Love In Darkness

Capitulo 5

De camino hacia mi casa, un movimiento extraño en mi estómago seguido por un sabor particular en mi boca, antojos. Como aparecían en los momentos menos esperados el sabor en mi boca se pronunciaba cada vez más y en mi cabeza se comenzó a proyectar una gran hamburguesa acompañada por papas grandes y refresco bien frío. Rio para mi misma por la espléndida imagen de mi mente se daba la molestia en crear.

Desvío mi rumbo hacia el McDonalds más cercano, ya una vez ahí, me adentro al edificio.

Me dispuse a esperar por mi turno en la corta fila de sólo unas cuatro personas. Luego de unos minutos más mi turno llega.

- Buenas noches, ¿en que le puedo ayudar? - Dijo un joven peli-negro sin mirarme.

- mmm -dude mirando el cartel que contenía el menú- quiero una BigMc Doble y me le agrandas la soda y las papas por favor.

- Claro, ¿desea algo m.. -dijo ahora mirándome- ..ás?.

- Amm si , quiero.. que pastelitos tienen en disposición?

- Mm -se aclara la garganta- ah, si... tenemos... queso, piña, mango, cereza y manzana.

- Quiero uno de cada uno, por favor- dije sonriendo ,el chico de ojos verde azulados me miro algo desconcertado y anoto la orden el la pantalla frente a él, le entregue el dinero y el la factura.

Esperé un par de minutos más y mi orden fue entregada, me dirigí a una mesa desocupada y puse a mis delicias enfrente mía.

Ya me disponía a dar mi primer mordisco cuando la puerta se abrió y una cabellera rubia aparece entrando al lugar, Niall.

Su azules ojos hicieron contacto con los míos y nuestras sonrisas se agrandaron al mismo tiempo, dejo mi hamburguesa de nuevo en su caja y me levanté con energía dispuesta a abrazarlo, como lo amaba es como mi segundo hermano.

- HOLA! - dijimos, y nos abrazamos con tanta emoción que provocamos que varios clientes voltearan a vernos.

- ¿Como has estado gusanito? - dijo ya una vez dejando de abrazarnos, con su típico adjetivo hacia mi.

- Yo muy bien y ¿tú osito? - reímos caminando hacia la mesa

Donde me situaba. ¿La razón por la cual nos llamábamos así? Simple! Éramos amantes de las gomitas, él de los ositos y yo de los gusanitos ácidos, y decidimos llamarnos así.

- Perfecto, disfrutando de la vida! - ambos soltamos una carcajada que sólo los dos pudimos disfrutar- ¿todo eso te comerás gusanito?

- Si, ando de antojo.

En el rostro del rubio se dibujó una mueca.

- No estarás embarazada, o ¿ si ?- lo fulminé con la mirada mientras le daba un codazo.

- Ya, ve mejor a pedir tu hamburguesa!

- Eso ni me lo tienes que decir dos veces- dicho esto, solté una risa al aire y se dispuso a caminar hacia donde yo había ordenado anteriormente. Minutos después llego con su bandeja igual de llena que la mía.

- Oye... -dije llamando su atención- ¿No serás tú el embarazado?.

- Claro. Como a mi me encanta que me den por detrás! - dijo en tono sarcástico y ambos soltamos una delicada carcajada y con delicada quiero decir estruendosa.

- Ay Nialler, no te compones.

Así pasamos el rato riendo de cosas no importantes, preguntándonos como nos fue en nuestro primer día de clases, él asiste a un grado mayor.

- ¿Y está buena? - pregunte en tono jocoso, dándole un sorbo a mi refresco.

- Si - mordió su hamburguesa - pewro eta wueca- dijo con la boca llena.

- Que asqueroso, no hables con la boca llena que no te entiendo.

- Que está más buena que las empanadas argentinas, pero esta hueca.

- ¿Es rubia no?

- Si.

- Me lo imagine todos los rubios son huecos.

- Eyy! - dijo levantando sus manos en ademán de protesta.

- ¿Tú que protestas?, eres teñido!

- Eso si - sorbo - y ¿Que me cuentas tú? ¿Nada en especial?

- Emerson nos ah dejado un proyecto rápido.

- oh y ¿De qué trata?

- De hacer un boceto de lo que más nos gusta de nuestra pareja de mesa; de pareja tengo a uno de los nuevos, eh tenido que ir a su casa, hicimos el boceto me invitaron a cenar y...

- Espera ...¿Te invitaron a cenar y estas comiendo como si no hubiera un mañana? ¿Y quien es ese chico?