Pasajeros del vuelo 743, favor de abordar por la puerta...
En el aeropuerto anuncian la salida de mi viaje, me vuelvo a poner de nuevo los auriculares mientras me levanto de mi asiento, mi corazón estaba roto, quiero alejarme de todo esto, tras ver que mi novio me engañaba con mi mejor amiga y que más tarde mi mejor amigo se me declarara provocaron en mi mente un gran conflicto.
Tomo mis maletas y camino hacia la puerta, hecho una última mirada hacia atrás, esperando que alguien venga por mí, como siempre pasa en las películas, aunque ese momento no llegó. Esperaba a Luis, mi mejor amigo, él se había declarado, y quizás yo sienta algo por él, pero hay muchas dudas.
Le entrego a la azafata mi boleto y camino directo hacia el avión, segura de que esta vez empezaré de nuevo, al abordar busco el asiento número 45 me detengo solo un momento al ver con asombro a Luis sentado en el asiento contiguo al mío.
Mi reacción es de alegría, le doy un fuerte abrazo y sin dudar le doy un beso cálido en los labios el cual corresponde gustoso. Lo amo, tuvieron que pasar cosas terribles para que me diera cuenta, y sé que él también me ama. Así fue como nos fuimos juntos a Francia. Ahora, han pasado 40 años de esa historia y la recuerdo como si hubiera sido ayer.
