No tenían la más mínima idea de la hora; lo único que sabían es que allá afuera solo había muerte y más muerte. Hacer algo estúpido como salir en la noche con tan poca iluminación no era tan diferente a un suicidio.
Jayden, un joven estudiante universitario que por alguna razón sobrevivió 2 días debajo de un montón de escombros. Era difícil decir si fue suerte o mala suerte, ya que vivir en un mundo así no era tan diferente al infierno. "Quizá morir sea la mejor opción". Fue lo que pensó el castaño mientras recogía y guardaba toda la comida que veía en su mochila.
Habían pasado 30 minutos desde que los 2 llegaron al club nocturno. Se habían separado para ahorrar tiempo; mientras que Reina buscaba baterías, linternas, armas, y todo lo que pudiese ser útil; Jayden se había limitado a recoger toda la comida que encontrase para guardarla en los 2 bolsos que tenían. Encontraron un bolso todo mugriento en la oficina del club, por lo que naturalmente usarían ambos bolsos para guardar comida y todo lo que considerasen útil.
Después de que ambos bolsos quedasen casi llenos de lo que serían sardinas, atunes, latas de refresco, alguna que otra botella de agua mineral y algunos dulces de una máquina expendedora que estaba en la oficina del que parecía ser el jefe; salió de la zona para empleados y se sentó en una banquillo de madera a un lado de la destrozada barra de bebidas.
Reina llegó con una bolsa plástica llena de linternas y baterías; algunos cuchillos envueltos en papel aluminio, y lo que parecía ser un revolver estaba en su mano derecha.
Reina con una sonrisa se acercó y puso la bolsa plástica sobre uno de los extremos de la barra que no estaba rota. Elevó el revolver y apuntó a la cabeza de Jayden mientras sonreía.
Por un momento el castaño pensó que había sido traicionado por Reina, pero luego ella lo bajó y soltó una pequeña risa a lo bajo.
-Tranquilo, no tiene balas-
-Ya..-
Dijo Jayden soltando un pequeño suspiro de alivio. Luego Reina deslizó el revolver dentro de su pantalón y ahí lo dejo.
-Solo pude encontrar linternas, baterías y algunos cuchillos. ¿Cómo te fue a ti?-
-Bueno, creo que tenemos suficiente comida como para 3 días-
Por alguna razón Reina empezó a sobarse el estómago mientras miraba los 2 bolsos que traía Jayden consigo colgando en sus hombros. Era evidente que tenía hambre.
-Bien.. puedes comer un poco-
-¿De verdad? ¿Pero tú no vas a comer?-
-Ah.. es que no tengo hambre-
-¿Dormiste por 2 días y dices que no tienes hambre?-
-Supongo, desde que me desperté no he tenido sed ni hambre. Hace un rato traté de beber agua para ver si me causaba algo, pero a mi cuerpo pareció darle igual-
Reina lo miró algo confundida, como si tratase de pensar en una posible solución al extraño estado Jayden. Luego de éso, levantó del suelo uno de los banquillos y se sentó frente a él, como si esperase algo.
-Bien, toma-
Dicho eso, se quitó uno de los bolsos y se lo dio a Reina. Posteriormente se levantó del banquillo y se estiró un poco.
-Guarda las cosas que encontraste ahí-
Dijo Jayden y empezó a caminar hacia los vestuarios de las bailarinas con una linterna alumbrando al frente. Reina no le había contestado, pero eso se debía a que su boca estaba llena de comida.
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NWO: Nuevo orden mundial
Science FictionUn extraño virus que extraordinariamente aumentaba la esperanza de vida fue descubierto en varios animales. Las propiedades del virus eran tan extrañas que se empezó a creer que provenía del espacio exterior; los científicos emocionados no tardaron...