- 47 - Clexa

Las escondidas

Me siento nueva tras ducharme y ponerme la ropa limpia, incluso ha dejado de bombear la sangre por mi cuerpo a un ritmo desenfrenado y mi mente se ha librado de Lexa, bueno, tan libre como puede ser. Pero no me puedo quedar aquí por siempre así que me pongo una camiseta simple y unos shorts vaqueros suponiendo que será seguro tomar un baño de sol en el pórtico, ¿nada puede sucederte allí verdad?

Cuando vuelvo a salir el sol está más alto en el cielo casi en el ángulo perfecto para iluminar la silla debajo de la ventana de la cocina, así que aprovecho la oportunidad y doy un vistazo rápido hacia el tronco donde ella cortaba los leños. Esta vacío, solo queda el hacha trabada en la madera. Yo suspiro aliviada y me siento, Lexa probablemente seguiría revisando el resto del territorio el cual es enorme asi que estoy a salvo, por ahora.

He estado tomando el sol por unos treinta minutos mas o menos cuando Bellamy llega con su camioneta. Me siento bien y veo como su padre de pelos despeinados y grises sale junto a Finn con muy malas caras.

-Los dos se ven fatales- sonrío con malicia viéndolos entrar al pórtico

-¡Deja de gritar!- gruñe el señor Blake

Yo solo rio porque el siempre ha sido un viejo cascarrabias, pero ahora parece serlo aún mas.

-Tienen resaca- dice Bellamy dándome una falsa sonrisa comprensiva

-Nunca lo hubiese adivinado...- digo poniendo los ojos en blanco. No entiendo como es que la Señora Blake soporta vivir con una familia llena de hombres inmaduros y eso incluye al ya a su viejo marido ¿estaría yo viendo mi futuro? Bellamy y yo quizás tendríamos hijos algún día ¿Iria a quedar yo atrapada en la cocina haciendo todo el trabajo mientras ellos se tocan los huevos?

Me retuerzo en la silla, incomoda mientras el señor Blake va para adentro caminando como puede.

-Woow woow woow... ¿pero quien es esa diosa?- Finn pregunta gestuando a la distancia con cara de baboso

Yo me levante y puede ver a Lexa caminar por los campos en dirección a la casa aun vistiendo de la misma forma que antes y haciendo que mi estomago se apreté por muchas razones. Este es el tema con los hombres en la familia Blake, ellos no disimulan, para nada.

-Es Lexa, la consejera de Clarke y también es quien compro este sitio hermano- dice Bellamy sonriendo al ver el interés de su hermano

Finn frunce el ceño y me mira raro.

Él es un sureño del campo bueno para nada y yo soy una exitosa mujer de ciudad, aun así soy yo la que esta avergonzada en este momento.

-Mmmmmm madre mía si, ya se, la de la moto... joe es terriblemente sexy, como le daría... creo que ya es hora de que la salude como dios manda- dice sonriendo presumidamente y alejándose antes de que pueda frenarlo

Carajo.

Esto me enferma, no quiero que la conozca o le hable o la toque. Si yo note la falta de su sujetador en Lexa y su cuerpo traspirando y... uf sin duda él lo haría.

-Dile que se aparte de ella, Bellamy- le advierto

-Así es Finn, déjalo le ha gustado mujer- dice encogiéndose de hombros

-No, lo digo en serio- le insisto seria -Ella es mi consejera ¿vale? y es muy raro y no quiero que se mezcle con la familia ¿entendido?- insisto aun mas

Bellamy me mira y capta que hablo en serio -Ok Clarke, relájate me asegurare que nada ocurra entre ellos dos. Cuando vuelva le dire que mantenga sus cosas en sus pantalones- bromea el

Me enferma aun más ese pensamiento -Vale- suspiro aliviada -Gracias- digo acercándome para dejar un beso ligero en su mejilla, no se porque pero estoy deseando que Lexa lo haya visto