El virus de la dimensión 45

140 16 5
                                    

Maciel estaba desmayada en la habitación, el anciano trataba de curar la herida y la analizaba lo mejor posible. Frank estaba pendiente a lo que el anciano pidiera o dijera y observaba atentamente las atenciones que se le daban a la chica...

—Me temo que le inyectó el virus de la dimensión 45 -dijo con seriedad el viejo Klug-

—¿Y como es eso maestro? 

—Un virus de otra dimensión no puede ser curado aquí, no tenemos la medicina correcta que pueda combatir esto

—¡Entonces no podremos curarla! haga algo ya -gritó preocupado- 

—La buena noticia es que es el único virus existente en esa dimensión, y la cura es tan sencilla como ir a cortar unas plantas y traerlas de esa dimensión para hacerle un té

—¡Entonces yo voy! -dijo Frank decidido- présteme su amuleto interdimensional para ir a buscar la medicina para Maciel

—No puedo hacer eso, debo ir yo, tu quédate aquí y cuídala 

—Pero ella se ve muy mal -le toca la frente- tiene mucha fiebre, ¿qué puedo hacer yo?

—Solo trata de mantenerla fresca, ponle compresas frías en la cabeza, mantenla hidratada y cuida que no se lastime a ella misma, esta enfermedad puede ocasionarle mucho dolor mientras va avanzando el virus, también puede tener alucinaciones y obviamente mucha fiebre. Solo ayudala a mitigar el dolor y a bajar la fiebre, volveré en unas horas

—Pppero... y si lo hago mal... y si ella se pone peor...

—Haz lo que te digo, lo mas importante es que su temperatura no suba demasiado, es lo que puede matarla

—¡Matarla!... pero señor Klug...

—No la descuides, confío en ti -se va- 

—Aaah... porque yo... -la mira ahí en la cama completamente indefensa y débil-

Frank tocó nuevamente la frente de la chica, su temperatura era bastante alta, así que fue por una pequeña cubeta con agua fresa y algunos trapos limpios para humedecerlos y ponerlos en su cabeza, también trajo un vaso de agua y un gotero para obligarla a tomar agua mientras estaba inconsciente. 

—Porqué tengo que hacer esto... porqué... eres una tonta, todo es tu culpa, pero cuando despiertes me las vas a pagar -dijo mirandola- no soy tu enfermero

Ella estaba despertando, pero no parecía estar muy consciente de su situación, se quejaba por el dolor en su cuerpo y se giraba en la cama buscando una posición mas cómoda, se sentía enferma.

—Frank... -llamó la chica- 

—¿Qué tienes? -preguntó serio- 

—Tengo frío... -decía enroscándose en la sábana que la cubría. Su temperatura estaba subiendo y su cuerpo estaba sintiendo frío con la temperatura exterior- 

—No puedo cubrirte más, tienes que mantenerte fresca -le puso uno de los trapos húmedos en la frente- trata de dormir, el viejo traerá tu medicina pronto. -toma el vaso con agua- anda toma un poco de agua, la necesitas, estas sudando mucho.

Frank hacía lo posible por mantener la temperatura de Maciel lo mas baja posible, aunque ella se ponía peor con el paso del tiempo

—Vamos... que tan complicado será conseguir esas plantas -se quejaba Frank mirando la entrada de la habitación esperando a su maestro-

De repente Maciel se levantó de la cama con desesperación

—¡A donde vas! -gritó Frank siguiéndola- 

Save The World... El Final de Los TiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora