Gun Love - Harry Styles

Capitulo V ¿Waltz como proveedor?

Me miro al espejo conforme con mi aspecto, por fin el día a llegado, reviso una última vez mi aspecto, el maquillaje de ojos es suave, casi imperceptible, labios rojo a juego con el vestido y los tacones, la fiesta tiene temática de los 20 y 30 pero yo he decidido a último momento ponerme un poco más atrevida, al fin y al cabo esta noche es una única oportunidad. El vestido se ajusta perfectamente, de una sola manga y con un corte hermoso, cabello recogido para mostrar los hermosos pendientes dorados que llevo.

Tomo la copa de champaña que se encuentra en la mesa y me dirijo al balcón de mi habitación, los automóviles no paran de llegar, una mezcla de armas, gánsters y alcohol flotan en la noche fría. Esta noche va más que una simple fiesta. Pasado unos 10 minutos decido que ya es hora de entrar, la mayoría de la gente ya ha llegado, Jay ha venido a avisarme que es hora de bajar, termino el resto de la burbujeante bebida en un solo sorbo, necesito relajarme un poco.

La música retumba y sin darme más espera comienzo a bajar aquellas preciosas escaleras de caracol tan características de la mansión, en mi transcurso de llegar a la planta baja las miradas se dirigen a mí, y me encuentro con cientos de ojos que me miran de pies a cabezas pero solamente unos capturan mi atención, aquel chico de ojos esmeraldas me observa con cautela, analizándome y regalándome una coqueta sonrisa, mientras termino mi recorrido él se acerca a mí, llamando la atención de las féminas presentes y es que no las culpo, la imponente presencia y belleza de Harry no pasa por alto, luce un traje a juego negro con delgadas rayas rojas, bajo este una camisa negra abotonada hasta el cuello, su cabello cae rebelde como siempre, completamente encantador y seductor.

- Que elegancia la suya, Señor Styles- Digo mientras tomo su mano para bajar el último escalón.

- Dejémonos de formalidades hoy- Dice con una sonrisa en sus labios- Luces hermosa, Natallie.

- Gracias, Harry- El luce magnifico.

- ¿Me permitirías ser tu acompañante esta noche?- Dice mientras toma dos copas de champaña que nos ha ofrecido un mesero. La decoración del lugar ha quedado hermosa, y que decir de la elegancia de todos los presentes.

- Me encantaría- Tomo la copa que me ofrece, agradeciéndole con una sonrisa. Todo un caballero.- Pero me temo que no podre ser exclusiva para usted- El me mira con confusión- Soy la anfitriona, tengo que relacionarme.

- Pues permítame acompañarla, me vendría bien un poco de conocimiento sobre las personas- hace una pausa- Soy nuevo en este negocio, así que conocer a los demás carteles me hará bien, conocer la competencia.

- Pues parece que no los has necesitado. Por lo que veo te ha ido bien, sin necesitar muchos contactos- Digo con naturalidad, necesito que vaya soltando información.

- Pocos contactos, pero efectivos- Dice mientras caminamos por el salón.

- ¿Me estas utilizando para contactos?- Digo en broma, pero aquella broma lo descompone, mis palabras lo han ofendido.

- Te equivocas Natallie, mi interés es genuino, por mi nos podríamos marchar ahora mismo. Lo único que busco es pasar tiempo contigo- Se detiene para mirarme a los ojos, nunca lo había escuchado tan serio.

- Era una broma – Digo – Me disculpo si te ofendí- Su expresión habitual regresa, y entonces me relajo un poco, por lo menos no es temperamental.

- Ahora si te voy a usar- Dice soltando una risa- ¿Quiénes son estas personas? – Pregunta mientras le echa una mirada a su al redero, yo suelto una risita y me dispongo a hablar.