Capítulo 6

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La una de la noche. Ruggero mete las llaves en el cerrojo de la puerta. Va algo borracho, pero es lo que pasa cuando se deprime. ¿Deprime? ¿Des de cuando un agente como él se deprime? ¡Nunca! Intenta no hacer ruido. Karol está enfadado con él, y con motivos. Pero odia que no le deje explicarle su versión. Siempre es así... siempre se pone estúpida cuando malentiende algo.

Alguien encendió las luces. Karol apareció con una preciosa bata blanca.

Parecía un ángel. No. Era un ángel.

- Mi amor... - dijo Ruggero, cerrando la puerta y acercándose a ella.

- Alto. - Karol lo miró de arriba abajo - Has bebido.

- Pero... solo un par de cervezas.

- Un par, tres, cuatro.

Ruggero agachó la cabeza.

- Sabes que estoy cabreada contigo, mucho. Por putero. Y tú no haces más que irte a un bar a beber y volver a casa a las tantas. - Karol apretó los labios, intentando no llorar. - Joder. - se pasó la mano por la frente, retirando algunos mechones de pelo. - Cuando te dije que me iba, esperé relajarme por el camino. Que vinieras tú también y que pudiésemos hablar, como una pareja normal.

- ¿En serio? - Ruggero frunció el ceño. - Habérmelo dicho, mujer...

- ¿Qué querías que te dijese en esos momentos? Eres tú el que se tiene que dar cuenta.

- ¿Es que me tengo que dar cuenta siempre de lo que mierda quieras?

Karol lo miró. Apenada por la situación y por las palabras de Ruggero.

- Supongo que si estamos juntos es por algo. - Dio media vuelta y se metió en el cuarto de invitados.

Ruggero picó a la puerta.

- Princesa... - Dio un par de golpes más. - Ábreme, por favor, no quería decir eso...

- No, ya basta... - por el tono de voz, estaba llorando - odio discutir contigo ¿vale? Y encima le echas más leña al fuego.

- Es que cuando te pones así...

- Solo estaba hablándote normal.

Tenía razón. ¿Entonces? ¿Era él el raro? ¿Era a él al que le pasaba algo?

- Karol... ábreme, por favor... - Ruggero se apoyó en la puerta. - Por favor...

Un ruido sonó al otro lado. Ruggero se alegró por dentro y abrió la puerta. Estaba a oscuras. Entró. Alguien lo abrazó por detrás. Él le cogió, las pequeñas manos y las apretó contra su pecho, justo donde latía su corazón. Se giró y la abrazó. Buscó su boca, y la besó, pidiéndole mil perdones a su manera.

- No me quieres... - murmuró Karol. Él buscó sus ojos. Las mejillas estaban húmedas. Las escurrió con el dedo pulgar.

- No. No te quiero. - Sonrió y besó su frente - Te amo. Más que a mi vida, más que a nadie en este jodido mundo. - Buscó de nuevo su aliento, sus labios. - Nunca me faltes... nunca... porque si eso ocurre, muero

Camila es Candelaria. Ruggero dio media vuelta en la cama, desnudo. Era invierno, pero no hacía frio. Karol ya había colocado un par de mantas en la cama matrimonial.

Además, habían pasado una de sus noches de pasión... cada y una de las cuales quedan grabadas en su memoria... al igual que los gemidos de ella, de sus jadeantes suspiros envueltos en un 'Ruggero' ahogado, esos ruidos que tanto adoraba mientras se fundía en sus entrañas haciéndola gozar hasta correrse. No podía dormir. Y eso que se había levantado... pronto, dentro de lo que cabe. Cuando dio media vuelta más, y volvió a quedar de perfil, pero ahora de cara a Karol, se encontró con la mirada de ella.

- ¿No duermes? - pregunto Ruggero.

- ¿Y tú? - le respondió ella. - yo estaba durmiendo, pero no paras de dar vueltas.

Le acarició una de las mejillas, y le sonrió tiernamente. Las tres de la mañana.

- Lo siento...

- ¿Por qué? Eres tonto. - se rio. - basta de pedir disculpas hoy ¿no?

Ruggero sonrió y la besó en los labios.

- Karol...

- Dime.

- Hay algo que quiero decirte hace tiempo... - él suspiró, y se hundió en el color verde intenso de sus ojos, ahora despejados.

- Lo que quieras... te escucho.

- ¿Recuerdas que te hablé de Candelaria?

- Ajá. - Karol entristeció al recordar quién era esa mujer. Y quien era su hermana... Ariana, a la que mató ella misma...

- ¿Recuerdas que te dije que estaba muerta?

- Si... y te sentías culpable por ello... pero ya hablamos de esto Ruggero, tu no tuviste la culpa... ella era de los contrarios, y alguno de tus compañeros la mató a las órdenes de Martín.

- Ese no es el caso... - suspiró. - Cuando Michael y yo... bueno, cuando tu mataste al último hombre de López. - Ruggero sonrió - mi niña cínica, quien iba a decir que una simple masajista podría tener el valor de hacer estallar en mil pedazos a un hombre el triple de corpulento que ella.

- Quien lo iba a decir... - repitió Karol devolviéndole la sonrisa. - Eras tú o ese cabrón, y no dudé ni un segundo... - se puso seria de nuevo. - Bueno, ¿prosigues con lo de Candelaria?

- Si... - agachó la mirada y abrazó a Karol por la cintura, acercándola a él. - Aquel día la vi... tú y Michael... estabais de espaldas... pero ella apareció allí, como un fantasma... entre todo el ajetreo... fue sorprendente... - miró de nuevo a los ojos de Karol, buscando alguna respuesta. Lo que vio en sus pupilas no le gustó, para nada.
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45🌟...30💬 y sigo😃.

No pido más por que no es tan largo😂.

Las amodoro con el alma.

Besitos al aire.

🌠MaKa🌠

Protégeme Amándome #2T |Hot/Ruggarol|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora