Se estaba empezando a retractar de su engaño al chico. Ya empezaba a verlo con ojos cariñosos y amorosos. Su sonrisa le helaba la sangre; la cuál no poseía en el sentido literal. Estaba perdiéndose en esos ojos color caramelo que cuando se enojaba se volvían rojos color carmesí.
Estaba empezando a sentir los nervios de aquel sentimiento cruel y agrio llamado amor.
La luna de plata y seda relucia sobre el cielo cada noche en sus encuentros apasionados, de besos húmedos, gemidos y mordidas posesivas. Estaba perdiéndose en aquel pequeño engaño que le hizo al cielo. Tarde o temprano sus mentiras se descubrirían y todo caería tan profundo como el Tártaro.
Un suspiro taciturno se deslizó por sus labios con una rapidez algo extraña en él azabache.—¿Qué pasa?—cuestiono Tsunayoshi al ver a su amante demasiado perdido en sus pensamientos.
Escucho leves susurros de los esclavos a su alrededor, penso que sólo eran alucinaciones suyas, no le presto la atención suficiente y tal vez ese fue su primer error.
El segundo pudo ser él no haberse desecho de aquellos inútiles guardianes de su pareja y poner mejor los suyos. Eso le enseñaría que en cualquier momento él hombre debe caer.—¿Escuchaste?—cuestionó Tsuna apartando la mirada del delicado rostro de Reborn.
Había escuchado algunos ruidos un poco extraños en la mansión.
Reborn no entendía la actitud tan extraña del chico, pero de cierta manera empezaba a molestarle esa actitud tan a la defensiva del menor. No tenía que preocuparse, tal vez sólo de él a la hora de hacer el amor.—¿Qué pasa?—cuestiono parándose alerta por aquellos cuchicheos que subieron de nivel.
—No es humano—los susurros se hicieron tan audibles hasta para un humano normal.
—¿Qué estás diciendo Sábana?—la voz de un hombre, no más de unos veinte años.
—Él amo se niega a verlo—la chica de hermosa piel negra y ojos de un color chocolate se movia entre los muebles muy preocupada—pero ese hombre no es humano, nadie puede ser tan bello.
Aquello le hizo reír a Reborn, él era bello por naturaleza. Antes de ser convertido en un sexy vampiro, fue un muy apuesto humano. Sus patillas eran naturales, su cuerpo ejercitado era por años de trabajo, también su piel sin marcas innecesarias, esa sí las consiguió al ser inmortal.
—Lo peor es lo que hacen por las noches—la voz sonó enojada al pensar en todo lo que su amo hacia en su cuarto con él azabache.
—No debemos meternos en la vida del joven amo—una voz sería y firme callo a los esclavos que hablaban demás.
—Pero él joven amo...
—Callate Sábana—la mirada cruda y enojada hizo que todos guardarán silencio—eres una dama de compañía del amo. Tú deber es quedarte callada y atender sus necesidades hasta que este de animo para salir de casa.
—¡Es MI amo!—grito por lo bajo con voz celosa.
Una mano se escuchó golpeando la pared del salón. Él mayor en años estaba demasiado enojado, esa chica se creía demasiado especial para él castaño de ojos caramelo. Estaba hablando de algo que por derecho le pertenecía a él, solamente a él.
—Tus sirvientes morirán...—la voz suave y enojada de Reborn le hicieron vibrar los oídos a Tsunayoshi.
—No les hagas nada—alzo las manos para calmar al de patillas.
—Él se aprovecha del amo—grito la sirvienta interrumpiendo la charla de los vampiros—cuando él amo duerme, el sale con mujeres... Yo no puedo permitir que jueguen con él.
Un golpe seco resonó por el pasillo, al parecer el mayordomo le había hecho cerrar la boca por las malas.
—Callate, es la pareja del joven amo—la voz sono demasiado amenazante—sí te escucha decir eso te castigarán Sábana, son cosas de ellos.
Tsuna dejo de escuchar la conversación, sus ojos se tornaron rojos, tan vivos y resplandecientes. Pero en ellos parecía brillas fuego ardiente.
—¡Me mentiste!—gritó con fuerza y enojo, todos los sirvientes salieron corriendo al escuchar la ira de su amo.
—Tsuna no es lo que creés—le habló con su voz encantadora y algo extraña.
—Eres un crapuloso, Cenutrio, cotilla...
—Antes de que sigas insultandome con elegancia déjame hablar...
—En la única forma que tú y yo hablaremos será cuando la muerte me reclamé—una serie de pasos algo sordos se escuchaban a fuera de la casa, pero ninguno le puso la atención necesaria—en ese momento tendremos una charla. Contigo llevándome flores y yo sin poder responder a tus ruegos infernales.
Todo se cierne en oscuridad de un momento a otro, las velas que alumbraban el comedor se apagaron, mientras esta ardía en llamas color rojo con toques naranja. Se separaron, no pudo sujetar su mano en el momento que toda la casa ardió bajo el fuego provocado por los esclavos que sospechaban sobre su amo. Una bruma violacia y azul le oscurecía la mirada, estaba destinado a rondar eternamente con los recuerdos de su muerte. Las palabras le estaban molestando, esa sonrisa le estaba torturando. Él engaño al cielo se estaba pagando con todos sus insomnios, esas lágrimas traicioneras que le salían sin entender porque, esas manías que extrañaba a la hora de intentar estár con alguién más.
Su engaño se estaba cobrando, esas sonrisas, esa risa, esos hermosos ojos color café, esos te amo ciegos y mudos. Esas palabras de amor más sinceras que las suyas, estaba siendo atormentado.
Estiró las manos con dolor intentando alcanzar la suya, los dedos se rozaron, pero el fuego los consumió como en un rápido y hermoso recuerdo, los cabellos se movieron al viento con libertad, mientras los labios como fresas suspiraron por ultima vez en su pesadilla, esos nudillos finos se tornaron rojizos y esa sonrisa amorosa fue una advertencia para que huyera.
Se quedo paralizado por unos momentos, sintió algo frío recorrer su espalda y su cuerpo hizo un último esfuerzo por sujetarlo.—¡NO!—grito a todo pulmón despertando en un cuarto de hotel, totalmente nervioso y una mirada triste.
Su engaño había sido pagado, con intereses, pero se logró cobrar aquel pequeño engaño al cielo, ya no quedaba nada más, sólo su recuerdo.
jjajajaja ja
Actualización chicos y chicas. Yo matando a la OTP.
ESTÁS LEYENDO
Con la luna sale la Oscuridad.
Fanfiction-Te desea tanto como tu a él, Lei su alma ¿Sabes que dice su alma sin decir realmente?, me dice: dale su libertad-grito él chico inmortal de bellos cabellos negros mientras tiraba su saco negro hecho de la tela mas fina de esa época. -Hijo no me iré...