Si tu me amaras

Primer día con él.

Le respondí el msj.. y desde ese día empezó la aventura.

Era martes y habiamos Quedado para vernos en la universidad, así que me arregle, me puse labial y me Rice el cabello. Estaba más que lista para ver a jhon habíamos quedado a las 6 y yo ya estaba puntual en el lugar.

Desde que le vi me puse nerviosa y no pude disimular, el se acercó y me saludo con un beso en la mejilla.

-¿Cómo has estado Alice ?

-Muy bien, y tu?

Era inevitable dejar de mirar como sus fuertes brazos ejercitados abusaban de su camisa.

Una que otra vez me detenía a ver sus labios,  realmente tenía una sonrisa que volvía loca a cualquiera.

Jhon era licenciado en contabilidad y yo estudiante de medicina. Ya habíamos hablado y reído tanto que decidimos salir a caminar.

Durante el camino jhon no paraba de hacer bromas sobre mi estatura me decía que yo tendría que usar una banca para alcanzar la camilla dónde recostaria a mis pacientes.

Le encantaba fastidiar.
y a mi ver las lineas que se formaban a cada lado de su boca cuando sonreía.

-Sube a esa muro tenemos que probar si a esa altura haremos tu banquito dijo jhon entre carcajadas.

-sé lo que intentas dije en mi mente jhon quería besarme y usaba como escusa que me subiera en el muro para tenerme más cerca y besarme. Y yo moría porque lo hiciera, pero no podía ponérsela tan fácil, nunca fui facilona.

-vamos Alice,  sube al muro.

-Está bien, subí al muro pero me baje tan rápido que no le di tiempo a que cumpliese su cometido.
Seguro ya se dará por vencido dije en mis adentros.

Luego de tanto caminar, Llegamos a la facultad de humanidades estaba muy desolado y un tanto oscuro.

-Alice puedes venir?

-Sí, le respondí en cuanto escuche esa voz que me traía loca.

-ven, quiero hacerte una decoración en el pelo con estas hojitas que me encontré.

Me pare frente a el y un frío recorrió mi cuerpo. Empezó a poner hoja por hoja en mi cabello.
Sentí que se detuvo y alce mis ojos para mirar porque había parado
No termine de alzar la vista cuando el encontro mis labios con los suyos y me besó.

Sus labios eran suaves y su aliento exquisito, no quería que parara, olvide todo en ese momento. No me importó que fuera la primera vez que le veía, ni me importó desconocer sus intenciones conmigo. Sólo lo besé y era lo único que quería hacer en ese momento.