Ryden

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-Pov. Ryan-

Llegue a casa con una tristeza inminente. Dí todo de mi en esta relación a la que aposte con Helena y ahora solo me quedan grabadas esas palabras de su ex novio diciéndome que ella espera un hijo suyo. Hubiese querido que me lo negase pero no fue así... y lo peor de todo que no era el único con quien salia. Había otra persona en medio al cual me tuve que enterar a traves de ese bastardo. Me siento traicionado, lastimado y humillado. Tenía que haberle hecho caso a Brendon cuando me recomendó no acercarme a esa mujer y no le hice caso porque estaba tan cegado de amor hacia ella.

Al entrar a mi casa me dirigí hacia mi cocina. Abrí la nevera y saque unas cuántas cervezas e hice una pequeña llamada al delivery de pizzas. Luego me tire sobre el sillón del living de mi casa y prendí la televisión y empece a beberme esas cervezas a grandes sorbos. Ya no me importaba nada, mi vida amorosa se fue a la mierda junto con mis sueños.

Al la media hora llego el delivery y tocó el timbre de mi casa, me levante con la ebriedad de mi cuerpo como pude y abrí la puerta. Vaya la sorpresa que me lleve al ver quien traía mi pedido. No era un muchacho sino una chica muy preciosa.

-Hola... -dije entre cortadamente- ¿Cuánto te debo? -pregunté-

-Ahm si -ella estaba nerviosa y chequeo el papel de la cuenta- son UD$20. -finalizo y me entregó mi pedido que llevaba en sus manos-

-siii -dije mientras torpemente buscaba mi billetera en mis bolsillos de mi pantalón mientras divagaba con un tema de conversación- ¿Eres nueva? -mire a la joven rubia de ojos verde-

-si, ayer empece a trabajar. Mucho gusto señor... -se quedo atónita y con una sonrisa se quedo pensante-

-Ryan Ross. El gusto es mio. -estreche mi mano- ¿Como es tu nombre? -pregunte curiosamente-

-mi nombre es Elizabeth Z. Berg. -me alego una hermosa sonrisa-

-Aquí tienes los UD$20. -le entregue la plata, más un adicional-

-¿Pero esto es mucho señor Ross? -me miro extrañada al ver su propina-

-No te hagas problemas. Te lo mereces. Eres muy bella. -esto último hizo sonrojar a la chica y tomo su bicicleta-

-Entonces... ¡muchas Gracias! -me miro fijo y agradeció con unos brillos en sus ojos- adiós.

-Adiós Elizabeth... -finalice, mientras cerraba la puerta de mi casa y veía por la ventana como la joven se marchaba-

Esta joven parecía un ángel... tal vez era por mi estado de ebriedad pero en ese momento recordé viejos momentos con la morena y mi mundo se vino abajo. No era el típico joven que coqueteaba con mujeres apenas terminaba una relación pero supuse que estaba así, más liberal, por mi estado ebrio.

Me volví a tirar sobre el sofá y abrí la caja de pizzas. Comencé a comer como un cerdo muerto de hambre. La angustia me tenía entre rieles. Abrí un par de cervezas más y me las bebí de un sorbo. Quería arruinarme con alcohol, quería olvidarme de la morena como sea. Si tenía que beberme un camión de cerveza con tal de olvidarme de Helena lo haría.

-Pov. Brendon-

Me desperté a las 10 de la noche. Anoche no he dormido nada y llegue a casa exhausto. Ahora que descansé ya me encontraba con todas mi energías. Baje semi-desnudo con mi torso al descubierto para cenar. Supuse que Ryan ya se había arreglado con la morena y todo volvería a la normalidad. Al bajar por las escaleras note que las luces del living estaban encendidas y eso me pareció extraño. Siempre a estas horas Ryan esta durmiendo para luego levantarse temprano a trabajar.

Casual Affair - ¿Girl/Boy/Boy? [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora