Candelaria se levantó de la cama. Desnuda, se volvió a vestir. Echó una mirada a Ruggero, semi dormido. Y desnudo, también desnudo. Era hermoso. Pero su papel terminaba aquí, debía apartar la vista de él, seguir adelante, volver a Chile, con la gente que le pertenecía. Pero antes... confirmarle a López que Karol estaba muerta.
- Y todo por rechazarlo... - negó con la cabeza - ese hombre está fatal. - sonrió y se terminó de colocar el ceñido jersey negro. Los leggins negros. Las botas negras.
La chaqueta negra. Más vale que hoy pase desapercibida.
Terminó de cerrar la maleta. Ruggero se levantó.
- ¿Dónde vas?
- A hacer unos cuantos recados antes de irme.
Ruggero bufó.
- Que he hecho, dios mío... - se cogió del pelo. Recordando las palabras de Karol. Confío en ti. Confío en ti, confío en ti, confío en ti...
- Has hecho lo que deseabas. - Candelaria le guiñó un ojo.
- Pero no lo que sentía. Y yo estoy enamorado de Karol.
- Oh, me parece maravilloso, machote. Pero le acabas de poner unos cuernos...
- hizo una señal. - así de grandes. - se encendió un cigarro. - ahora si me permites...
Cogió el móvil que había colocado encima de uno de los muebles. Y se dirigió a la salida.
- Esto queda entre tú y yo, Ruggero. Te quiero... - dijo riéndose, y salió de esa casa.
- Hija de puta... - masculló Ruggero, se levantó de mala gana vistiéndose.
Y con la peor sensación que se podía sentir en el cuerpo.
Karol terminaba de recoger unos papeles del escritorio.
- Bueno... - dijo mirando el reloj. - aun tendré tiempo de cenar con Ruggero. - sonrió, viendo que habían pasado tres horas y eran las nueve menos cuarto de la noche.
Valentina se asomó por su despacho.
- Karol...
- ¿Si?
- Hay una chica... Camila, creo, quiere verte.
- Ah... - Karol quedó pensativa. Candelaria. - Dile que puede pasar... - sonrió. -¿Le habrá pasado algo a Ruggero? - dijo preocupada.
Candelaria apareció en su despacho.
- Hola, vida. - la saludó ella.
- Buenas noches. - sonrió Karol. - Dime... ¿ha pasado algo con Ruggero?
- Oh, sí, eso quería contarte... - se sacó el móvil... - es... una pequeña cosa que quería mostrarte...
El volumen al doce, al tope. Le dio al play. Y le enseñó el video a Karol. Ella quedó extrañada al principio. Las piernas le empezaron a temblar. Candelaria no dejó de formar una sonrisa en su cara. Mientras veía la expresión de Karol. Viendo a Ruggero. Viéndola a ella misma. Follando. Y gemidos, y jadeos, y deseos entre ellos dos.
Los ojos de Karol empezaron a humedecerse.
- No... - susurró. No sentía su cuerpo, pareció como si su alma hubiera volado lejos y la hubiera abandonado. Una sensación de ira y de pura depresión la abrumaron. - ¡No! - masculló, aun sintiendo en su cabeza a Ruggero disfrutando de Candelaria, haciéndoselo, mientras gemía su nombre.
Karol tiró el móvil contra la pared y se cubrió los ojos con las manos. Le ardían. De dolor, de pura ira, de todo en general.
- Es de apenas hace una hora. - sonrió Candelaria. - espero que disfrutes de tu luna de miel. - se rio y se dirigió hacia la puerta. - Por el móvil, no te preocupes, ya me compraré otro... total, la tarjeta de memoria es la misma. Así lo tendré de recuerdo.
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Protégeme Amándome #2T |Hot/Ruggarol|
FanficPara Karol y Ruggero no fue fácil estar juntos. Cuando lo logran al fin llevan una vida completamente feliz, hasta que aparecen viejos amores o quizás nunca lo fueron. Segunda temporada de protégeme.