Curiosidad.

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Era jueves por la mañana y los 3 mejores amigos estaban en uno de los jardines del castillo, se habían saltado la primera clase para planear la broma a Snape...  además sabían que podían pedir los apuntes a Peter después.

James y Sirius se la pasaban haciendo  este tipo de cosas, pero Remus estaba nervioso por la posibilidad de que los vieran fuera de clases, además de verse obligado a mentir a sus amigos.

- Así que en ese momento, yo lo empujare dentro y tu Remus tienes que  vigilar si alguien viene... - habló James haciendo que Remus regresara su atención al plan que tramaban.

- Yo...  uh...  no voy a poder ser el vigilante esta vez chicos... - dijo tímidamente el castaño causando que los otros lo miraran desconcertados.

- ¿Qué dices? uno de nosotros no puede contra Snape sólo y no podemos poner a Peter de guardia porque ¡es muy cobarde! Soltaría toda la sopa con solo una mirada de algún prefecto.

- Además ¿¿qué podría ser mas importante que la venganza contra Snape??  - cuestionó Sirius

- Es que... Yo...  umm...  mi Madre esta enferma y pues solo me tiene a mi, así que Dumbledore me da permiso una vez al mes para ir a cuidar de ella... Así que no estaré aquí el viernes.

En ese momento Peter llegó corriendo anunciando que la primera clase había acabado  y juntos se fueron a su siguiente clase, sin haber concluido el asunto.

(***)

- No le creo... - le susurró James a Sirius mientras removía el liquido viscoso dentro de su caldero.

Sirius lo miró con una ceja encarnada.

- A Remus - se explicó James- sobre su madre...

- ¿Por qué mentiría? - replicó Sirius mientras buscaba en un libro algo que salvara su desastrosa poción.

- ¿Sabes? - dijo James en un susurro ignorando la pregunta anterior- Remus tiene una agenda personal... 

Sirius le miró y notó detrás de sus lentes redondos ese brillo de  "sutil" insinuación.

Sirius sabia que ya no había vuelta atrás.

- Podríamos averiguar qué es lo que debe hacer el viernes... y quizá ayudarlo

Hecharon una mirada de reojo a Lupin que hacia equipo con Pettigrew preparando la pasión

- ¿¿Capa de invisibilidad?? - preguntó Sirius innecesariamente

- Por supuesto. - dijo sonriente el de brillantes ojos verdes.

(***)

El delgado y estirado cuerpo de Sirius picaba de curiosidad bajo la capa de invisibilidad de su mejor amigo cuando entraron a hurtadillas a la habitación de Remus.

Lupin tenía una recóndita y enorme habitación  Para él solo.

- ¡Debe estar en su escritorio! - susurró James y se apresuró a rebuscar en ese lugar saliendo de la capa que cargaban.

Sirius se acercó al lecho del castaño aún con la capa puesta y se quedó embobado por lo tierno que se veía Remus Dormido.

Se inclinó un poco hacia su rostro para detallar su expresión relajada y sintió el súbito y poderoso deseo de probar sus labios. Quizá hubiera cedido en ese momento pero...

- ¡Sirius! ¿¿Donde estas?? Hay que irnos - le llamó su amigo y bajo la protección de la capa ambos regresaron a su dormitorio.

Iluminando un poco el lugar con sus varitas ojearon el contenido de la agenda, algunas partes eran recordatorios normales, pero había algo mas que llamó la atención de los niños:

Registros  muy detallados de la luna y Clases avanzadas de Transfiguración  y de pociones!!

Se miraron preocupados, esto era algo serio, por qué Remus estaría interesado en magia avanzada??

- No entiendo nada. - habló por fin Sirius, cerrando el pequeño cuaderno

- Y si el es... Uno de ellos?? - preguntó con voz sombría su compañero

- Qué quieres decir??

- ¡Un mago oscuro!

- ¡No exageres James! ¡Solo tiene 11 años! Y aunque es un gran mago...  no dañaría a nadie...

Inquietos por aquella idea, ambos chicos se acostaron en sus respectivas camas pero Sirius no podía conciliar el sueño y menos aún cuando los ronquidos de James resonaban en el lugar.

Entonces, de la nada un destello de luz atravezó el pasillo.

Sirius lo vio pasar por el espacio debajo de la puerta y enseguida se levantó a ver de qué se trataba, y al asomarse sigilosamente, Vio a Remus salir por el retrato de la sala común.

Algo en el temía a que James razón,  Así que lo siguió hasta la torre de astronomía y vio cómo el castaño abría un pergamino sobre la mesa del telescopio.

Y la curiosidad le gano a Sirius.

- ¿¿Remus?? ¿¿Qué haces?? - dijo caminando hacia él

Dando un salto por el susto, Remus se giró para encontrar a su amigo todo despeinado y en pijamas caminando hacia el.

- Ven aquí! Pero en silencio! - le susurró mientras pasaba  Por un pequeño espacio entre el telescopio y la pared.

Sirius hizo lo que el otro le pidió y se encontró en la cornisa de la torre sentado junto a Remus intentando aguantar el vértigo y el frío de la brisa mientras miraban las estrellas

- ¿¿Sueles hacer esto?? - preguntó el pelinegro acercándose al otro

- Lo he hecho antes, pero no mucho... - respondió el castaño admirando como las  estrellas se reflejaban en los ojos del otro...

- ¿¿Sirius, Qué hacías despierto??

- No podía dormir, estaba pensando... - respondió mientras recostaba su cabeza en el hombro del ojimiel

- ¿¿En qué??

- En ti... - la voz del pelinegro vaciló y el castaño se tenso.

- ¿¿Por qué?? - habría descubierto algo sobre su condición?!

preocupado por la respuesta Remus se giró para verle a la cara. De forma que sus rostros estaban separados por solo unos pocos centímetros.

Sirius estaba intentando formular alguna respuesta con sentido, pero Remus era tan hermoso que acabó diciendo lo que estaba pensando

- No lo sé... solo hay algo en ti que me causa curiosidad...

Y rindiéndose ante el deseo unió sus labios a  los de Lupin. Pero se sintió abrumado por sus propios sentimientos y se separó del beso casi de inmediato.

Miró por un momento la cara sonrojada  de Lupin y le dio un golpe en el brazo - No le digas a nadie que hice eso.

Remus no pudo contener una carcajada ante aquello.

El secreto de los merodeadores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora