☆ The Freak Show☆

Capitulo 9

Pasar una tarde con el.. Aún sabiendo que no se trataba de un sueño me parecía como tal. Tenía tanto miedo de cerrar mis ojos y que al abrirlos nuevamente estuviera despertando en aquella habitación del hotel.

Era ya de noche, Meto me había llevado al cine aquella tarde, después miramos algunas tiendas, antes de acabar en un restaurante de sushi, ahí estábamos en una mesa, uno frente al otro.

Nuestras manos estaban unidas, nuestros dedos entrelazados, en medio de nuestra plática en la que recordábamos viejos tiempos, no parábamos de mirarnos. Todo parecía tan perfecto, no había nada que arruinara ese momento.

—Así que.. Al final construiste tu propio imperio del espectáculo.. En verdad tuvo que ser duro.— Dijo el. Actualmente hablábamos de lo que había pasado, ese era un tema que no podía ser evitado.

—Si, lo fue pero.. Me siento muy orgullosa. Gracias a eso conseguí una gran familia y conocido tantas personas.. Tantos lugares.—

El sonrió, su mirada iba directo hacia la mesa, dando esa sensación de tristeza, que hacia acelerar mi corazón, me preocupaba.

—Puedo imaginarlo, por algo acabaste aquí.. Fue una gran coincidencia que nos volviéramos a encontrarnos.—

Negué.— Me parece que fue el destino quien lo quiso así.. ¿Sabes? Durante años.. Rogué tanto volver a encontrarte.. O por lo menos saber algo de ti, ahora que te veo.. Que te siento, parece como un sueño hecho realidad.—

—Lu.— Me llamo, alzó su mirada hasta que sus ojos se encontraron con los míos, apretó mis manos, incluso se notaba serio.— Yo.. En verdad.. He pensado muchas cosas.. Y realmente no quiero perder esta oportunidad.—

Le mire sin entender.—¿Qué quieres decir?.—

—Quiero que te cases conmigo.. Que te quedes aquí y te olvides completamente del cirque of darkness..—

Abrí mis ojos tan grande como un par de platos, mi corazón latía fuerte, mis manos comenzaron a temblar mientras que un escalosfrios recorría mi espalda. ¿Cómo podía pedirme semejante cosa?

—Meto.. Yo.— No sabía que decir, nerviosa mire a todos lados menos hacia el.

—No tienes por que contestarme ahorita, puedo esperar pero, yo realmente quiero que lo consideres.. Quiero que estés conmigo y que al fin lo nuestro pueda funcionar.—

Mi corazón latía tan rápido, ambos sabíamos que en todos estos años nuestros sentimientos nunca habían cambiado, era como si nuestros meñiques estuvieran atados con ese fino y brillante hilo rojo..

—¿Aún me amas tanto como para casarte conmigo?.— Pregunte con una suave sonrisa.

—Eres la única mujer a la que he podido amar.. Por eso.. No quiero perderte otra vez.—

Baje mi mirada ¿podría abandonar todo por el? ¿Sería capas? Una parte de mi deseaba con intensidad sólo decir que si, pero otra pensaba en los demás, el como se lo tomarían y que sería del cirque sin mi.

—Déjame pensarlo.. ¿Si? Sólo dame un par de días.— Conteste.

El no parecía muy feliz, aún así asintió y sin importarle nada se levantó inclinando se sobré la mesa para así besar rápidamente mis labios.

—Te amo, Lu.— Susurro después.

Volvió a su asiento y continuamos comiendo. Durante el resto de la cena, mi mente no pudo estar en paz. Pensé tanto en las palabras de Meto y en lo que me había propuesto.

Durante el camino fue lo mismo, me mantenía callada mientras caminábamos tomados de la mano a un paso lento por esas calles llenas de luces, hasta el hotel.