

-Te acompaño

Bajamos y en la puerta aparece un repartidor de ojos verdes, buen cuerpo y rubio.
Vaya tipo. Está mirando raro a Anna, así que me pongo frente a ella dándole la espalda y encarando al sujeto, intimidandolo con la mirada.

-Gracias- le dijo duro e indiferente y saco unos cuantos billetes de el bolsillo de mis jeans que es más de lo que cuesta la pizza, una buena propina, para seguido cerrarle la puerta en la cara.

-Hey, eso no fue amable

-Lo sé, pero el tipo me cayó en los huevos- ella abre de sobre manera los ojos y se tapa con las manos la boca.

-¿Qué?

-Nada solo iré por los platos

-Vale, iré subiendo

....

Ya que tengo los platos,subo y la pizza esta en la mesa de centro y él recostado en la cama con los brazos por la nuca.

Empezamos a comer y vemos televisión cuando voy para mi segunda rebanada él se acerca mas a mí, que dando a centímetros de que nuestros brazos se rocen, no dice nada, solo come.

-¿Está buena?- le pregunto y el asiente con el bocado aún en su boca, lo cual me hace reír, y cuando paro el acerca su pulgar a la comisura de mi boca. Yo lo miro sin decir nada, realmente me estoy poniendo nerviosa.

-Tienes algo aquí- lo quita.

-¿S...sí?

-Ajá, pero ya lo quite- habla lento y grave.

Acerca su rostro al mío lentamente, mientras yo me quedo sin respiración y sin respiración poder moverme.
De pronto cuando ya quedan milímetros, siento unos labios sobre los mios.

¡Santo Dios me está besando!

No se que hacer, no puedo reaccionar, veo sus ojos cerrados y sus tupidas pestañas largas.

Su mano esta en mi mejilla acariciándola suavemente, y no puedo más, cierro los ojos y correspondo a su beso, lento y húmedo, su lengua pide permiso para entrar a mi boca, se lo doy.

Su lengua juega con la mía, suavemente, muerde mi labio inferior y succiona mi lengua a su boca, este chico si sabe besar muy bien, lo muerdo suavemente, para después seguir besándolo, me muevo un poco y después mis brazos pasar por detrás de su cuello y no se cómo diablos, ya estoy montada en él, no me muevo, sólo lo beso.
Pasa sus manos por mi cintura y acaricia con su pulgar la oca piel que queda expuesta de mi jean y mi blusa.

Reacciono, y me alejo lentamente, mirándolo a los ojos, me bajo de el rápidamente.

-Lo...lo siento, no sé como pasó esto, perdón.
No puedo con la vergüenza, vergüenza por que lo disfruté, porque quiero más, pero no esta bien, esto no está bien.
Él me mira y sonríe.

-No te preocupes, encerio, fue bueno, era muy buena, pero no tienes de que apurarte, no pasa nada.

-No sí pasa, lo siento, no se qué me pasó
Pone su dedo en mi barbilla y levanta mi cabeza.

-No pasa nada, encerio- dicho esto me da un pico en los labios y me quedo estática de nuevo.

-¿Puedo pasar a tu baño?

-Amm, claro, es...es ahí - le señalo la puerta que está en la esquina, me sonríe, da media vuelta y entra.

Wow, ¿Qué fue eso?.


El principio.


Otroooooo, disfruten y voten.
(Guiño,guiño)

PeligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora