Capítulo 9

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La respiración de Karol era entrecortada. Yacía quieta, con los ojos cerrados, intentando descansar. Sintió los besos húmedos de Ruggero, como empezaban a subir por su cuerpo.

- Mmm... bonita... - murmuró como un niño, contra su barriga. - hermosa, preciosa, mi princesa... - acarició la curva que unía la cadera con el culo. - ¿todo bien?

- Per...fecto. - dijo Karol sonriendo, y abriendo los ojos de nuevo. - Pero... uf... que bien. - Ruggero llegó a su altura y besó la punta de la nariz.

- Tu néctar es mi bebida favorita. - sonrió y le acarició la mejilla.

Karol abajó los ojos y sus manos resbalaron por los cuadrados de las maravillas del cuerpo de Ruggero, buscando... algo.

- ¿Qué no encuentras?- se rio Ruggero, besando su frente. Sintió como Karol le bajaba el bóxer.

- Joder... - exclamó ella en ver la erección.

- Mmhh... ¿no te gusta?

- Me encanta. - sonrió ella, y alzó la vista hacia los ojos de Ruggero. - está enorme...

- Tócala...

Karol hizo caso a Ruggero y acarició su polla. Palpitaba.

- Estoy caliente... - murmuró él, mordiendo el cuello de Karol. - Más que nunca... - ahora subió hasta la oreja y lamió su lóbulo - quiero follarte bien duro...

Karol gimió al sentir como Ruggero se metía de golpe en su cuerpo.

Madre mía, que sensación. Arqueó la espalda, y su vientre rozó el duro abdomen de Ruggero - aunque en ese momento todo lo que tenía en su cuerpo estaba duro. -

- ¿Lo sientes? - dijo Ruggero moviéndose encima suyo.

- Si... - jadeó Karol. Ruggero observó su cara de placer.

- Te amo. - murmuró, besando su boca. La embistió fuerte. - Ah... dios...

- Estás muy... duro... - gimoteó ella.

- Por tu culpa.

- Ruggero... - Karol clavó sus uñas a la francesa en la espalda de Ruggero.

- Dime mi amor... - Ruggero siguió moviendo sus caderas, adelante, atrás... era un vaivén erótico que hipnotizaría hasta a la más santa.

- Más... - jadeó, rodeando la cintura de Ruggero con sus piernas, y apretándolo más contra ella - Más, quiero más.

- Entonces te daré más...

Ruggero salió de ella. Karol se quejó.

- Te dije más, no que pararas... - hizo puchero - O aún peor, que salieras. - Se levantó. - ¿Se puede saber qué haces ahí? - Dijo viendo a Ruggero, tan gracioso, de pie, en frente a ella y la cama. Y excitado.

Karol fijó sus ojos en la enorme polla mojada por sus jugos.

- Quieres dejar de quejarte y venir aquí. - dijo Ruggero palmeando delante suyo. - Así me es más fácil embestirte más deprisa.

Sonrió. Karol se movió hasta donde le indicó él. Ruggero la besó en la boca. Karol acarició su erección. Lo apartó unos momentos y se inclinó hacia adelante.

- No... - dijo Ruggero apartándola. - Si me la chupas ahora, terminaré ya.

- ¿No quieres?

- Quiero que te corras tres veces más antes que yo.

- Será difícil. - Sonrió Karol y volvió a tumbarse, aguantándose por el antebrazo.

- Eso lo dirás tu... - Ruggero se acarició la polla, acercándose a su entrada. - ¿A caso no lo deseas tanto? - volvió a meterse en su cuerpo.

- Si... - Karol acarició en su pecho.

Ruggero le cogió los muslos. La sacó casi entera y la volvió a embestir con fuerza, hasta el fondo. Sintió como Karol se contraía, lo apretaba, se ajustaba tanto a su total longitud. Gimió. La volvió a dar, fuerte.

Karol se lo agradeció con otro par de espasmos. Y más y más y más. Y Karol se corría. Y quizás no aguantaría dos más, pero este sí que lo disfrutaría. Y la adoraba, a toda ella. Pero ahora mismo, se deleitaba por una cosa en concreto. Karol, semi aturdida, con el pelo empegado al cuerpo, bañado en sudor, igual que el cuerpo de Ruggero, respiraba dificultosamente. Ruggero salió de ella. Un gracioso 'plop' se escuchó en el silencio de la habitación. Él mismo la giró sobre ella, la puso boca abajo. Frotó su pene en su totalidad contra una de las nalgas. Karol agarró las sabanas, aun estremeciéndose por el fuerte orgasmo.

- ¿Qué... haces? - murmuró ella, suave, bajito. Ruggero estaba colapsado por la lujuria, por todas las sensaciones que le hacía vivir Karol.

- Quiero terminar en... - Ruggero suspiró, pasó sus dedos entre su pelo. - en tu culo...

Le sonrió, tiernamente, acariciando una de sus nalgas.

- Ruggero... - susurró Karol. - Ruggero.

- Dime... - él movió un poco las caderas, frotando más, sin perder el control.

- Soy... dios, que vergüenza.

- Dime... - murmuró Ruggero.

- Nunca me han...

- Lo sé. - se inclinó para besarla. - ¿Por qué crees que nunca te he penetrado por atrás? Se cuando una mujer... bueno, eso... - mordió su hombro - si me dejas... tendré cuidado...

- Siempre lo tienes. - sonrió y le acarició la mejilla. - Lo tuviste por adelante, supongo que por atrás también lo tendrás.

- Obvio, eres tú.

- Entonces... nada más que hablar...

Karol apoyó su cabeza en el colchón y cerró los ojos. Se puso a cuatro patas, levantando la parte trasera. Ruggero se retiró para observarla.

- Dios... no sabes lo caliente que me pones...

- ¿Aún más? - sonrió Karol.

- Eres demasiado. - Ruggero le devolvió la sonrisa y cogió algo de la mesita de noche. Karol lo sintió frio en su entrada. De repente, algo en su recto. Se tensó. - No, nena, tranquila, soy yo, sigo siendo yo, relájate... solo es un poco de lubricante...

Karol intentó volver a relajarse.

- Dios, si por adelante ya eres deliciosamente estrecha, no quiero saber cómo serás por aquí... - dilató un poco más esa entrada y retiró los dedos. Karol sintió el glande de Ruggero presionando en su trasero. - Acéptalo cariño...

Karol intentó relajarse aún más, pero el corazón le latió rápido.

Ruggero era un experto en el sexo, ella, aún llevar meses junto a él, una novata. Y le daba miedo, le daba miedo que se cansara. Un dolor la quitó de sus pensamientos. Un dolor, acompañado de un suspiro de él.

- Ruggero, no creo que pueda... con toda...

- Shh... - él la acarició, se inclinó hacia adelante. - Ya... ya está toda.

Karol entreabrió la boca. Llevó su mano hacia detrás para comprobarlo. Dios, había aceptado toda la polla de Ruggero en su culo. Él rio.

- Esto es demasiado bueno. - Se movió lentamente para no hacerle daño. Parecía que las nalgas de Karol lo quisieran aprisionar más. - Oh... dios... no aguanto... ¡Ah! Ah... - Ella sintió como las descargas de Ruggero sobresalían de su cuerpo, bombeándola con fuerza.

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Spam: pasen por mi nueva historia "A través de la verdad" que está media aislada😂😂.

55🌟...40💬 y sigo😉.

Las amodoro con el alma.

Besitos al aire 👑

🌠MaKa🌠

Protégeme Amándome #2T |Hot/Ruggarol|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora