En el gran comedor nunca antes hubo tanto silencio. Era casi deprimente, sin nadie en casa, remus no tenía ganas de ir a ningún lado y estas navidades habrían sido un suplicio de largos días, si no fuera por sus amigos.
James, Sirius y Peter se habían quedado en el castillo durante las vacaciones para cuidar de él. Y Claro que aprovecharian para hacer le la vida imposible a "Quejicus" que era un chico larguirucho y odioso de cabello largo, negro y muy grasoso que pertenece a slitherin y al que James le tenía un odio particular, su verdadero nombre era Severus pero ya casi nadie le llamaba así.
El problema es que Lily, quién es el amor platónico de James, si lo llamaba Severus y hasta lo hacía con aprecio. Cosa que hacía que la sangre de James hirviera y que sus ideas de travesuras se volvieran más intensas
Pero Remus no podía darle demasiada importancia a todo el asunto, no con lo embelezado que estaba por la sonrisa de Sirius.
Había sido un frío noviembre pero la temperatura de Diciembre sólo bajaba sin control.
Pero no era eso lo que no dejaba dormir al joven licantropo.
Estaba aterrado por la aproximación de su inminente transformación mensual. Y esta, la ultima del año, sería la peor de todas, debido a la cercanía de la luna.
Eran pasadas las 2 am cuando Sirius se dio cuenta de que Remus no dejaba de revolverse en su cama y el crujir de la madera no lo dejaba dormir en paz. Casi de mala gana salió de sus cobertores y se escurrio en la cama del otro. Haciendo uso de sus 5cm de altura por encima de la de Lupin, Sirius lo abrazó por la espalda sin decir nada.
Pero 5 minutos después, Remus seguía con el pulso irregular y no lograba relajarse, arrebatando sin querer el sueño del pelinegro
- Moony... ¿qué pasa? Duerme.- dijo Sirius en un susurro amortiguado por la cabellera casi rubia
- Perdón - respondió la voz quebrada de Remus
Al escuchar aquello, Sirius supo que algo grave ocurría. Se colocó de frente a Remus, que ahora estaba boca arriba en el colchón
Al ver la sombra de la preocupación en la mirada de Black, Lupin se sintió un poco culpable, pero sabía que podía depositar su corazón en él... eran amigos después de todo ¿no?
Así que se sentó y Sirius también lo hizo, y antes de que este pudiera decir cualquier cosa, abrazó su cuello y dejó salir las lágrimas que había estado conteniendo.
Ante el repentino llanto, Sirius solo podía sentirse enternecido, así que sólo se dedicó a repartir caricias por los brazos, la espalda y el cabello del niño de pecas y cicatrices.
- Tengo mucho miedo Sirius...- confesó el chico sonrojado por el llanto
- ¿por qué? Deja de pensar que eres un monstruo, Ree. No lo eres...-
- Pero esto será diferente... A final de año mi transformación será terrible y... es mi segundo año en esta condición. No quiero volver a vivir esa pesadilla
- ¿Cómo fue la primera vez? - a penas la pregunta salió de sus labios, Sirius pensó que tal vez no debió preguntar algo así... quería saber a qué le tenía tanto miedo Remus, pues él era muy valiente y esto parecía bastante grave
- Yo... destrocé toda una plantación, hubieron momentos en los que mi consciencia volvía y... y yo... recuerdo haber aterrorizado a muchos en el lugar - Remus lo intentó evitar, pero todo salió en un confuso llanto desconsolado que luego fue amortiguado por la camisa del pijama de Sirius durante un Abrazo. - ¡Heri a un hombre que protegía a su familia! No quiero volver a convertirme en-en esoooo
Remus no dejaba de llorar y Sirius no sabía ni qué podía decir ante tl situación, Así que se limitó a acariciar al joven en su regazo y dar besitos en su cabello hasta que este se quedó dormido abrazandolo cómo si su vida dependiera de ello.
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El secreto de los merodeadores
Fanfiction- Moony, no eres un monstruo! Somos tus amigos y vamos a apoyarte - Por qué harían eso?! No valgo la pena - Claro que lo vales... para mi vales todo eso y mas