El bosque a las afueras de Drugi. Este sector del bosque en el que estoy ahora mismo lo conozco tan bien como la palma de mi mano. La variada vegetación, y las fuentes de agua cercana como pequeños arroyos y riachuelos, hacen de este un lugar perfecto para que los distintos animales silvestres decidan hacer de este su hogar. También lo que a su vez, es perfecto para los distintos monstruos que se alimentan de estos, lo que a su vez, valga la redundancia, lo hace un lugar perfecto para que aventureros novatos como yo se hagan de experiencia en el combate al afrontar distintos peligros.
Antes de irse Silas y su grupo, me recomendó esta área que era poco conocida por los aventureros del gremio. Este fue el lugar en el que él mismo había venido a entrenar luego de unirse al grupo de Drakre. Según sus propias palabras, este lugar era perfecto por ser tan poco conocido, así no tendría problemas con la escases de monstruos con los cuales pelear.
Despertando temprano en la mañana, y volviendo a la ciudad hasta bastante tarde en la noche. Este ha sido mí día a día en las últimas dos semanas.
Durante este corto periodo de tiempo, he aprendido bastante de los monstruos de la zona, y he ganado un montón de experiencia en combate. Pero aun así, nada ha sido tan difícil como a lo que debo enfrentar ahora.
Frente a mí, en estos momentos hay un terrible enemigo. Lo he visto muchas veces destrozar a otras criaturas con increíble facilidad, y tiene una sed de sangre increíble, la cual no se sacia hasta que su enemigo está en pedazos o completamente irreconocible frente a él. Es aterrador saber que no solo mata por supervivencia, esta criatura disfruta del visceral espectáculo que puede llegar a crear él solo.
Es increíblemente calculador y casi siento como que está jugando conmigo. Ahora mismo está a la espera, expectante al primer movimiento que haré. Desea saber cómo actuó, para así poder decidir exactamente que hacer a continuación.
Estoy seguro que no va a ser fácil de derrotar, principalmente ya que yo mismo he comprobado que no es diestro solamente en ser una bestia sanguinaria, sino que también sabe usar pequeñas armas de filo hechas por el hombre.
Puedo sentir claramente como usa aquellos afilados ojos para ver a través de mis movimientos, haciéndome sentir un escalofrío, pero a la vez también emoción y adrenalina. Esos mismos ojos tratan de hacerme vacilar, de mermar mi espíritu.
Siento el sudor correr por mi cuerpo como si fuera una cascada.
(Si así lo quiere, entonces así será.)
Muevo mi mano lentamente hacia la daga que hasta ahora había estado en su funda en mi cintura para poder agarrarla. Él, como si quisiese imitarme, hace lo mismo con la propia.
Al momento de alcanzar mi daga, él lanza un rugido, lo que me hace retroceder por reflejo.
Sus ojos continúan sobre mí, instándome a seguir mi jugada.
Como no quiero hacerlo esperar más, cargo hacia adelante para dar inicio al enfrentamiento. Imito aquellos movimientos que había logrado observar de las criaturas conocidas como diablillos.
[Hmgru...]
A toda mi capacidad, ataco con toda la intención de matarlo.
Como primer ataque, veo en su cabeza la probabilidad de asestar un golpe que si tengo suerte podría acabar toda esta situación en solo un instante.
Al momento en que el ataque está a punto de alcanzar la cabeza de mi enemigo, un sonido metálico resuena por toda la zona, y mi mano, junto con una leve sensación de dolor y entumecimiento, queda detenida contra el arma que hace solo un segundo estaba enfundada.
Me retiro un par de pasos, y rápidamente atraigo mi daga que estaba forzando su camino hacia adelante.
Siendo testigo de la velocidad a la que esta criatura puede moverse, me doy cuenta de que la había subestimado sin darme cuenta.
Aprovechando el momento en que retrocedí, mi enemigo usa su arma para lanzar un corte horizontal hacia mi pecho.
[¡Ku...!]
Pude esquivar aquel ataque casi por poco. Si no hubiera reaccionado a tiempo, ahora tendría una gran herida en mi cuerpo. Realmente es una criatura que utiliza cada oportunidad que puede para atacar.
Aunque pudo haber sido una herida fatal, esto no me hará acobardar. Sé que si puedo derrotarlo, todo el tiempo que he estado esforzándome valdrá la pena.
Imitando su propio movimiento anterior, balanceo mi daga para dar un ataque hacia delante de forma horizontal. Y al igual que como sucedió antes, su arma y la mía colisionan, creando un ruido metálico.
Está secuencia se repitió por alrededor de unos 15 minutos. El suelo a mis pies, que anteriormente era pasto, ahora estaba completamente destrozado. El sudor empapaba mi rostro y el suyo. Me sentí aliviado de no ser el único quien se hubiera agotado, pues si perdía mi energía y daba un golpe con menos fuerza o desviaba la atención por error, podría significar mi muerte.
De repente me di cuenta de que la batalla ya estaba perdida. Ese movimiento que hice no estuvo bien pensado. Incluso antes de que el sonido del último choque terminara, algo de lo que no caí en cuenta ocurrió. Ambos estábamos usando una daga, y por la emoción del momento olvidé completamente que mi oponente no solo llevaba una, sino dos.
La daga antes enfundada venía hacia mí a una velocidad vertiginosa, y yo no soy tan rápido como para evadir algo así. Lamentablemente, esta será una batalla perdida...
[Buen trabajo Jefe.]
[Sí... sí, aunque por poco pensé que moriría.]
La hoja de la segunda daga de Aka que venía hacia mí se detuvo a centímetros de mi cara. Suerte para mí que este era solo un enfrentamiento de práctica, si no, ya sería comida para algún monstruo carroñero.
[Al parecer se tomó en serio lo de atacar como si quisiera matarme. Aunque puede ser difícil algunas veces, pensar en su objetivo como alguien a matar ayuda a sacar bastante el potencial que se lleva dentro. Además, para ser el primer enfrentamiento del Jefe contra uno de nosotros no le fue tan mal.]
[Sí, estoy seguro que dentro de poco podrá alcanzarnos.]
[¡De seguro el Maestro será el más fuerte!]
[Si, y apuesto a que Eitri será el primero de nosotros en ser derrotado por el jefe.]
[Ni en tus sueños. ¡Seguro que el primero en perder serás tú!]
[¡Ya cállense! El encuentro ya terminó, así que será mejor que traigan las cosas que reunimos hoy rápido. El jefe planea irse temprano.]
Los Diablillos y Katia, que habían estado todos sentados en los alrededores observando mi duelo con Aka, se levantaron y comenzaron a recoger los artículos recolectados el día de hoy, y me ayudarán a llevarlos hasta casi llegar a la ciudad.
[Por cierto Jefe. Por lo que puedo ver, usted solo se ha enfrentado a las criaturas que hemos estado cazando, ¿verdad?]
[Supongo que sí, ¿por qué lo preguntas?]
Aka vino hacia mi cargando una pequeña bolsa con palos y algunas materias primas obtenidas de monstruos dentro.
[Bueno, siendo sincero, creo que usted dudaría en matar a una persona cuando sea necesario.]
[... Mm.]
[Sé que no es mi deber decirle cómo actuar, pero como su invocación, es mi deber preocuparme por su futuro y su bienestar.]
(¿Eh? ¿De verdad?)
[No sabría cómo explicárselo, pero los diablillos nacemos con un instinto que nos advierte del mundo y nos ayuda a sobrevivir. Dicho de mejor forma si tenemos que matar, matamos.]
[Ya veo a dónde quieres ir.]
En un mundo como este abundan los peligros, y debo estar preparado para cualquiera que sea la forma en que llegue.
[Los humanos también tienen instintos, pero muchas veces son nublados por cosas como los sentimientos o la moral. De hecho, si tuviera qué, mataría a Eitri sin pensármelo dos veces si él tuviera que hacer lo mismo, ¿¡no es cierto, Eitri!?]
[¡Si! ¡Sin pensarlo te mataría!]
Moviendo mi atención de Aka hasta Eitri, veo que este también siente lo mismo que su compañero.
(¡No tienes que decir eso con una sonrisa tan amplia!)
Entiendo lo que ambos me quieren decir, así que les asiento con la cabeza en respuesta y continúo recogiendo los materiales obtenidos hoy.
Durante el tiempo que he estado entrenando en esta área específica del bosque, no he completado ninguna petición del gremio de aventureros. Más que eso, he estado luchando contra los monstruos de los alrededores, y recogiendo los artículos que sueltan para luego venderlos en el gremio de comerciantes, enviándolos directamente a otras ciudades, manejando las cosas desde un tercero para lograr obtener ganancias mayores a las que obtendría normalmente.
Además, gracias a los diablillos, lo que hago me facilita mucho las cosas; ya que hemos desarrollado una rutina que me ayuda a obtener experiencia luchando.
Empezando en las mañanas al salir al bosque y asegurarme de que nadie esté cerca, invoco a los diablillos y nos dedicamos a buscar enemigos por la zona. Generalmente los enemigos más frecuentes son Hobes, Dandillas y Arañas gigantes. Aunque también es posible encontrar Lobos Rufus por la zona, estos son mucho menos frecuentes, y hasta ahora no me he encontrado con ninguno.
Los primeros 3 monstruos son bestias que suelen aparecer cuando la gente se suele aventurar ligeramente más profundo en el bosque. Por lo general sus presas son las personas que vienen a recoger frutos o hierbas medicinales.
De los 3, los más peligrosos son las Dandillas en primer lugar, y las arañas gigantes en segundo. Las Dandillas son grandes ratas, más o menos del tamaño de un perro pequeño con grandes y afilados dientes, que son bastante dañinas para cosas como los cultivos, también son bastantes más letales en grupos, y los diablillos y yo solemos actuar con bastante cautela cuando nos encontramos con ellas. Las arañas gigantes quedarían en segundo lugar debido a que son más lentas que las Dandillas y no son tan letales a la hora de ir en grupos, aunque claro, eso no quiere decir que sean cosa fácil tampoco. Y en tercer lugar, el hobe, una criatura que es tan lenta que ni siquiera el tiempo tiene de atacar antes de ser asesinada.
Gracias a la caza diaria he aprendido un montón sobre estos enemigos, y también he mejorado en combate de cerca y combate a distancia con mi Bala de Oscuridad, por supuesto, el muñeco de prueba predilecto son los hobes; dada su naturaleza torpe y lentos movimientos.
Ahora, gracias a la constante práctica, he podido mejorar mi puntería a la hora de lanzar bala de oscuridad. Aunque recientemente he descubierto que bala de oscuridad no requiere de puntería esencialmente, sino de concentración. Yo puedo lanzar mi ataque a varios metros de distancia, pero siempre y cuando tenga mi objetivo claro y esté concentrado y tranquilo, el disparo llegará a su objetivo si ningún problema.
Por cierto, hoy como la semana anterior, debo hacer el envío de materiales y recibir el dinero correspondiente.
Comparando las ganancias obtenidas vendiendo al exterior con las obtenidas vendiendo en Drugi, se puede notar la diferencia que hay entre ambas.
Cuando pensaba en eso, Katia se acercó a mi lado y comenzó a caminar junto conmigo.
[Irá hoy, ¿verdad maestro?]
[Si, debo ir. Hoy recibo el pago de la mercancía.]
[¿Qué? No. Yo me refiero a la casa de Amita. Hoy es el día que debe ir a verla.]
[Sí, es cierto, aunque...]
[¿Hmm?]
[No es nada.]
Katia inclina su cabeza a modo de pregunta, pero prefiero guardar silencio sobre lo que está pasando.
La primera vez que fui a ver a Amita, cuando nos vio a Katia y a mí, de alguna manera sentí que se alegró mucho. Y el ambiente entre nosotros se mantuvo agradable. La siguiente vez, a diferencia de la anterior, Amita tenía una atmosfera apagada, y se mostró más callada de lo habitual, si, por raro que suene eso. Lo único que no cambiaba en ella era la forma afectuosa en como trataba a Katia y lo feliz que yo la sentía cuando estaban juntas, ya que cuando estaban cerca la una de la otra Amita se veía más tranquila y feliz con Katia, lo que me hacía sentir un sentimiento agradable en mi pecho.
[Creo que el Maestro debería llevarle un regalo, y así de paso podría comprar uno para mí, jeje.]
Es verdad. Si lo pienso bien, Amita me he ayudado desde el primer momento. Incluso cuando ella estaba pasando por la reciente perdida de sus padres, no me aisló ni me corrió. Le debo bastante ahora, ya ella me prestó una mano cuando recién llegué a este mundo, y yo en compensación no le he dado nada.
[Es una buena idea. ¿Qué crees que puede gustarle a una niña como Amita?]
[Va a ser difícil. Amita es una niña que de por sí ya tiene tíos ricos, así que pensar en algo que quiera es...]
[Tienes razón... de todas formas, volvamos a la ciudad, y cuando estemos allí podemos pasar a los puestos del mercado.]
[¡Si!]
Drugi, al igual que todas las ciudades importantes, tiene un mercadillo central y tiendas repartidas por toda la ciudad en las que gente común compra los productos necesarios para el día a día. Aunque obviamente, no solo se pueden encontrar cosas como comida y ropa, también hay una amplia línea de tiendas que ofrecen productos hechos a partir de la magia, herrerías, joyerías, entre otros.
Primero que nada vayamos al gremio de mercaderes. Así no me preocuparé tanto por el precio si sé que tengo dinero de sobra.
[¡Jefe!]
Oigo la voz de Cabe desde detrás de mí.
[¿Sí?]
[¿Cómo está de cansancio? ¿Cree que tiene las fuerzas para un reto más?]
[Supongo que estoy bien, ¿Qué es lo que has encontrado?]
[Hace rato mientras buscábamos monstruos para matar, me encontré con una guarida de Lobos Rufus.]
[Espera, ¿dijiste Lobos Rufus? Esas son bestias bastante feroces, e igual de difíciles de matar. ¿Crees que podremos ganarles?]
[No lo sé, ¿pero eso no lo hace más emocionante?]
Cuando dijo esto, siento que los ojos de Cabe brillaron con un destello casi inocente.
[¿Y, y cómo cuantos Lobos crees que habrá?]
Al voltear la cabeza para ver a quien hablaba, vi a Aka con una mirada casi de excitación en su cara, ya solo faltaba que babeara un poco. Lo bueno es que los demás no tenían esa – No, olvídenlo, todos ellos tienen esa misma expresión en el rostro.
[Los observé durante un buen rato, y puedo decir con certeza que son unos 6.]
[¡Oh, eso es perfecto! Así tendremos uno para cada uno!]
Uno de los diablillos habló, y Cabe prosiguió.
[Tienen su guarida más profundo en el bosque. Así que, ¿qué dice Jefe, vamos a "echar un vistazo" todos juntos?]
(No puedo decirles que no si se ven tan emocionados.)
Incluso Katia, que está a mi lado, tiene los ojos brillantes—
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¿Debo ser el Rey Demonio?
FantasíaUn chico quien siempre ha sido un fanático total de la fantasía, por un descuido propio acaba muriendo. Cuando llega al lugar que debería ser el cielo, es recibido por una impactante noticia, al parecer el cielo estaba en mantenimiento y no sería re...